Diego Pérez, presidente del Centro Gallego de La Plata

“Hay nietos que se han quedado sin la nacionalidad y es importante que la tengan para aprovechar los programas de la Xunta”

El pleno del Consello de Comunidades Galegas, celebrado el pasado mes de diciembre en Santiago de Compostela, acercó a Galicia, entre otros, al presidente del Centro Gallego de la ciudad de La Plata, Diego Pérez, quien participaba por primera vez en una convocatoria de estas características. Conocedor “más o menos” de su funcionamiento, lo califica de “muy entretenido” y asegura que “estuvo impecable en su organización”.

“Hay nietos que se han quedado sin la nacionalidad y es importante que la tengan para aprovechar los programas de la Xunta”
Diego Pérez en Centro Gallego con autoridades
Diego Pérez -5º por la izda.– ante la puerta del Centro Gallego, acompañado por Alfonso Rueda, Rodríguez Miranda y López Dobarro, así como miembros de la institución.

El pleno del Consello de Comunidades Galegas, celebrado el pasado mes de diciembre en Santiago de Compostela, acercó a Galicia, entre otros, al presidente del Centro Gallego de la ciudad de La Plata, Diego Pérez, quien participaba por primera vez en una convocatoria de estas características. Conocedor “más o menos” de su funcionamiento, lo califica de “muy entretenido” y asegura que “estuvo impecable en su organización”.

Por ese motivo, “me voy con ánimos renovados” para “seguir haciendo cosas”, dijo el presidente de la entidad asociativa, quien consideró “muy importante el compromiso de introducir en primaria y secundaria la asignatura de emigración” –tal y como anunció en ese foro el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo–, con el fin de que los alumnos puedan estudiar “ese fenómeno” en las aulas y aprender cosas de lo que es la “colectividad”.

Junto a ello, alude a la importancia de aplicar los medios técnicos para poner en contacto a los gallegos de dentro y los de fuera, lo que, en su caso, le permite mantener la comunicación con sus familiares en Galicia, a través de los medios digitales.

“Lo que mi abuelo no pudo hacer con su hermano, comunicarse, lo puedo hacer yo con mis primos, con los que hablo por whatsapp y ‘on line”, dijo Diego Pérez. De ahí que pida a la Xunta que facilite los medios para, desde los centros del exterior, estar comunicados durante los plenos del Consello de Comunidades Galegas que se celebran en adelante. Y es que “estar en las redes es importante”, apostilló el dirigente asociativo.

Otro de los asuntos en los que puso énfasis fue en la recuperación u obtención de la nacionalidad por parte de los descendientes de gallegos que la han perdido o no han tenido la opción de obtenerla.

“Hoy hay muchos nietos que no han podido tener la nacionalidad y es importante que la adquieran para que puedan venir” a Galicia y disfrutar de los programas que se aplican a los residentes en el exterior, porque “llevan sangre gallega como la lleva uno”, comentó Pérez, quien añadió: algunos “quizá no pudieran participar de los programas del Gobierno gallego por un pasaporte o una nacionalidad”, y “es bueno fomentar “la obtención de la nacionalidad, porque permitirá plantar la semilla” para que, con los años, la juventud –en la que, a pesar de sus 40 años, se incluye–, “vuelva a las instituciones, volcando en ellas todo lo que aprendieron de jóvenes”.

La ‘galeguidade’ se vive en la ciudad de La Plata de “modo intenso”, aseguró Diego Pérez, quien rebosa ‘galeguidade’ por los cuatro costados. Sus cuatro abuelos nacieron en Galicia –dos en Celanova (Ourense) y dos en Viveiro (Lugo)– por lo que su vinculación con la entidad asociativa se produjo desde siempre. Uno de sus abuelos fue cocinero del Centro y fue el que introdujo los callos en el menú, comentó. Pero Diego no desvela la receta, es un secreto, porque “está traída directamente de Galicia”, aseguró. Después le llegó el turno a su padre y, con el tiempo, le tocó a él asumir la responsabilidad de la cocina en la entidad, un trabajo que afronta con orgullo y con la sabiduría alcanzada en todos estos años entre fogones.

Galicia es una marca “muy importante para el centro y por la cultura que tiene”, y a la entidad se acercan con asiduidad personas de otras culturas atraídas “por la comida, por la música y por el Camino”, confesó. De modo más intenso, añade, cada mes de septiembre, con la celebración de la fiesta más importante del año, en la que participan todas las colectividades en la provincia.

“Es el evento más grande de cuantos celebra la colectividad, y por él pasan alrededor de 200.000 personas en un mes”, que participan en las muchas actividades que se organizan, aseguró el presidente del centro, quien ve como positivo que la gente se aproxime y hable “de su vinculación con Galicia”.

Es a esos gallegos a los que hay que tratar de atraer a las sociedades, apuntó. En esas están en el Centro Gallego de La Plata y por ello, su presidente se propone seguir trabajando por una entidad que ronda los 480 socios, de los cuales, 210 son gallegos de primera y segunda generación en una ciudad situada a 80 kilómetros de Buenos Aires, que acoge a entre 15.000 y 20.000 gallegos.