ANTONIO RODRíGUEZ MIRANDA, SECRETARIO XERAL DE EMIGRACIóN

“Si la Xunta se preocupó por la diáspora en época de mayor dificultad, cómo no vamos a hacerlo ahora que remontamos”

El secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, afirmó que “el compromiso de nuestros paisanos en el exterior es emocionante”. En una entrevista en ‘Galicia en el Mundo’, el dirigente gallego también explicó que “si la Xunta se preocupó por la diáspora en época de mayor dificultad, ¡cómo no lo vamos a hacer ahora, que ya se ha superado el fondo y comenzamos a remontar!”. Reconoció que “las entidades son nuestros ojos y nuestras manos”.

“Si la Xunta se preocupó por la diáspora en época de mayor dificultad, cómo no vamos a hacerlo ahora que remontamos”
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Antonio Rodríguez Miranda, en su despacho.

El secretario xeral de Emigración de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, afirmó que “el compromiso de nuestros paisanos en el exterior es emocionante”. En una entrevista en ‘Galicia en el Mundo’, el dirigente gallego también explicó que “si la Xunta se preocupó por la diáspora en época de mayor dificultad, ¡cómo no lo vamos a hacer ahora, que ya se ha superado el fondo y comenzamos a remontar!”. Reconoció que “las entidades son nuestros ojos y nuestras manos”.
Pregunta. Acaba de presentar los presupuestos de su departamento para 2016. ¿Qué aspectos fundamentales destacaría?
Respuesta. Lo primero que se debe destacar es el esfuerzo que Galicia y su Gobierno están realizando por satisfacer, en la medida de lo posible, las demandas de la diáspora. En términos numéricos, el presupuesto global de la Secretaría Xeral de Emigración para el ejercicio 2016 se incrementa en un 8,10% con respeto a las cifras iniciales del año 2015, porcentaje este sin tener en cuenta el capítulo destinado a los gastos de personal.
Ese esfuerzo no es sino la traslación al exterior del compromiso social que el Gobierno de la Xunta mantiene en el territorio hacia los colectivos más desfavorecidos. Resida donde resida, el gallego que pasa dificultades es objetivo prioritario de actuación para este Gobierno.  
Específicamente respecto a la Galicia del exterior, el compromiso de esta Secretaría con la inversión de carácter social se plasma en 2016 en los incrementos de las partidas destinadas básicamente a las personas y a las entidades de la emigración gallega. En cambio, se mantienen los de funcionamiento y mantenimiento, algo que es posible merced al esfuerzo y compromiso personal de los trabajadores y trabajadoras de esta Secretaría.
P. ¿En qué líneas principales se articula ese compromiso hacia la inversión en materia social para el exterior?
R. Mantenemos e implementamos nuevas líneas en los programas sociales, culturales, y de carácter formativo, destinados a los emigrantes gallegos y descendientes en el exterior, así como a sus entidades. Tienen especial interés, y disfrutan de especial protección, los programas destinados a impulsar la participación e implicación de la juventud, toda vez que de los gallegos del exterior en la actualidad, ya más de un 70% no nacieron en Galicia, por lo que resulta necesario fortalecer y reforzar los vínculos con la sociedad gallega actual.
Como ejemplo, me permito ilustrar ese compromiso con la inversión social recordando que se incrementa un 7,46% la partida dedicada a la financiación de las ayudas económicas individuales y de emergencia social, que son las que contribuyen a paliar en gran medida las situaciones de precariedad en las que se encuentran, en especial la población gallega del exterior de mayor edad, más sensible a este tipo de situaciones.
En este sentido, tuvimos en cuenta que los cambios de carácter social y económico que vienen experimentando países como Venezuela, Argentina y últimamente Brasil, junto con los ya recurrentes como Cuba, hacen que colectivos de riesgo se vean abocados a sufrir graves deficiencias y la dificultad de acceso a productos de primera necesidad e incluso medicamentos. Esta situación se agudiza al mismo tiempo por los procesos de inflación que agravan y dificultan la vida común de estos ciudadanos, sobre todo de los mayores. El aumento de esta partida presupuestaria permitirá aumentar la cuantía de las ayudas, compensando así las depreciaciones cambiarias de sus países de residencia.
Quiero recordar que en este ejercicio de 2015 resultaron beneficiarias de las ayudas económicas individuales 7.748 personas con un promedio de edad de 77 años, lo que refleja en grande medida las necesidades socioasistenciales de este colectivo. 
P. En cuanto a las comunidades galegas, ¿qué aspecto sería el más destacable en esas cuentas para 2016?
R. Para empezar, la partida destinada al fomento de las actuaciones de las entidades gallegas del exterior se incrementa en un 9,90%, con el fin de recuperar el nivel de financiación de ejercicios anteriores, tanto en los gastos necesarios para el funcionamiento de las propias entidades, como de los costes de las actividades que desarrollan. De nuevo hace falta recordar que, por las depreciaciones de las monedas de los países de asentamiento, numerosas entidades gallegas en el exterior pueden verse abocadas a situaciones financieras muy difíciles, que de mantenerse en el tiempo pueden incidir negativamente en la supervivencia de muchas de ellas.
