El Consulado en Guayaquil recuerda que está trabajando para el regreso de los todos los turistas españoles

El cónsul de España en Guayaquil, Jorge Friend Mergelina, recuerda, a través de la cuenta de twitter del Consulado, que desde la oficina consular están trabajando para facilitar el regreso “de todos los españoles que se encuentran retenidos en la demarcación consular debido a la situación sanitaria y de cancelación de vuelos”.

Jorge Friend Mergelina, que mandó un mensaje de tranquilidad, insta a todos los españoles en la zona a que cumplan las recomendaciones sanitarias del Gobierno de Ecuador.

Desde la cuenta de twitter del Consulado se insta a todos los turistas españoles que están en la demarcación consular de Guayaquil y que hayan visto su vuelo de regreso cancelado a que se pongan en contacto con el consulado a través del correo electrónico [email protected]y envíen el nombre, apellidos, número de pasaporte, compañía aérea, localizador y localidad.

El cónsul explica que no pueden contestar a los correos electrónicos en el momento, pero se irán contestando a todos.

Aterrizaje saboteado

La Fiscalía de Ecuador informó el pasado jueves de que ha abierto una investigación previa por una polémica actuación de trabajadores municipales que impidieron el aterrizaje de dos aviones europeos, uno de ellos de Iberia, sin pasajeros en el aeropuerto de Guayaquil, la ciudad más afectada por el coronavirus en el país, y el otro, un KLM procedente desde Holanda.

El Ministerio Público, en un mensaje de Twitter, indicó que ha iniciado una indagación “por los hechos suscitados esta tarde en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de la ciudad de Guayaquil”. Automóviles y camionetas del Municipio de Guayaquil irrumpieron en la pista de la terminal aérea para impedir el aterrizaje de la aeronave, que tuvo que ser desviada al aeropuerto de Quito.

Documentos audiovisuales demuestran que en el avión de la aerolínea española sólo viajaba la tripulación, compuesta por 11 personas, y ni un solo pasajero. Se trataba de un vuelo extraordinario que pretendía repatriar a ciudadanos españoles y europeos. Un segundo avión, de la compañía holandesa KLM, recibió el mismo trato de las autoridades municipales de Guayaquil.

El avión de Iberia se vio obligado a regresar a Quito y desde la capital ecuatoriana partió hacia Madrid con más de 300 personas a bordo.