Para proteger del peligro de contagio con el coronavirus a los mayores

El programa ¡Adentro! celebró con éxito su primer seminario virtual

El último seminario de este año del programa ¡Adentro!, orientado a la formación de mayores hispanohablantes como animadores socioculturales, tuvo lugar los días 3 y 4 de diciembre en forma virtual. Para proteger del peligro de contagio con el coronavirus a los mayores, en vez de los encuentros habituales en un centro de convenciones, las personas interesadas pudieron participar por videoconferencia desde sus domicilios.

El programa ¡Adentro! celebró con éxito su primer seminario virtual
Saludo virtual de Vicente Riesgo a los participantes
Saludo virtual de Vicente Riesgo a los participantes.

El último seminario de este año del programa ¡Adentro!, orientado a la formación de mayores hispanohablantes como animadores socioculturales, tuvo lugar los días 3 y 4 de diciembre en forma virtual. Para proteger del peligro de contagio con el coronavirus a los mayores, en vez de los encuentros habituales en un centro de convenciones, las personas interesadas pudieron participar por videoconferencia desde sus domicilios, un gran reto para la mayoría de ellas y, sobre todo, una oportunidad para aprender a manejarse mejor con las técnicas digitales y, a través de ellas, mantener los contactos sociales a pesar del aislamiento causado por la pandemia.

Este seminario virtual supuso, como siempre, una nueva oportunidad para que los mayores puedan seguir formándose a pesar de las restricciones del momento para los encuentros físicos. Por las actuales circunstancias, el programa de formación se redujo a dos días, no obstante, el trabajo fue intenso y el tiempo llegó a poco dada la complejidad de los temas tratados.

Los seminarios de ¡Adentro! los realizan, conjuntamente, la Academia Española de Formación, la Confederación de Asociaciones Españolas de Padres de Familia en Alemania, la Cruz Roja alemana (DRK), y la Fundació Privada Can Gelabert, con el apoyo del Departamento de Formación de Adultos de las Misiones Católicas de Lengua Española en Alemania y de la Dirección General de Migraciones.

Problemas técnicos superados

El seminario comenzó el jueves 3, a las dos y media de la tarde. Para que pudiese empezar puntualmente y todos los participantes pudieran conectarse sin problemas, se había realizado con anterioridad una prueba técnica. Tras la media hora prevista para entrar en la plataforma digital y solucionar las dificultades de conexión, comenzaron las actividades.

María Luisa Criado, consejera de honor de la Confederación, saludó virtualmente a los participantes y deseó a todos una activa y fructífera participación. Los demás responsables del evento: Eufemio Cascón, cofundador de la Confederación; Carmen Salinas, directora de la Fundació Privada Can Gelabert;  Joaquín Simó, responsable del Departamento de Formación de las Misiones Católicas en Bonn y Vicente Riesgo, coordinador de ¡Adentro!, dirigieron también unas palabras de saludo e introducción al seminario y dieron la enhorabuena a los que se animaron a conectarse y a participar, resaltando lo positivo del encuentro y reconociendo el esfuerzo que para la generación mayor supondría superar la brecha digital. Riesgo recordó a las personas que por miedo o inseguridad no habrían participado e instó a los multiplicadores del programa a llevar el mensaje a sus grupos de mayores en sus lugares de residencia y a animarles a aprender y practicar las técnicas digitales, por las ventajas que ofrecen. Tras una rueda de presentación de los participantes, el sociólogo expuso el programa a seguir.

Vivencias de los participantes durante la pandemia

Como primera actividad, los participantes contaron en grupos cómo estaban viviendo este tiempo de pandemia, sus preocupaciones y sus estrategias de ‘supervivencia’. De sus vivencias se dedujo que la restricción de libertad para salir, ir de compras, asistir a actividades culturales o a los centros de emigrantes y a la iglesia situó a algunos en una situación de aislamiento y soledad, mientras otros habrían aprovechado el confinamiento voluntario para dedicar más tiempo a la familia, a la lectura, a los juegos de mesa, a ordenar papeles y hasta a renovar la vivienda. Una de las mujeres participantes observó que, aunque la pandemia tenía muchos efectos negativos, también ofrecía oportunidades, por ejemplo, para vender cosas a través de internet y superar así la falta o reducción de ingresos que algunos estarían sufriendo. Los más creyentes confesaron que este tiempo les acercó más a Dios y que a través de la oración y la meditación se sentían fortalecidos.

Terminada esa actividad, el docente de ejercicio físico, Eufemio Cascón, dirigió a través de la pantalla ejercicios de movimiento y relajación para mayores.

Gracias y desgracias de las nuevas tecnologías

‘Las nuevas tecnologías como herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante la comunicación y la información’ fue el siguiente tema del programa. Fue también el que causó mayor impacto entre los participantes, provocando cierta controversia entre los que defendían la aplicación de esas tecnologías para el cuidado de los ancianos y los que rechazaban de plano ser atendidos por máquinas cuando necesitasen ayuda. Carmen Salinas, psicóloga y jurista, presentó este tema de candente actualidad, resaltando el protagonismo de la técnica en nuestras vidas, desde el uso del móvil hasta el de robots para el trabajo con mayores.

La docente subrayó el rápido avance de las técnicas digitales y los beneficios que la comunicación y la información digital suponen para las personas mayores, recordando cómo todavía en 2015 muchos de los participantes de los seminarios de ¡Adentro! no estaban conectados a internet ni tenían un teléfono móvil, mientras que hoy casi todos usarían esos dispositivos.

