Perea anuncia el desarrollo de una norma dentro del Estatuto del Exterior para “visibilizar” a los que residen fuera

El Ministerio de Migraciones se propone contar con el “potencial” del Consejo para “proyectar” la imagen de España en el exterior

España está deseosa de mostrarse al mundo como “un país moderno, ambicioso y orgulloso de su historia” y “como una democracia avanzada” y para ello, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cuenta con los 2,7 millones de españoles que residen en el exterior, a los que el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, anunció el martes de esta semana su intención de ofrecerles un papel destacado en dicha misión.

El Ministerio de Migraciones se propone contar con el “potencial” del Consejo para “proyectar” la imagen de España en el exterior
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Jesús Perea, durante su intervención en el Pleno.

Perea habló en el pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior que se celebra ayer y hoy en Madrid de un nuevo modelo de relación entre la Administración y los emigrantes con vistas a lo que “está por venir”, dijo, que consiste en aprovechar el “potencial” que estos representan, para “proyectar” en el exterior “nuestros valores, nuestra cultura, nuestra lengua, nuestra forma de ver el mundo…, la innovación”. En definitiva, “todo aquello que hace de España un país global”, remarcó el secretario de Estado.

La presencia de los españoles “en los cinco continentes”, “sin los complejos de antaño” y “con una vocación sincera de representar lo mejor que tenemos” constituyen “un activo” del que “este país no se puede permitir el lujo de prescindir”, añadió Perea, quien aseguró que el Ministerio “va a trabajar decididamente” para aprovechar “las potencialidades” que representan los que acuden a este “foro”.

“En este momento, España tiene mucho que exhibir al mundo; tiene mucho que exportar”, dijo el representante de la Administración del Estado. De ahí, prosiguió, que se deba convertir en una “prioridad absoluta” el tratar de “proyectar” hacia el exterior la imagen de España, comenzando por poner en marcha un proyecto normativo en el marco del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior para, en el ámbito comercial, abrir “un proceso de interlocución con el Consejo”. Un proyecto “ambicioso”, anunció, con el que se pretenden “afrontar necesidades concretas de la vida cotidiana que afectan al normal desarrollo de cualquier español fuera de sus fronteras”, que va a contar “con el impulso, la colaboración y el aliento de todos los ministerios competentes en la materia, en especial, el de Asuntos Exteriores”.

Para ponerlo en práctica, Perea pidió al Consejo que “empiece a trabajar, a aportar propuestas, ideas y a recabar la opinión de todos los miembros" del organismo "para enriquecer la norma desde abajo, contando con el impulso inicial de los destinatarios de una medida” en la que, dijo, “vamos a poner mucho empeño en esta segunda mitad del año”.

Según Perea, “vamos a poder impulsar una norma que ayude a visibilizar la presencia de los españoles en el exterior y definir mejor todas las necesidades de una comunidad tan importante numéricamente, pero también social, económica y culturalmente”.

“Lo que vamos a hacer –prosiguió– es dinamizar, a través de los nuevos canales, los encuentros presenciales”, por lo que se comprometió a poner a disposición también de la presidenta del consejo las “herramientas digitales y capacidades logísticas y profesionales de la Secretaría de Estado”.

Porque “son muchos los desafíos que tenemos por delante; muchas  las tareas pendientes”, aseguró, y añadió que, a su entender, se está en un momento de “inflexión, de pasar página de algunos avatares recientes que han lastrado la labor de este foro y de otros muchos”, y, en ese sentido, continuó, “podemos ser lícitamente ambiciosos pensando en lo que podemos hacer a partir de ahora”.

El secretario de Estado se prestó a “reconocer y alentar que haya un papel y una colaboración mucho más intensa en el futuro más inmediato con los representantes de todas las instituciones” presentes en el Consejo, de modo especial con los representantes de las comunidades autónomas en materia de emigración, a los que reconoció el haber “dado pasos muy relevantes en los últimos tiempos en favor del colectivo”.

En ese apartado, desde el Ministerio van a tener toda la colaboración, toda la interlocución y el máximo interés en alcanzar acuerdos para defender, desde la perspectiva estatal y autonómica y local la representación y defensa nuestro compatriotas en el exterior”, dijo.

También reconoció las políticas que están desarrollando para revertir con el retorno el problema demográfico que sufren muchas comunidades autónomas.

El secretario de Estado se refirió asimismo a la violencia machista que sufren las mujeres que residen fuera y animó a luchar “contra esta lacra”. “Si hay una mujer española que siente o percibe esa amenaza, independientemente del lugar donde viva, es un deber inexcusable dar una respuesta a la altura de lo que esta cuestión representa en términos sociales”, apuntó al respecto.

Perea, que se mostró “orgulloso” de haber sido emigrante, considera que se trata de “un sentimiento que define al colectivo”, porque el orgullo “nos permite cultivar un sentimiento de añoranza y de amor” a la tierra “que sigue presente y se exacerba cuanto más tiempo” se pasa fuera, concluyó.