El cónsul general en México dice que hay más de 130.000 residentes en el país

Eduardo Aznar: “Las sociedades españolas realizan una labor muy destacable, de articulación y unión de nuestra colectividad”

‘Crónicas de la emigración’ inicia una nueva sección sobre el trabajo de los cónsules generales de España en el exterior, esa labor que en ocasiones no se reconoce o quizás, no se explica de forma óptima. Hoy la conversación, de forma virtual, es con Eduardo Aznar Campos, cónsul general de España en México, un país cercano en afecto mutuo. 

Eduardo Aznar: “Las sociedades españolas realizan una labor muy destacable, de articulación y unión de nuestra colectividad”
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Eduardo Aznar, cónsul general de España en México.

‘Crónicas de la emigración’ inicia una nueva sección sobre el trabajo de los cónsules generales de España en el exterior, esa labor que en ocasiones no se reconoce o quizás, no se explica de forma óptima. 

Hoy la conversación, de forma virtual, es con Eduardo Aznar Campos, cónsul general de España en México, un país cercano en afecto mutuo. 

Pregunta. ¿Cuántos españoles residentes en México están inscritos en el Registro de Matrícula Consular?

Respuesta. Actualmente tenemos algo más de 130.000 inscritos, lo que significa que el Consulado ha duplicado el número de residentes que tenía hace 10 años.

Este fuerte incremento se debe a la Ley de la Memoria Histórica, cuya Disposición Adicional 7ª abrió la posibilidad de acceder a la nacionalidad tanto a los nietos del exilio de nuestra Guerra Civil como a los hijos y nietos de la emigración, que no pudieron adquirir en su momento a la nacionalidad española o la perdieron. 

En el caso de México, como sabe, fueron casi 30.000 los exiliados que encontraron cobijo en este país, y contribuyeron de una manera significativa a su modernización.

Pero México también acogió, durante el siglo XVI, a miles de judíos sefardíes, cuyos descendientes están adquiriendo en la actualidad la nacionalidad española. Ello supone que en un par de años alcanzaremos los 160.000 españoles residentes en esta demarcación consular.

Y, a esa cifra de españoles residentes, hay que añadir los cerca de 400.000 turistas que nos visitan cada año.

P. En materia de doble nacionalidad, ¿cuántos expedientes han sido resueltos hasta la fecha?

R. Los expedientes que se instruyeron a raíz de la Ley de la Memoria Histórica están prácticamente concluidos. Solo estamos a la espera de recibir documentación de una veintena de casos. Pero, en total, se resolvieron más de 48.000 expedientes.

Los relativos a los descendientes de sefardíes de origen español se tramitan directamente en el Ministerio de Justicia, sin que tengamos datos precisos sobre el número que corresponde a esta demarcación consular.

Hasta ahora, hemos realizado más de 1.800 notificaciones de concesión de la nacionalidad, lo que implicará, si optan los hijos por la nacionalidad española del padre o madre, unos 5.400 nuevos españoles. 

Calculo que, como mínimo, llegaremos en esta demarcación a más de 28.000 nuevos españoles, descendientes de sefardíes, lo que hará de este Consulado General el tercero de nuestra amplia red consular, tanto por volumen de trabajo como por colectividad. 

P. ¿Cuenta el Consulado con los suficientes recursos humanos para brindar un servicio eficiente?

R. Como ha podido observar, el crecimiento de nuestra colectividad no solo ha sido muy rápido, sino que continúa siéndolo, a la vez que, paralelamente, se han ido incrementado notablemente nuestros servicios, por lo que la plantilla del Consulado es a todas luces insuficiente. Incluso, las propias instalaciones se están quedando pequeñas. 

Pero, creo que con el esfuerzo del conjunto de todos los que integramos el Consulado, y la creciente informatización de distintos trámites, estamos respondiendo a las necesidades de nuestra colectividad.

P. ¿Cómo es el vínculo del cónsul general con las sociedades españolas en México? 

R. Existe una comunicación muy fluida en ambas direcciones. Las sociedades españolas, tanto las que integran a la colectividad más antigua como las que agrupan a quienes vienen a México de la mano de compañías españolas o internacionales para permanecer aquí unos años, dadas las intensas relaciones económicas y culturales, realizan una labor muy destacable, de articulación y unión de nuestra colectividad. 

