Opinión

Xulio Formoso in memoriam

Xulio Formoso in memoriam

Vigo, 1949-Madrid, 2018

Este inicio de noviembre nos trajo la muerte sorpresiva del artista caraqueño, y amigo, Xulio Formoso. Si bien había nacido en Vigo y recalado en Venezuela siendo un adolescente, toda su vida artística, sus más de 16 discos, su pintura, su trabajo en Rajatabla y su actividad profesional estaban unidos a Caracas.

Hijo del periodista gallego, luchador antifranquista y miembro del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) Julio Formoso, la juventud de Xulio está cotidianamente unida a la lucha por la libertad de sus mayores. Me contaba que una imagen cotidiana en su juventud era ir a la casa del también gallego comandante Soutomaior, en el edificio Palermo de plaza Venezuela, y verlo hacer bombas en el comedor de su casa.

Autodidacta en todo, con un talento natural para la pintura, la composición y la música, este ingeniero de sistemas que nunca vio un bolívar por la venta de sus discos, cantó a los más desposeídos, a los olvidados, a los perdedores de Chile y de Vietnam, a Nicolás Guillén, a Aquiles Nazoa, a Ernesto Cardenal. 

Le sorprendió la muerte en Madrid, de visita, que es como morir en ninguna parte. Vivía hace un tiempo en Vigo, colaborando con sus dibujos en el suplemento cultural de Faro de Vigo. Cercano y sencillo, sonriente y amable. Quedábamos en el Sorrento a almorzar; su anodino trabajo, el que le daba de comer, estaba en la cercana Plaza Venezuela. Un día, sin avisar, el propietario había vaciado la oficina y se había ido a Miami. Tuvo que ‘reciclarse’ pero nunca perdió las ganas de cantar ni pintar.

Galicia tiene una pequeña deuda con él, su participación con Farruco Sesto y Celso Emilio Ferreiro en el primer LP íntegro en idioma gallego: Galicia canta (Pobovox, Caracas 1970).

Xulio se nos fue, pero dejó una inmensa obra que todos sus amigos intentaremos que se conozca para que él nunca desaparezca del todo.