Opinión

Eurocopa de crisis

Del 8 de junio al 1 de julio, Polonia y Ucrania celebrarán la XIV edición de la Eurocopa de Naciones, el evento futbolístico que más atención acapara después de un Mundial de Fútbol e, incluso, de la Champions League.

Del 8 de junio al 1 de julio, Polonia y Ucrania celebrarán la XIV edición de la Eurocopa de Naciones, el evento futbolístico que más atención acapara después de un Mundial de Fútbol e, incluso, de la Champions League. La actual campeona y principal favorita, España, intentará revalidar su título alcanzado en la anterior edición de 2008 (curiosamente, el año de comienzo de la crisis económica mundial), y hacer historia al convertirse en la única selección en ganar dos Eurocopas consecutivas y un Mundial de Fútbol de por medio (2010).
En total, 16 selecciones europeas disputarán el máximo galardón que se entregará en la final de Kiev a comienzos de julio. Junto a España, los favoritos parecen ser los clásicos de siempre: Alemania, Holanda, Italia y, en menor medida, Inglaterra y Francia. Más lejos está Portugal mientras se espera una posible sorpresa, la cual quizás pueda venir de la anfitriona Ucrania.
Curiosamente, los ejes de poder futbolísticos en Europa son diametralmente distintos a los ejes de poder geopolítico y económico en la Unión Europea. El motor de la UE, Alemania, no tiene en la actualidad esa hegemonía futbolística que posee un país golpeado por la crisis como España, el cual cuenta con la mayor tasa de desempleo a nivel europeo. Incluso, los alemanes pueden acudir con depresión tras la derrota del Bayern Munich en la reciente final de la Champions contra el Chelsea inglés.
Por su parte, y a pesar de las esperanzas despertadas por la victoria del socialista François Hollande, Francia parece vivir una sutil decadencia económica, política y futbolística. Italia intenta renacer en su fútbol mientras lucha por que su economía no caiga en los temidos rescates financieros de Bruselas. Holanda e Inglaterra parecen más expectantes, mirando a los demás.
Hablando de rescates, llama la atención que los tres países de la UE y la zona Euro que desde 2010 padecen la pesada hipoteca del rescate financiero lanzado por Bruselas y la ‘troika’, también estarán representadas en la Eurocopa. Ellos son la atribulada Grecia, que con escasas opciones intentará repetir la hazaña de su victoria en la Euro 2004 acosada por la ‘káiser’ Merkel y sin saber si realmente seguirá en la zona Euro. Portugal tiene algunas opciones con su estrella Cristiano Ronaldo mientras Irlanda acude a una Eurocopa por primera vez desde 1988.
Del resto, poco más. Dinamarca y Suecia ponen la representación nórdica mientras Croacia, que espera ingresar en la UE en 2013, intentará sacar el orgullo balcánico. Pocos apuestan por la anfitriona Polonia, curiosamente un país con notable representación y poder en la UE y las instituciones europeístas. Seguramente para los polacos lo más importante será su encuentro contra Rusia, selección que intentará renovar su buena participación en la Euro 2008 con la mira puesta en la organización de su Mundial en 2018. Finalmente, República Checa intentará confirmar su consolidación como mini-potencia futbolística europea.  
Desde hace dos años, la UEFA ha criticado la lentitud en la finalización de las infraestructuras por parte de los organizadores polacos y ucranianos. Precisamente, es la primera vez que la Eurocopa se organiza en un país no miembro de la UE, como es el caso de Ucrania, que buscará con ello fortalecer sus opciones de ingreso polarizada entre la UE y Rusia. Sin embargo, muchas organizaciones civiles y feministas han criticado que la Euro traerá mayores redes de prostitución en un país que padece, de alguna forma, el flagelo de la trata de mujeres.
En fin, durante un mes los europeos se olvidarán de la crisis para vivir la ‘guerra del fútbol’ y todo el marketing que ello conlleva. Luego vendrá el verano con sus deseadas vacaciones. El fútbol también es un bálsamo para la crisis.