Participante en el programa ‘Reencontros na Casa’ 2019

Gonzalo González: “Nosotros teníamos ganas de retornar, pero a mi mujer no le dan la nacionalidad española”

Procedente de la parroquia de Panxón, en Nigrán, Gonzalo González Soto llegó a Uruguay con dos años y medio y no pudo regresar hasta que tuvo 40 años. Ahora viene con más asiduidad y hacía tres años que no venía a Galicia.

Gonzalo González: “Nosotros teníamos ganas de retornar, pero a mi mujer no le dan la nacionalidad española”
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Gonzalo González, junto con su mujer y su hija, durante el acto que reunió a los participantes en 'Reencontros na casa'.

Procedente de la parroquia de Panxón, en Nigrán, Gonzalo González Soto llegó a Uruguay con dos años y medio y no pudo regresar hasta que tuvo 40 años. Ahora viene con más asiduidad y hacía tres años que no venía a Galicia.

El acto que reunió a los participantes en el programa ‘Reencontros na Casa’ fue “muy lindo, no me esperaba este recibimiento”, asegura González, quien comenta que “desde la primera vez que vine, que fue en el año 1992, noté todo muy cambiado y desde entonces ahora ha seguido cambiando muchísimo, y todo para bien”.

González explica que tiene “ganas de retornar, pero a mi mujer no le dan la nacionalidad española. Ella puede estar en España mientras yo esté, pero si me pasa algo ella no tiene la nacionalidad y no se puede quedar”, explica González, mientras asegura que “sería bueno que después de 49 años casados le dieran la nacionalidad”.

“Mis dos hijos –continúa– tienen la nacionalidad española. De mis tres nietas, las de 19 y 21 años tienen nacionalidad española, pero la de 22, que se quiere venir a España, no tiene nacionalidad y tiene que hacer todos los trámites para conseguirla”.

Actualmente, su hija vive en Galicia, “vino hace 20 años y ya se quedó aquí”, comenta González, quien explica que su “hijo vino hace un año, pero la mujer es uruguaya y extrañaba mucho, y por eso regresaron”.

Respecto a la colectividad en Uruguay, explica que “allí no hay problemas tan acuciantes como en Venezuela, pero sí que hay muchos impuestos y poco trabajo, muchas empresas, fábricas e industrias han cerrado”. “Nosotros –explica– estamos bien porque ya estoy jubilado y se vive de otra forma, de unos alquileres, porque con la jubilación de allí no podría vivir”.

Según explica, ha ido varias veces al Centro Valle Miñor, pero no es socio porque vive en las afueras de Montevideo y suelen tener más contacto con los gallegos que viven por su misma zona.