La colectividad se suma a las condolencias por la muerte del hijo de andaluces Quino, creador de ‘Mafalda’

El dibujante argentino, de origen andaluz, Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, falleció a los 88 años en la ciudad argentina de Mendoza, donde había nacido y a donde se había trasladado en noviembre de 2017 tras morir su esposa.

La Embajada de España en Buenos Aires, el Centro Cultural de España, el Instituto Cervantes y el grupo de Descendientes Españoles en el Mundo son algunos de los colectivos que se sumaron a las condolencias por la muerte del padre de ‘Mafalda’, su personaje más universal.

Los padres de Quino emigraron a Argentina desde Fuengirola (Málaga) en 1919 y él siempre se sintió unido a España “por la sangre que me dieron mis padres”, aseguró en la rueda de prensa que ofreció en el Centro Cultural de España en Buenos Aires tras recibir la noticia de que le había sido concedido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014. En ese mismo acto, el dibujante aseguraba “sentirse muy emocionado y muy agradecido a España” y señalaba que “es un honor muy grande recibir el Premio Príncipe de Asturias”.

Quino descubrió su vocación de dibujante desde muy joven y de la mano de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico. Con 13 años comenzó a estudiar Bellas Artes, pero abandonó los estudios para dedicarse a las historietas y el humor. En 1976, y tras el golpe de estado en Argentina, Quino se exilió a Milán. Allí intentó conseguir la nacionalidad española, pero no fue hasta 1990 cuando realizó todos los trámites y consiguió la nacionalidad. Según el propio Quino contó, ante la frialdad del acto administrativo de obtener la nacionalidad, optó por solemnizar ese 5 de enero de 1990 comprando una Constitución y jurándola él solo.

Mafalda

‘Mafalda’ fue creada en 1962 como un anuncio de lavadoras y frigoríficos que fue rechazada por los periódicos, pero en 1964 la recuperó ya sin un propósito comercial y publicó las viñetas en el periódico porteño ‘Primera Plana’. En 1973, nueve años después y tras 1.928 tiras, Quino decidió dejar de dibujar a ‘Mafalda’, pero las tiras ya habían sido traducidas a 30 idiomas y distribuidas por el mundo.