El padre Rodolfo Carboni, según la hermana María Inés Corral
Padre Rodolfo Carboni, fundador de la ‘Congregación Auxiliares Parroquiales de Santa María’. Su actuación como hombre público, es el título de la biografía escrita por la hermana María Inés Corral, obra publicada por ‘Auxiliares Parroquiales de Santa María’, Casa General, Venezuela, 4121, Buenos Aires, diciembre de 2006.
Padre Rodolfo Carboni, fundador de la ‘Congregación Auxiliares Parroquiales de Santa María’. Su actuación como hombre público, es el título de la biografía escrita por la hermana María Inés Corral, obra publicada por ‘Auxiliares Parroquiales de Santa María’, Casa General, Venezuela, 4121, Buenos Aires, diciembre de 2006. “Agradezco a Monseñor Gerardo Farrel –escribe su autora al frente del texto en ‘Agradecimientos’– que, con su espíritu creativo, me ha puesto en la alternativa de dedicar tiempo y esfuerzo en la ordenación cronológica de los datos que sobre el padre Carboni posee el archivo de la Congregación”. Rodolfo Carboni nació el 17 de noviembre de 1896 en Buenos Aires en el seno de una familia numerosa de trabajadores ferroviarios, la cual provenía de la provincia de Entre Ríos. Él es el cuarto de los hijos: María, la mayor, José, Virgilio, que sería dentista, él mismo, Rodolfo, a quien sigue Armando, que alcanzaría el título de profesor de Historia en la Universidad y fallecido en 1984, luego Alberto, volcado en el periodismo, y finalmente, una hija mujer, Delia.
Leemos a continuación cuanto se refiere al joven Carboni en el marco de la Iglesia en Argentina entre 1910 y 1934. La campaña anticlerical que se desarrolló durante los años que precedieron a la celebración del Centenario de la Independencia en 1916. El laicismo y el protestantismo, el Congreso Socialista que tuvo lugar en Junín en 1908. Con Hipólito Irigoyen en la presidencia en 1916, la Argentina vivió un significativo cambio político y social.
Como apóstol de la Doctrina Social, Rodolfo Carboni ingresó en el Seminario en 1921. Primeramente estuvo en la Parroquia de San Vicente de Mataderos y después en la de La Sagrada Familia de Saavedra, próxima a la estación, a escasa distancia de la Avenida General Paz, donde la asociación de ‘Damas de San José’ había cerrado una manzana con departamentos destinados a mujeres de edad, con un Colegio y un artístico templo, reproducción del de San Roque de París. En la vecina parroquia de Florida se hallaba su gran amigo el padre Vanini. El padre Carboni desde sus albores eclesiásticos asumió el modelo del Santo Cura de Ars, testimonio que él conoció en la biografía escrita por Trochu. Amor grande que profesaba por la Liturgia, según nos relata el profesor Juan C. Zuretti. Admiraba a Santa Catalina de Siena y seguía a San Juan Crisóstomo, el cual respondía a su temperamento. La inundación en el barrio de Saavedra lo estimuló para intentar fundar las ‘Auxiliares Parroquiales’, cuya plasmación se hizo realidad más tarde, cuando se encontraba al frente de la Parroquia de San Lorenzo durante su estadía entre 1932 y 1937.
Del padre Carboni nos habla con excelencia monseñor Vicente Zazpe al igual que el padre Enrique Lavagnino. En 1938 viajó a Roma el padre Rodolfo Carboni, donde se encontró con su amigo el padre salesiano don Orione, quien lo animó vivamente a continuar con la idea de su fundación. Muy poco antes de fallecer, el Padre Rodolfo conoce el Decreto de Aprobación de la Congregación dado por S.S. el Papa Juan XXIII. Murió el 26 de julio de 1960, cuando ejercía la labor sacerdotal en la Parroquia de Santa Rosa de Lima, a la que había accedido el 7 de julio de 1937. “La ventana del primer piso de Pasco, 431 –nos recuerda el padre Enrique Lavagnino– estaba siempre iluminada por la fe y el servicio religioso del padre Carboni”.
Leemos a continuación cuanto se refiere al joven Carboni en el marco de la Iglesia en Argentina entre 1910 y 1934. La campaña anticlerical que se desarrolló durante los años que precedieron a la celebración del Centenario de la Independencia en 1916. El laicismo y el protestantismo, el Congreso Socialista que tuvo lugar en Junín en 1908. Con Hipólito Irigoyen en la presidencia en 1916, la Argentina vivió un significativo cambio político y social.
Como apóstol de la Doctrina Social, Rodolfo Carboni ingresó en el Seminario en 1921. Primeramente estuvo en la Parroquia de San Vicente de Mataderos y después en la de La Sagrada Familia de Saavedra, próxima a la estación, a escasa distancia de la Avenida General Paz, donde la asociación de ‘Damas de San José’ había cerrado una manzana con departamentos destinados a mujeres de edad, con un Colegio y un artístico templo, reproducción del de San Roque de París. En la vecina parroquia de Florida se hallaba su gran amigo el padre Vanini. El padre Carboni desde sus albores eclesiásticos asumió el modelo del Santo Cura de Ars, testimonio que él conoció en la biografía escrita por Trochu. Amor grande que profesaba por la Liturgia, según nos relata el profesor Juan C. Zuretti. Admiraba a Santa Catalina de Siena y seguía a San Juan Crisóstomo, el cual respondía a su temperamento. La inundación en el barrio de Saavedra lo estimuló para intentar fundar las ‘Auxiliares Parroquiales’, cuya plasmación se hizo realidad más tarde, cuando se encontraba al frente de la Parroquia de San Lorenzo durante su estadía entre 1932 y 1937.
Del padre Carboni nos habla con excelencia monseñor Vicente Zazpe al igual que el padre Enrique Lavagnino. En 1938 viajó a Roma el padre Rodolfo Carboni, donde se encontró con su amigo el padre salesiano don Orione, quien lo animó vivamente a continuar con la idea de su fundación. Muy poco antes de fallecer, el Padre Rodolfo conoce el Decreto de Aprobación de la Congregación dado por S.S. el Papa Juan XXIII. Murió el 26 de julio de 1960, cuando ejercía la labor sacerdotal en la Parroquia de Santa Rosa de Lima, a la que había accedido el 7 de julio de 1937. “La ventana del primer piso de Pasco, 431 –nos recuerda el padre Enrique Lavagnino– estaba siempre iluminada por la fe y el servicio religioso del padre Carboni”.