Pero no debemos olvidar que en nuestros días también juegan su papel las redes sociales. Y ahí, asimismo, está presente el Consulado, informando, apoyando y pulsando el sentir de nuestros conciudadanos.

P. Llevamos años “dando vueltas” sobre el tema del voto rogado. ¿Piensa que el tiempo se agota? 

R. Creo que, efectivamente, ya es el momento de cambiar un sistema que no ha resultado ser lo que se deseaba.

Piense que de los 106.000 electores que tenemos en este Consulado, aproximadamente, un 5,6% solicita el voto en las elecciones generales y, finalmente, solo un 2,5% puede ejercerlo.

Hay unanimidad en que ha de sustituirse el actual sistema por uno que dé entrada a las nuevas tecnologías, facilitando, y garantizando al mismo tiempo, el libre ejercicio de ese derecho constitucional.

El asunto está ya en manos de nuestros legisladores y previsiblemente habrá novedades próximamente.

P. ¿Qué actualizaciones son necesarias en el Consulado General en México, en esta nueva era de informatización?

R. Hay muchos trámites que necesariamente son presenciales, como la expedición de pasaportes, que exige recoger los datos biométricos de las personas, o la solicitud de visados o los expedientes de Registro Civil, que requieren la expresión directa de voluntades.

Y, al mismo tiempo, son muchos quienes prefieren oír una voz y ver un rostro al otro lado de la ventanilla, en lugar de la frialdad de un sistema informatizado o de un correo electrónico.

Pero ello no significa que, desde el Consulado, y en general desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, no estemos incorporando constantemente las nuevas tecnologías a nuestro trabajo.

Actualmente, por ejemplo, estamos en proceso de pruebas para digitalizar la gestión del Registro Civil Consular, al igual que ocurre con los Registros Civiles en España.

De hecho, todas las actualizaciones informáticas posibles se están estudiando, o introduciendo actualmente.

P. ¿Cuáles son las medidas adoptadas desde el Consulado, ante esta pandemia del SARS-CoV-2 (Covid-19)?

R. El Consulado tuvo que hacer frente a dos problemáticas muy diferentes. Por una parte, a la situación de los miles de turistas que se quedaron atrapados en México como consecuencia de la continua reprogramación de sus vuelos. Y, por otra, a las necesidades de nuestra colectividad residente.

En ambos casos se atendió trabajando el conjunto del personal desde sus casas, y abriendo las oficinas consulares, incluidos sábados y domingos, para cuestiones de especial urgencia.

Actualmente, Ciudad de México se halla en semáforo naranja, lo que significa que sólo hasta un 30% de la plantilla puede estar en nuestras oficinas consulares. Cuando pasemos a amarillo, el porcentaje sólo podrá llegar al 60%.

Ello significa que hemos recurrido a las nuevas tecnologías para realizar diversos trámites de forma telemática. Y la experiencia adquirida, creo que nos aconseja a mantener en el futuro algunas de esas nuevas prácticas, como el uso de videoconferencias o los servicios de mensajería.

Nuestro personal rota, trabajando desde sus casas y el Consulado, a la vez que responden a los más de 500 correos electrónicos y llamadas telefónicas que se reciben al día en estos momentos.

Otras de las medidas que hemos tenido que adoptar consisten en limitar a 20 el número de personas que pueden permanecer al mismo tiempo en la sala de atención al público, y realizar todos los trámites presenciales mediante cita previa, salvo situaciones de urgencia.

P. Destacar algo concreto de México no es tarea fácil, ya que es un país que goza de muchas bondades, pero nos gustaría que enumere lo más gratificante para usted. 

R. Sin lugar a dudas su gente. Al igual que el país, el pueblo mexicano es un auténtico crisol de diversidad, ingenio y creatividad, en donde conviven sentimientos en ocasiones muy contrapuestos. Pero, unidos todos por una hospitalidad y simpatía sin parangón, que no solo nos enriquece, sino que nos hace la vida, a quienes venimos de afuera, extremadamente agradable.