Fundado en 1903, acogió a parte de la colonia que empezó a llegar en 1856

El Centro Gallego de São Paulo, altavoz de las ideas de los republicanos españoles

El Centro Gallego de São Paulo se funda en 1903. La mayoría de los integrantes de este centro llegaron al Brasil, según señala un exdirectivo del mismo, “por la falta de libertades durante la monarquía española de fines del siglo XIX”. 

El Centro Gallego de São Paulo, altavoz de las ideas de los republicanos españoles
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Un grupo de socios firmando en una lista patriótica en la Secretaría del Centro Gallego.

El Centro Gallego de São Paulo se funda en 1903. La mayoría de los integrantes de este centro llegaron al Brasil, según señala un exdirectivo del mismo, “por la falta de libertades durante la monarquía española de fines del siglo XIX”. Con el estallido de la guerra civil española, se aboca a la solidaridad con el bando republicano y es referente de la lucha antifranquista. Entre los fundadores de este centro se puede nombrar a Severo Alonso Domínguez, Benigno Carrera, José Eiras García, Sebastián Portela, Antonio López, Agapito y José Estévez.

El periodista de Vida Gallega, Luis Solá Mestre, en su gira por Brasil, en 1909, comenta sobre la actividad de este centro y deja claramente traslucir los prejuicios de aquellos tiempos en relación a la integración racial: “El Centro Gallego de San Pablo hace lo que puede para marchar adelante. Hasta tiene, a veces, que dar en alquiler sus salones. De algún modo hay que pagar la subida renta de la casa. Yo asistí a una de estas fiestas de prestado que se dan en este Centro gallego. No lo olvidaré en los días de mi vida. Se trataba de un baile de gente de color. Unos cuantos blancos, unos cuantos enxebres, cuidábamos del orden. Los demás negros. ¡Y lo que es peor, negras! Una negrita se prendó de mi físico. Me pidió en baile y tuve que complacerla. Me vi negro. No es un chiste. Pero esto no es lo corriente. Estas fiestas de los ajenos son cosa extraña a la casa, una necesidad económica que dura una noche, que pasa rápidamente para dar lugar a las brillantes fiesta de los blancos gallegos, de nuestra briosa, entusiasta y magnífica colonia”.

Por aquellos tiempos el Estado de São Paulo tenía un gran desarrollo debido a la explotación del café. La rica región brasileira fue un atractivo muy poderoso para el establecimiento del más numeroso contingente de gallegos de todo Brasil. La ciudad contaba en 1909 con 380.000 habitantes.

Los primeros gallegos llegaron a la ciudad en 1856 donde consta la entrada de 37 emigrantes. Desde 1902 hasta 1911 se establecen 110.923 españoles, la mayoría gallegos. Los primeros trabajos fueron agrícolas en las haciendas donde se cultivaba el café. Posteriormente, muchos de ellos, ante la imposibilidad de adquirir tierra para el cultivo, se trasladan a la ciudad, dedicándose a la intermediación de este producto.

Santos, uno de los mayores puertos

Muchos emigrantes también se establecieron en Santos, que por aquellos años ya era uno de los puertos más grandes del mundo. En esta ciudad se creó en 1895 el Centro Español y de Repatriación de Santos, integrado exclusivamente por gallegos.

Otro grupo importante de nuestros emigrantes se radicó en Alto da Serra –a 1.600 metros sobre la latitud del mar–, una localidad que por aquellos años quedaba a una hora de viaje de la ciudad de São Paulo.

La mayoría de nuestros paisanos que residían en este pueblo eran oriundos de Goián (Pontevedra) y trabajaban en el ferrocarril paulista, construido por los ingleses.

El Centro Gallego realizaba distintas actividades culturales y tenía una sección de declamación y un coro de señoritas.

Entre las figuras que lo visitaron a principios del siglo XX figuran los famosos actores María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, que, con su compañía de teatro, recorrieron toda América latina por aquella época.

Por motivos que aún se desconocen, el Centro Gallego duró algunos años y fue disuelto por sus directivos.

Entre las figuras más destacadas de la emigración gallega en São Paulo a principios del siglo XX podemos nombrar a José Eiras García, empresario hotelero y director propietario del Diario Español de São Paulo y propietario del Hotel. Eiras García se destacó, a través de su periódico, defendiendo a nuestra colonia y a los intereses de España en el Brasil.

También se destacó entre los integrantes de la colonia gallega Severo Alonso Domínguez, quien fuera fundador del Centro Gallego y presidente honorario del mismo. Alonso nació en Goián y llegó a Brasil en 1879. Era el propietario del famoso ‘Café Guaraní’, uno de los mejores establecimientos de este tipo de su época.

En este estado funcionaron distintos periódicos de la colectividad.

