El cartero las entregó cuando la Junta Electoral ya había acabado el recuento

Cuatro cajas llenas de votos de melillenses en el exterior se quedaron sin escrutar en las pasadas elecciones generales

El voto del exterior se ha quedado prácticamente en nada en estas elecciones generales en la circunscripción de Melilla debido a un retraso en la entrega a la Junta Electoral de Zona (JEZ). Un trabajador de Correos llegó a las Torres V Centenario con cuatro cajas llenas de votos procedentes del extranjero justo cuando el recuento ya había finalizado con las papeletas de los nueve electores que estaban en la sala judicial antes de que se constituyera la mesa a las 8.00 horas, tal y como indica la Ley Electoral, según informa el diario digital melillahoy.es.

Cuatro cajas llenas de votos de melillenses en el exterior se quedaron sin escrutar en las pasadas elecciones generales

El voto del exterior se ha quedado prácticamente en nada en estas elecciones generales en la circunscripción de Melilla debido a un retraso en la entrega a la Junta Electoral de Zona (JEZ). Un trabajador de Correos llegó a las Torres V Centenario con cuatro cajas llenas de votos procedentes del extranjero justo cuando el recuento ya había finalizado con las papeletas de los nueve electores que estaban en la sala judicial antes de que se constituyera la mesa a las 8.00 horas, tal y como indica la Ley Electoral, según informa el diario digital melillahoy.es.

Los representantes de los cuatro partidos que acudieron al recuento del voto del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), PP, PSOE, Coalición por Melilla (CPM) y Unidas Podemos coincidieron en que era una auténtica pena que esos votos no se pudieran contabilizar, sobre todo teniendo en cuenta el gran esfuerzo que supone ejercer su derecho al voto para los españoles que viven en el extranjero.

Las cuatro formaciones recordaron que la mayoría de estos votantes recorren muchos kilómetros para realizar todo el trámite administrativo en los consulados y embajadas para solicitar ejercer el derecho el voto. De hecho, el embrollo burocrático que sufre el voto CERA siempre ha sido objeto de crítica cada vez que hay elecciones, y es la causa por la que tan pocos españoles emigrantes participan en ellas.

Para muestra, un botón: En el caso de Melilla, de los 5.104 electores censados, 189 se habían inscrito para votar y tenían el visto bueno para ejercer su derecho, solo el 3,70% del total. Sin embargo, al final fueron muchísimos menos los que realmente votaron por este contratiempo, nueve en total.

La Junta Electoral insistió en su negativa, puesto que la urna ya se había abierto, lo que impide hacer inclusiones. Además, la mesa electoral estaba ya cerrada al haber finalizado el escrutinio cuando llegó el cartero con las cuatro cajas, que se quedaron allí, en el suelo, precintadas y sin posibilidad de saber cuántos votos había en su interior.

Los cuatro partidos hicieron constar su desacuerdo con lo ocurrido en el acta del voto CERA, máxime cuando esta no es la primera vez que sucede, como recordaron. Unidas Podemos aprovechó su observación para señalar que se deberían haber contabilizado estos votos “por respeto a los electores”.

Según explicaron los miembros de la Junta Electoral, al parecer la responsabilidad de esta tardanza en la entrega no es de Correos, sino del medio de transporte empleado para hacer llegar los votos hasta Melilla, de ahí que alguna de las formaciones sugiriera que se ampliara el plazo para próximas ocasiones.

Sin embargo, la Junta Electoral recordó que la Ley Electoral “es clara” al señalar que la mesa se debe constituir a las 8.00 horas, aunque en Melilla se suele dejar un poco más de margen precisamente por esta tardanza en la entrega de los votos.