Según un informe del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio

Venezuela, tierra de oportunidades para la inversión y la exportación

Venezuela es una economía petrolera, “casi monoexportadora y poco diversificada”, factor que obliga al país a suplir sus carencias productivas por importaciones en muchas ramas del sector público y privado. En ese contexto, el mercado venezolano ofrece a los exportadores españoles muchas opciones para vender sus productos.

Venezuela, tierra de oportunidades para la inversión y la exportación

Venezuela es una economía petrolera, “casi monoexportadora y poco diversificada”, factor que obliga al país a suplir sus carencias productivas por importaciones en muchas ramas del sector público y privado. En ese contexto, el mercado venezolano ofrece a los exportadores españoles muchas opciones para vender sus productos. El país suramericano importa sobre todo bienes de equipo, artículos para la industria del automóvil, productos químicos y alimentos. Además, los ambiciosos programas de modernización de infraestructuras impulsados por los sucesivos gobiernos de Hugo Chávez han convertido a Venezuela en fuente de oportunidades para la inversión.
En su último análisis de los flujos de inversión entre España y Venezuela, de septiembre de 2012, un informe del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITC) resalta la importancia creciente de la República Bolivariana de Venezuela para las empresas españolas. La inversión en Venezuela se disparó en la década de los noventa, sobre todo a partir de 1996, con la entrada de los grandes bancos BBVA y Santander, la aseguradora Mapfre y la petrolera Repsol.
Como en otros países de la región, esa relación no estuvo exenta de sobresaltos por la política de nacionalizaciones impulsada por Hugo Chávez en sectores estratégicos. En julio de 2008, Caracas anunció la expropiación del Banco de Venezuela, filial del Grupo Santander, cuyo primer pago de 1.050 millones de dólares se formalizó en julio de 2009 tras un año de negociaciones. Las nacionalizaciones siguieron en años siguientes y afectaron a siderúrgicas, distribuidoras de productos agrícolas –como Agroisleña, con capital español– o petroleras.
En 2010 la inversión bruta española en Venezuela cayó notablemente, hasta 0,4 millones de euros tras alcanzar en 2009 la cifra de 102 millones. En 2011 se recuperó bastante y se situó en 64,1 millones de euros, dirigiéndose sobre todo al sector de la fabricación de productos de caucho y plásticos (91% del total). Al cierre del primer trimestre de 2012, la inversión ascendía a 0,1 millones de euros, y el 100 por ciento estaba dirigido al sector de la extracción de crudo y gas.
En el sector bancario destaca la presencia en Venezuela de BBVA (a través de Banco Provincial). En el asegurador es significativa la inversión realizada por la española Mapfre en Seguros La Seguridad. En general, los sectores más beneficiados en los últimos años por la inversión española son el energético (Repsol, Elecnor, Iberdrola, Duro Felguera, Guascor), transporte y comunicaciones (Iberia, Air Europa, Telefónica), turístico (Sol Meliá, NH Hoteles-Hesperia) y textil (con la presencia de los grupos Inditex y Mango en régimen de franquicia).

Balanza comercial
De cara al futuro, el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) subraya sigue habiendo oportunidades para la inversión en los sectores de bienes de equipo y tecnología para la industria de hidrocarburos, telecomunicaciones, turismo e infraestructuras (ferrocarril, viviendas sociales, hospitales, puertos, electricidad, minería y siderurgia).
El Gobierno de Chávez, destaca el ICEX, ha puesto en marcha grandes proyectos de construcción de infraestructuras y viviendas sociales, para actualizar sus sistemas de transporte masivo y sus carreteras y para crear una red de fibra óptica de 5.700 kilómetros.
Los tratos comerciales con Venezuela, en general, también han sido rentables para España a pesar de los sobresaltos que marcaron la relación política entre ambos países (el más sonado fue el derivado del ‘¡Por qué no te callas!’ que el rey Juan Carlos le espetó a Chávez en 2007 en la clausura de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile).
La balanza comercial entre ambos países favorece a España. En 2011, el saldo entre importaciones y exportaciones fue positivo para España en 906 millones de euros, con una tasa de cobertura (porcentaje de importaciones compensado por exportaciones) del 256,64 por ciento. A falta de conocer los datos definitivos sobre 2012, en septiembre –esto es, sin contar la evolución del último trimestre– la tasa de cobertura era del 115,11 por ciento, con una ganancia de 202 millones de euros.
En 2012 España vendió a Venezuela sobre todo tecnología industrial, materias primas, industria auxiliar, productos químicos, tecnologías para las telecomunicaciones, productos hortofrutícolas, alimentos y bebidas. Y compró a Caracas petróleo, materiales de construcción, semimanufacturas, pescados y mariscos. Mirando hacia el futuro, el ICEX señala que sigue habiendo mucho potencial para hacer negocio en Venezuela en los sectores de maquinaria y equipos para la industria general y del petróleo, para sondeo o perforación, para construcción y minería y para la agricultura.