La gravedad de la pandemia en México también influyó en la baja participación

Benarroch: “Los ciudadanos españoles, en general, hemos perdido la ilusión por votar porque te lo ponen muy difícil”

“Tener que volver a rogar el voto no es que la colectividad se lo tomara ni mal ni bien, es que ya pasan. Los ciudadanos españoles en general hemos perdido la ilusión por votar porque te lo ponen muy difícil al tener que rogar el voto y encima agravado por la situación del Covid-19”, explica José María Benarroch, consejero general por México en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE).
Benarroch: “Los ciudadanos españoles, en general, hemos perdido la ilusión por votar porque te lo ponen muy difícil”
José María Benarroch copia
José María Benarroch.

“Tener que volver a rogar el voto no es que la colectividad se lo tomara ni mal ni bien, es que ya pasan. Los ciudadanos españoles en general hemos perdido la ilusión por votar porque te lo ponen muy difícil al tener que rogar el voto y encima agravado por la situación del Covid-19”, explica José María Benarroch, consejero general por México en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE).

Benarroch aseguró que, en el caso concreto de México, el tema de la pandemia influyó mucho “porque estamos en una situación muy complicada, con indicios altísimos de contagiados y fallecidos”, y la colonia española “está muy confinada”. “Yo, por ejemplo, llevo cuatro meses sin salir”, asegura el consejero, quien explica que además también ha habido confusión porque el consulado está cerrado y aunque abrió en el horario para el voto en urna pudo crear confusión.

La pandemia y el mal servicio de correos en México se sumó, explica Benarroch, al cansancio de la colectividad por tener que rogar el voto, y para estas elecciones dos veces. En la demarcación consular de Monterrey, se solicitaron 6 votos y finalmente no votó nadie. “Esto te dice todo. Tener que solicitar el voto, que el voto llegue y luego tener que ir a votar en medio de una pandemia, así que un auténtico desastre”.

En Ciudad de México, que cuenta con una amplia colectividad gallega y vasca, solicitaron el voto 200 personas y solo pudieron votar 49 personas, 43 gallegos y 6 vascos. “Otro desastre”, concluye Benarroch.