“Nos seguimos encontrando lejos de donde nos gustaría”, ha reconocido

Laya confiesa que es posible que la relación con Reino Unido tras el Brexit no cubrirá todas las expectativas españolas

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha reconocido este martes que es posible que la relación con Reino Unido tras el Brexit, aunque se firme un pacto, no cubrirá todas las expectativas españolas. “Pese a todos los esfuerzos, creo que tenemos que ser realistas y estar preparados para que en algunos ámbitos los resultados de la negociación difieran de nuestros intereses", ha advertido en una comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE en la que ha reconocido también que el acuerdo, aunque es posible, es “difícil de alcanzar”.

Laya confiesa que es posible que la relación con Reino Unido tras el Brexit no cubrirá todas las expectativas españolas
Comparecencia Laya 1
La ministra González Laya, durante su comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE.

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha reconocido este martes que es posible que la relación con Reino Unido tras el Brexit, aunque se firme un pacto, no cubrirá todas las expectativas españolas. “Pese a todos los esfuerzos, creo que tenemos que ser realistas y estar preparados para que en algunos ámbitos los resultados de la negociación difieran de nuestros intereses", ha advertido en una comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE en la que ha reconocido también que el acuerdo, aunque es posible, es “difícil de alcanzar”.

Con o sin acuerdo, a partir del 1 de enero de 2021 la relación con el Reino Unido será “sustancialmente distinta” y administraciones, empresas y ciudadanos deben estar preparados. En ese marco, el Gobierno ha convocado a las comunidades autónomas a una Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE) para abordar el impacto del Brexit.

Según ha explicado, las prioridades del Gobierno español son la protección de los derechos de los ciudadanos, las garantías para la flota pesquera, el acceso al mercado británico para los productos agrícolas españoles y un acuerdo lo más ambicioso posible de movilidad, sobre todo en el sector del transporte.

Sin embargo, ha apuntado también que Reino Unido “es soberano para decidir su grado de ambición” y quizá no tiene tanta como los europeos, de manera que “de eso dependerá el resultado” de la negociación. “Nos seguimos encontrando lejos de donde nos gustaría”, ha reconocido.

A ello se suma, ha dicho, la “perspectiva de que el supuesto deseo británico de negociar en túnel y concluir antes del 15 de noviembre” puede no ser más que una estrategia de “presión” sobre la UE.

Así, ha señalado que hay materias sobre las que el acuerdo sería sencillo, pero “el Reino Unido ha rebajado sustancialmente su nivel de ambición” y eso “en determinados ámbitos no es una buena noticia para España”, que siempre ha querido “una relación futura estrecha”.

En este momento, sigue habiendo diferencias importantes en materia pesquera, porque Reino Unido mantiene una posición que reduciría en gran medida las posibilidades de pesca en sus aguas, así como en lo relativo al “terreno de juego”, para evitar una competencia desleal en ámbitos como la fiscalidad, medio ambiente o derechos laborales.

En todo caso, ha asegurado que España tiene un plan de contingencia para el caso de que el Brexit se produzca sin acuerdo que se elaboró antes del acuerdo de retirada pero que se sigue poniendo al día. Existe también un plan de contingencia europeo que no se ha dado a conocer para no “menoscabar la posición negociadora”.