Segundo centro gallego

Con la proclamación de la Segunda República, la colonia gallega cree oportuno la refundación de su propio centro, siendo reorganizado el 3 de julio de 1932.

Según el acta de fundación, se consideraban socios fundadores de esta nueva etapa a aquellos que estuvieran inscritos hasta el 31 de diciembre de aquel año.

Los primeros estatutos fueron aprobados el 25 de febrero de 1934 y señalaban que solamente los gallegos de nacimiento estarían aptos para usar la palabra y votar en las asambleas.

En la asamblea de 1936, se modificaron los estatutos señalando que todos los españoles podían votar y ser votados, excepto para los cargos de presidente, secretario y tesorero. En esta época, el local del centro se ubicaba en R. Libero Badaró 423 3ª Andar, cambiando de local en 1938 para Ladeira Porto Geral, 3.

Con el estallido de la guerra civil española, el Centro Gallego se aboca a la solidaridad con el bando republicano, convirtiéndose en el mayor referente de la lucha antifranquista. En esta etapa la mayoría de los españoles de esta ideología se suman al centro, independientemente de su lugar de nacimiento. Por este motivo fueron cambiados los estatutos, con el objetivo de darle cabida a toda la colonia democrática residente en la ciudad de São Paulo.

Según testimonios, muchos de nuestros emigrantes se juntaban en la Plaza de la Moóca, donde comenzaba la Avenida Paes de Barros, que en aquella época era llamada la Plaza Roja. También había sido bautizado el Puerto de Santos como el ‘Puerto Rojo’.

La guerra había politizado mucho a toda nuestra colectividad, dividiéndola en bandos enfrentados.

Con la llegada de los exiliados, después de la derrota del bando republicano, comienzan a ingresar en el Centro como afiliados los integrantes de este bando, muchos de ellos pertenecientes al Partido Comunista español.

En 1948, con la desaparición del Centro Republicano Español, el Centro Gallego recibe un fuerte impulso económico y humano de la mayoría de los exdirectivos de esta institución desaparecida.

En esta etapa se traslada a la Rúa R. Jairo Góis, 38, mudándose en 1953 para R. Monsenhor Andrade, 112.

A partir de la década de los cincuenta, los comunistas españoles se habían adueñado del Centro Gallego y lo habían puesto única y exclusivamente a disposición de la lucha antifranquista. El centro dejó de realizar actividades típicas gallegas y conservó solamente el nombre. En los años 60 se culmina la transformación adjuntándole el nombre de Centro Democrático Español.

Expulsión de los comunistas

Por aquellos años se realizaron distintas campañas por la libertad de los presos españoles. Ilustres personalidades participaron de actos de solidaridad como Pablo Neruda, Marcos Ana, los hermanos Francisco e Isabel García Lorca, hermanos del poeta Federico, y Gabriel Celaya, entre otros.

En 1961 con la llegada de los exiliados gallegos –encabezados por Pepe Velo Mosquera– que habían secuestrado el transatlántico portugués ‘Santamaría’ con el objetivo de comenzar la lucha contra las dictaduras de Franco y Salazar, se produce una fuerte tensión en el seno del centro. Los comunistas caracterizan esta acción como una provocación del propio franquismo, mientras que la mayoría de los directivos señalan el papel revolucionario de aquella gesta heroica.

El debate se saldó con la expulsión de los comunistas de la comisión directiva.

El escritor y galleguista Pepe Velo y su hijo Víctor –también integrante del comando revolucionario– se radicaron en São Paulo donde pusieron una librería gallega. En esa ciudad residió Velo hasta su fallecimiento, lo que acaeció en 1972.

Después de la muerte del general Franco, el Centro Gallego-Centro Democrático Español se autodisolvió incorporándose juntos a otras entidades en la Sociedad Hispano Brasileira de Socorros Mutuos.

Casa de Galicia

La Casa de Galicia de São Paulo fue fundada el 7 de mayo de 1955. Fue por iniciativa de Federico Valeiro quien fue su primer presidente. Casa de Galicia intentó ocupar el vacío cultural en la que había caído el Centro Gallego, intentando desarrollar el folklore y las costumbres gallegas.

El coruñés Valeiro también conocido bajo el seudónimo de ‘Federico de Galicia’, había fundado en 1953 la ‘Coral Orfeónica Gallega Lembranzas e Agarismos’.

La Casa de Galicia, en contraposición al izquierdismo del Centro Gallego, mantuvo una actitud filo-franquista, muy vinculada a la Embajada española y a sus políticas paternalistas. El crecimiento de esta entidad está muy ligada a la llegada de un contingente muy numeroso de emigrantes gallegos durante la década del cincuenta, la mayoría de ellos muy influenciados por las ideas del franquismo. Casa de Galicia llegó a tener más de 2.000 socios.