Opinión

‘Rehacer’ las Américas

Recientemente reelecto, el presidente ecuatoriano Rafael Correa acaba de lanzar el ‘Plan Retorno Educación’ a fin de atraer al país andino a más de 700 licenciados ecuatorianos inmigrantes en España desde finales de la década de 1990, los cuales igualmente sufren los duros avatares de la crisis económica europea.

‘Rehacer’ las Américas

Recientemente reelecto, el presidente ecuatoriano Rafael Correa acaba de lanzar el ‘Plan Retorno Educación’ a fin de atraer al país andino a más de 700 licenciados ecuatorianos inmigrantes en España desde finales de la década de 1990, los cuales igualmente sufren los duros avatares de la crisis económica europea.
Pero el plan de Correa no es sino una evidencia sintomática del retorno del fenómeno migratorio “de ida y vuelta” en el Atlántico. Más allá de los inmigrantes latinoamericanos en España, son cada vez más los jóvenes españoles que desde hace unos tres años comienzan a enfocar sus objetivos hacia Iberoamérica, principalmente Brasil, Argentina, México o Uruguay, como destinos profesionales ante la crudeza de la crisis y el desempleo en España.
En este sentido, potencias económicas emergentes como Brasil y México lideran estas preferencias de los jóvenes licenciados y profesionales españolas, una emigración notablemente diferente a la de sus antepasados de hace medio siglo. También lo es la situación española, tras una transición post-franquismo con ingreso pleno en la Unión Europea (UE) y un ciclo económico expansivo finalmente “ficticio” a tenor de la crisis actual. En esta coyuntura surgió una generación de jóvenes españoles probablemente mejor preparada desde el punto de vista académico y profesional, beneficiaria de amplias becas y programas de formación e intercambio a nivel europeo, la cual ahora exporta capital humano fijando su atención en “las Américas” como destino profesional.
El fenómeno es de tal envergadura que incluso se reflejó tangencialmente durante la última Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz en noviembre de 2012, en la cual el gobierno de Mariano Rajoy Brey pidiera a empresarios y líderes latinoamericanos potenciar sus inversiones en España. Pensaba, probablemente, en la cada vez mayor fortaleza económica y empresarial de Brasil y México, sin menoscabar los avances de otros países como Colombia y Perú y mercados que siguen siendo atractivos y con mayores lazos de emigración con la península ibérica, casos de Argentina o Uruguay.
Precisamente, a finales de mayo se llevó a cabo la Cumbre de la Alianza del Pacífico en Cali (Colombia). Creada formalmente en 2012 cuyos miembros son México, Colombia, Perú y Chile, junto a otros observadores como Australia, España, Japón y Nueva Zelanda, este foro transita con la pretensión de convertirse en el foco de atracción y de inversiones hacia el Asia-Pacífico, el centro neurálgico y estratégico de la política global del siglo XXI. Un aspecto más que evidencia el cada vez mayor peso latinoamericano como economías emergentes.
¿Está preparada América Latina para un retorno de la emigración ibérica? Probablemente, tomando en cuenta la atracción que ejercen mercados emergentes como los iberoamericanos y la necesidad de importar capital humano capacitado. Todo ello unido a valores culturales comunes como la lengua y unas sociedades tradicionalmente receptoras de inmigración, con dinámicos niveles de integración. Todos estos factores seguirán persuadiendo a los jóvenes españoles a emigrar, toda vez el endurecimiento de las medidas de inmigración en el Norte y Centro de Europa les obliguen a ampliar sus perspectivas.