Para informar e ilustrar a los participantes sobre los últimos avances de la robótica asistencial y social en el ámbito de la atención, entretenimiento y cuidado de los ancianos frente al constante déficit de personal sanitario, Salinas mostró imágenes actuales y un breve video de un asistente robot actuando en una residencia de mayores en Alemania, en el que se mostraba la buena acogida que le dispensaron residentes y cuidadores. Sin embargo, el director del centro hizo hincapié en la necesidad de los humanos de sentir el calor y el cariño de las personas queridas, algo que la compañía fría de un robot nunca podría suplir, por muy eficiente que fuera.

Tras la exposición del tema, muchos de los participantes tomaron la palabra para dar su opinión sobre los diferentes aspectos del uso de robots en sustitución del trabajo humano, atención que calificaron de “fría e impersonal”. En ese contexto, uno de los docentes más jóvenes observó que el desarrollo de la robótica sería un proceso imparable y que llegaría el momento en el que los robots iban a ser capaces de hacer las cosas mejor que las personas. A pesar de ello, todos coincidieron en la conveniencia de aprovechar las ventajas de los robots como ayuda o complemento al trabajo de las personas que cuidan a los mayores, pero nunca en sustitución de ellas.

“Un proceso acelerado de deshumanización”, “una bendición si se utiliza adecuadamente”, “una ayuda y un progreso”, “un atentado a la dignidad humana”, son algunas de las opiniones que se escucharon. En ese sentido, Eufemio Cascón recordó la revolución industrial y sus negativas consecuencias para el medio ambiente, subrayando que “las nuevas tecnologías no llevan necesariamente a las personas a ser más felices”, pero habría que “ver cómo se pueden controlar para que su aplicación revierta en beneficio de todos”.

Cómo controlar la ansiedad

El viernes 4, a partir de las diez de la mañana, continuó el trabajo del seminario, esta vez en dos grupos paralelos. En uno de ellos, el psicólogo Daniel Gil Abascal habló sobre la ansiedad y cómo controlar los pensamientos ansiosos. En la exposición del tema, el docente ayudó a los participantes de su grupo a comprender, de una manera amplia, cómo se manifiesta la ansiedad y cómo se podría controlar. El docente explicó cómo la ansiedad es una reacción normal del cuerpo necesaria para sobrevivir, ya que alerta de los peligros, y solamente cuando alcanza un nivel muy alto y se manifiestan trastornos psíquicos o fisiológicos sería patológico. En ese contexto, se refirió a los componentes de la ansiedad, a la base de los miedos incontrolados y las fobias, a la predisposición genética a sufrir estos trastornos y a la influencia de la propia personalidad, del entorno social y del inconsciente en la aparición de problemas de ansiedad. Diferentes intervenciones de los participantes pusieron de relieve el interés por el tema, precisamente en estos tiempos de pandemia.

Daniel Gil dirigió por la tarde otro grupo, en el que leyó “cuentos para una buena vida”, una serie de relatos breves que invitaron a los ‘adentristas’ a reflexionar sobre qué es una buena vida, sobre lo bueno y lo malo, el destino y la providencia.

Fortalecer el sistema inmunológico

El sociólogo y docente de ¡Adentro! José María Villar habló en el grupo paralelo sobre el sistema inmunológico y cómo fortalecerlo. Tras explicar qué es y cómo funciona dicho sistema de defensa del cuerpo contra virus, bacterias y otros gérmenes nocivos, aclaró de qué forma el propio cuerpo se defiende automáticamente de las infecciones, pero si sus defensas no fueran suficientes se necesitaría la ayuda de medicamentos, como los antibióticos contra bacterias y las vacunas preventivas contra los virus. En este punto, se refirió al coronavirus y a la necesidad actual de una vacuna segura para protegerse.

Villar desarrolló más tarde otro tema, igualmente relacionado con la situación actual, titulado: ‘Cómo prepararnos para los desastres y catástrofes’. Según el sociólogo, habría que estar preparados para situaciones de crisis, como lo estarían demostrando la pandemia actual y las cada vez más frecuentes catástrofes naturales a consecuencia del cambio climático, pues nos esperarían cambios radicales en el futuro y dichas catástrofes se multiplicarían. Para esos casos, recomendó hacer un plan de emergencia de antemano, adaptado al grupo familiar, con especial atención a las personas mayores y las discapacitadas, las más vulnerables por tener menor energía y capacidad sensorial y más limitaciones de movilidad. También habría que preparar a los niños para las posibles emergencias. La larga lista de consejos para la supervivencia presentados por el docente para una buena evacuación en casos de crisis, alertó a los participantes de que tales situaciones no son improbables, pero también puso en claro lo poco preparados que se está en estas latitudes para ese tipo de eventualidades.

Recuerdo a un compañero

Antes de dar fin al seminario se dedicó un espacio para la espiritualidad, que esta vez estuvo dedicado a la memoria de un compañero recientemente fallecido, Manuel Ponce Cabrera, quien durante muchos años fue responsable del Comité de Mayores de la Confederación y una persona muy querida por todos.

Con una reflexión final sobre el éxito de este primer seminario virtual y la presentación por Carmen Salinas del cuestionario para la evaluación del mismo, que en esta ocasión se enviaría por correo electrónico, esperando que los participantes lo completaran y lo reenviaran usando cualquier método de comunicación tecnológica, se dio fin a las actividades.

Vicente Riesgo clausuró el evento, dando las gracias a todos los que con su trabajo contribuyeran a la realización y éxito del mismo, resaltando la labor del técnico digital, Carlos Sierra, sin el que el seminario virtual no habría sido posible, y agradeciendo especialmente a Carmen Salinas su apoyo, dedicación y entusiasmo por el programa.  Finalmente, el sociólogo asturiano se mostró satisfecho por el interés de tantas personas por participar y terminó recordando una vez más “el gran objetivo de ¡Adentro!”, que sería “conseguir que ningún emigrante mayor hispanohablante en Europa se sienta solo”.