Tal vez no sea imposible escribir sobre el libro ‘O país invisible’, aunque no lo hayamos leído, si hemos seguimos por muchos años las huellas del autor, especialmente las relacionadas con la materia de este ensayo, la emigración, en los artículos y entrevistas de Arturo Lezcano, periodista viajero, observador atento. El título de su flamante obra, enseguida me recordó dos de sus artículos incluidos en la revista-libro ‘Gaviero da nosa identidade’, editada por la Fundación Galicia-América, Delegación Arxentina, entre 2006 y 2007, donde yo mismo participé con una breve nota sobre ‘Gastronomía e Identidade’. Se titulaban, las colaboraciones de Arturo, ‘O país concéntrico’ y ‘Un mundo portátil’, y en ellos impactaba cómo ya se focalizaba en una suerte de emigración permanente de él mismo como corresponsal, y en la visibilización de miles de seres anónimos, invisibles, que hacían posible la Galicia Universal (o Ideal según concepto acuñado por Castelao refiriéndose a Buenos Aires) a lo largo y ancho del planeta, promoviendo nuestra cultura, perpetuándola en los países de acogida. Impactaban sus reseñas precisamente porque su mirada no se limitaba a la acción de las grandes instituciones del colectivo, o de sus dirigentes, sino que incluía la presencia de los invisibles, hombres y mujeres de a pie, guardianes de la memoria detrás de un mostrador, una máquina de coser, encima de un andamio, o dentro de un barco de pesca.