Según se acordó durante la Junta General de Asociados de 2020

El Centro Unión Orensana de La Habana trabajará para incluir a los jóvenes en el trabajo asociativo

El Centro Unión Orensana de La Habana celebró su Junta General de Asociados 2020, que estuvo presidida por Roberto Ogando Zas, quien habló del envejecimiento de los directivos y la necesidad de un relevo generacional.

El Centro Unión Orensana de La Habana trabajará para incluir a los jóvenes en el trabajo asociativo
Cuba.Union Orensana-Junta Directiva
Un momento de la celebración de la Junta Directiva.

El Centro Unión Orensana de La Habana celebró su Junta General de Asociados 2020, que estuvo presidida por Roberto Ogando Zas, quien habló del envejecimiento de los directivos y la necesidad de un relevo generacional.

A lo largo de la reunión, celebrada en la Sala Leucona del Centro Gallego del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, Ogando recalcó la importancia de que los jóvenes se interesen por la labor asociativa y propuso celebrar en el mes de abril una Junta de Asociados para preparar un proceso electoral donde se propusieran jóvenes que pudieran continuar con el trabajo asociativo.

Además, también explicó las actividades que se van a celebrar a lo largo del año y sus fechas.

La reunión contó con la participación de Marina García, presidenta de Hijos del Partido de Lalín, quien habló sobre la participación de los jóvenes en la sociedad que dirige, y de Felipe Cid Domínguez, presidente de Pontedeume y su Partido Judicial, quien explicó sus experiencias en este trabajo. También participó la directora del conjunto de bailes de la sociedad.

El bardo de la colectividad, Manuel Álvarez, pidió la palabra para anunciar el comienzo del curso número 14 de Lengua, Historia y Cultura Gallega, que comenzará el 7 de marzo, en el que se les enseñará a los participantes, entre otras cosas, a cantar el himno de la patria de Breogán.

Tras la reunión se celebró una actividad cultural organizada por Yamile García, quien anunció que el bardo de la colectividad leería su poema dedicado al amor de la historia de sus padres. Él un gallego de Arteixo, A Coruña, y su madre, hija de otro gallego coruñés. Su amor, recordó, perduró más allá de la muerte de su madre, a los 50 años, ya que su padre la guardó en su corazón hasta los 80 años y fue la única mujer de su vida.

A continuación, el conjunto de baile de la sociedad deleitó a los presentes con bailes españoles y el hijo menor de la directora cantó una canción que arrancó los aplausos de los presentes.

El acto concluyó con una merienda para los presentes.