El ministro de Justicia indica que no se pretendía “buscar un agravio”

Carmela Silva señala la “rabia” de los nietos de emigrantes en el debate sobre la nacionalidad a los sefardíes

La diputada del PSOE Carmela Silva le recordó al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la “rabia, indefensión, discriminación” que sienten los nietos de emigrantes a los que todavía no se les ha reconocido la nacionalidad española. Lo hizo durante el debate de totalidad al proyecto de ley para conceder la nacionalidad española a los sefardíes, que tuvo lugar en el Congreso este pasado jueves.

Carmela Silva señala la “rabia” de los nietos de emigrantes en el debate sobre la nacionalidad a los sefardíes

La diputada del PSOE Carmela Silva le recordó al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la “rabia, indefensión, discriminación” que sienten los nietos de emigrantes a los que todavía no se les ha reconocido la nacionalidad española. Lo hizo durante el debate de totalidad al proyecto de ley para conceder la nacionalidad española a los sefardíes, que tuvo lugar en el Congreso este pasado jueves.

Otros grupos parlamentarios también incidieron en la ocasión perdida del Gobierno para reparar otras injusticias cometidas a lo largo de los años con otros colectivos. El ministro de Justicia defendió que “constatar” el derecho histórico de los sefardíes “no significa prejuzgar ningún otro” y añadió que “nadie ha pretendido con esta iniciativa parlamentaria buscar un agravio ni llevar a cabo una regulación completa del derecho de la nacionalidad”. Rafael Catalá matizó que “de lo que aquí se trata es de otra cosa: culminamos un largo proceso de reencuentro con una parte de nuestro pasado que el Gobierno no ha puesto en marcha, porque no ha sido sino la propia sociedad española la que durante un siglo y medio ha recorrido este camino, y que es cierto que hemos tomado como una asignatura pendiente que merecía ser concluida”.

Carmela Silva dejó claro que “queremos que se tramite esta ley de reconocimiento de la nacionalidad a los sefardíes para resolver una injusticia histórica con los judíos originarios de España”, pero “también queremos que se incluya a otros colectivos y que puedan obtener la nacionalidad española”.

La diputada del PSOE manifestó que “no podemos entender que no estén planteando establecer un procedimiento que permita obtener la nacionalidad a aquellos descendientes de emigrantes que no se contemplaron en las leyes por las que hoy nos regimos. Hablo del acceso a la nacionalidad de los descendientes de mujeres españolas que no transmitían la nacionalidad hasta la aprobación de la Constitución de 1978. Hablo de eliminar el plazo para optar por la nacionalidad de los hijos de quienes la recuperan, de la opción de los descendientes de quienes se vieron obligados a renunciar a la nacionalidad española, o de los hijos mayores de edad de quienes adquirieron la nacionalidad por la Ley de Memoria Histórica”.

Dirigiéndose al ministro y a la bancada ‘popular’, Carmela Silva señaló: “¿Saben qué siente un descendiente de española, que es considerado extranjero por el simple hecho de que las mujeres españolas no transmitían la nacionalidad que ostentaban hasta la entrada en vigor de nuestra Constitución? ¿Saben qué siente una familia con dos hijos cuando uno llega a España y es considerado español y el otro extranjero? Sienten rabia, indefensión, discriminación, señor ministro. Viven esta situación como una afrenta contra la igualdad. Tenían ustedes que escuchar a los descendientes de españoles o españolas que sufren esta situación. Hablan con indignación”.

Carmela Silva recurrió incluso a lo que le transmiten a un responsable del Partido Popular: “El señor Prada, lo sabe perfectamente, porque cada vez que va a Uruguay, a Argentina, o a Brasil –y va en muchísimas ocasiones– se lo dicen; lo sabe. Estos emigrantes se sienten españoles. Han vivido y se han educado en su ámbito familiar manteniendo fuertes vínculos con España. Conocen nuestra cultura. Nuestro idioma es su idioma. Siguen los acontecimientos de nuestro país y no entienden que las lagunas jurídicas de nuestra legislación les impidan poder adquirir la nacionalidad. Por ello les anuncio que durante su tramitación vamos a presentar enmiendas parciales”.

De todas las demás intervenciones que se produjeron durante el debate de totalidad, sólo la de Gaspar Llamazares, de Izquierda Plural, hizo referencia a los nietos de emigrantes, al referirse que “esta iniciativa que repara en la medida de lo posible una injusticia –la cometida con los judíos sefardíes hace cinco siglos–, sin embargo, deja pendientes otras injusticias coetáneas”. Llamazares hizo alunsión “a los llamados flecos que se han producido como consecuencia de la mala aplicación de la Ley de Memoria Histórica”. Afirmó que, “como consecuencia de la mala aplicación de esa ley hay nietos de españoles –mejor dicho, nietas– que no tienen nacionalidad en relación con su hermano varón, y hay nietos que, por tener una edad diferente, tampoco tienen nacionalidad, siendo hermanos. Esa es la situación que en estos momentos tenemos de aplicación de la Ley de Memoria Histórica con nietos de españoles que perdieron la nacionalidad”.

Según Gaspar Llamazares, Izquierda Plural “piensa que pudieron abordar la superación de una injusticia histórica y que también pudieron abordar otras injusticias y no lo hicieron. Además, estamos convencidos de que no lo van a hacer, porque estamos acostumbrados al rodillo, a la apisonadora y a la máquina de picar carne, a todo en esta Cámara, sobre todo por parte del Ministerio de Justicia”.