Por otra parte, se reforzará la colaboración con las entidades gallegas que disponen de centros de atención para los colectivos de personas gallegas emigrantes, con el objetivo de mejorar su protección sociosanitaria, muy precaria en muchos casos por el deficitario sistema público de protección de los países de asentamiento. He dicho en muchas ocasiones que estas entidades son nuestros ojos y nuestras manos en el exterior: los ojos, porque gracias a ellas ‘vemos’ las necesidades de nuestra diáspora; nuestras manos, porque gracias a su presencia en el terreno, podemos actuar directamente sobre los colectivos más desfavorecidos.
P. Decía al comienzo que Galicia realiza un esfuerzo presupuestario importante con su diáspora. ¿Son de nuevo tiempos para pensar en el retorno?
R. Ese esfuerzo se ha demostrado en los momentos más crudos de la crisis económica. Si la Xunta se preocupó por la diáspora en época de mayor dificultad, ¡cómo no lo vamos a hacer ahora, que ya se ha superado el fondo y comenzamos a remontar! Claro que hay que pensar en el retorno, nunca hemos dejado de fomentarlo, queremos que los gallegos que lo deseen puedan regresar a la tierra, y ponemos múltiples instrumentos al servicio de ese objetivo.
Así, para este 2016 aumenta presupuestariamente el apoyo al retorno en un 50% con respeto al año 2015: se refuerza la financiación de las ayudas extraordinarias a emigrantes gallegos retornados y a sus familias, destinadas a hacer frente a aquellas causas sobrevenidas que requieren de una atención acuciante. La experiencia en la gestión de esta convocatoria nos proporciona datos significativos del retorno por países de origen: aumentaron, y mucho, las personas beneficiarias procedentes de Venezuela: de un 12 al 51% de 2013 a 2014.
Pero queremos además que los emigrados, al retornar, ayuden al desarrollo de la Galicia territorial con su experiencia, y por eso la Xunta ayuda a todas y todos aquellos que quieran emprender en su retorno. Se incrementa en 2016 en un 50% la partida de ayudas para promover el autoempleo y la actividad emprendedora en el territorio de las personas gallegas retornadas, ayudas con las que pueden financiar parcialmente los gastos de primer establecimiento como trabajadores profesionales o empresarios.
Estas ayudas no sólo incentivan el autoempleo, sino que pueden generar empleos en el entorno donde se establecen los negocios o servicios nuevos, desarrollando nuevo tejido empresarial en la tierra. Hace falta recordar que se trata de ayudas compatibles con las de otros departamentos de la Xunta, como el Igape o la Consellería de Economía, Empleo e Industria, e incluso de otras administraciones.
P. Usted habla con frecuencia de la diáspora como un activo fundamental para Galicia. ¿Cómo ayudan a día de hoy, en la actualidad, los emigrantes a su desarrollo?
R. Lo hacen desde múltiples perspectivas. En primer lugar, porque es de justicia histórica, es necesario recordar que nuestro actual grado de desarrollo sería impensable sin la aportación que han realizado durante décadas; por tanto, tenemos con ellos una deuda impagable. Lo diré más gráficamente: gozamos de pensiones, y de otras protecciones sociales, en gran medida, gracias a nuestros emigrantes. Y, cada vez que circulo por una autovía o veo una escuela o un hospital, recuerdo que se ha logrado también con las aportaciones de nuestros egresados. Es fundamental recordarlo, pues por desgracia no todos los gallegos residentes en el territorio son conscientes de esta realidad.
Pero es que, además, los gallegos residentes fuera son puentes de comunicación extraordinarios para la proyección exterior de la economía, cultura y valores de Galicia en el exterior, pues fomentan el desarrollo de actividades que la promocionan en los territorios donde están asentadas. Además, potencian la internacionalización de nuestra economía, aprovechando la presencia en los distintos países y territorios de España, Europa y América. Por eso seguiremos colaborando con ellas en cuantas acciones conjuntas podamos desarrollar, y eso también está previsto en los presupuestos para 2016.
Permítame además añadir que el compromiso que están mostrando nuestros paisanos residentes en el exterior con la tierra de origen es apabullante, emocionante. Como colectivo, y como personas individuales. Son muchos y muchas gallegas las que, sin recibir nada a cambio, trabajan a destajo porque Galicia sea conocida y reconocida en ámbitos económicos y sociales hasta ahora vetados para un pequeño país como el nuestro. Debo aquí decir que, si pudimos disfrutar del apoyo de la diáspora en los peores momentos de la crisis, confío en que se redoble ahora que soplan vientos mejores en la economía gallega.
P. ¿Qué le pediría al año 2016?
R. Le pediría que los gallegos mantengamos y reforcemos nuestra unión como pueblo, tanto en el territorio como en el exterior, y continuemos por la senda de la recuperación económica. No debemos poner en riesgo la buena imagen labrada con intenso esfuerzo y sudor y con el trabajo de todas y todos; a la solvencia conseguida en los últimos tiempos debe corresponderle un tiempo de bonanza, y desde luego en ese objetivo seguiremos trabajando desde la Secretaría Xeral de Emigración, y desde todo el Gobierno gallego. Y estoy seguro de que a Galicia de la diáspora nos acompañará en ese camino que iniciamos, hace algunos años, de seriedad y rigor.