Don Santiago de Liniers, Alzaga y Pedro Antonio Cerviño
“Don Santiago de Liniers y Bremond, Caballero del Orden de San Juan, Comendador de Arez del Maestre en la de Montesa, Gefe de Escuadra de la Real Armada, Virrey, Governador, y Capitán General interino de las Provincias del Río de la Plata, y sus Dependientes, Presidente de la Real Audiencia Pretorial de Buenos Ayres, Superintendente General, Subdelegado de Real Hacienda, Rentas de Tabaco, y Naypes, del Ramo de Azogues, y Minas, y Real Renta de Correos, y Comandante General
“Don Santiago de Liniers y Bremond, Caballero del Orden de San Juan, Comendador de Arez del Maestre en la de Montesa, Gefe de Escuadra de la Real Armada, Virrey, Governador, y Capitán General interino de las Provincias del Río de la Plata, y sus Dependientes, Presidente de la Real Audiencia Pretorial de Buenos Ayres, Superintendente General, Subdelegado de Real Hacienda, Rentas de Tabaco, y Naypes, del Ramo de Azogues, y Minas, y Real Renta de Correos, y Comandante General del Apostadero de Marina y Compañía. Certifico que, entre los Cuerpos Patrióticos que se dedicaron a la defensa de esta Capital, el brillante y numeroso Tercio de Voluntarios de Galicia fue uno de los que más se distinguió en su aplicación y eficacia en adiestrarse en todos los rudimentos de la Táctica, uniformándose de los primeros tan bizarra como militarmente. Todos sus individuos se han portado en las acciones del servicio de Campaña y de guerra con el acostumbrado valor, denuedo, y constancia anexa, y que caracteriza a los habitantes de las Provincias de Galicia; el citar los hechos parciales con que en general se han distinguido, sería entrar en una prolixa repetición, pues todo el cuerpo se ha hecho acreedor a las más dignas alabanzas, y agradecimiento de la Patria, ciñéndome solo a decir que su Comandante D. Pedro Antonio Cerviño fue uno de los primeros Gefes que se me ofreció para pasar al socorro de Montevideo…”. Así escribe Santiago Liniers (hay un sello), en Buenos Aires, a 8 de octubre de 1808.
El comandante y escritor argentino Horacio Guillermo Vázquez nos anima a evocar aquel testimonio histórico en su obra titulada Héroes del Tercio de Gallegos, Excma. Diputación Provincial, Pontevedra, 2003. A continuación, tenemos la oportunidad de leer la solicitud al Cabildo de la ciudad y de su correspondiente respuesta. Es preciso recordar que Pedro Antonio Cerviño ha de dirigirse expresamente al alcalde de primer voto, Don Martín de Alzaga, a quien con gran habilidad trata de obligar a rendirse a las evidencias de que el comandante del ‘Tercio de Gallegos’, aunque sabiendo que nunca compartiría sus ideas liberales, había demostrado con hechos palmarios no sólo su enorme caudal de inteligencia sino también su incuestionable valentía patriótica.
Justo es recordar la lista que históricamente figura en la ‘Compañía de Granaderos del Tercio de Voluntarios de Galicia’: Muertos: Don Domingo San Martín y Lores, soltero. Don Franco Calvo Vaz, casado. Don Juan Manuel Pereira, soltero con padres. Heridos gravemente: Don Bernardo Cuntín. Don Ramón Andrés Recasens. Don Juan Manuel García, hijo del Sargento 1º Don Ramón Vázquez. Don José Basavilbaso. Heridos levemente: Don Andrés Fnr. Pividal. Don Andrés Díaz. Contuso: Don Franco García Ponte, Sargento 1º”.
Hemos de tener presente que, a fines de 1808, las divergencias de raíz política entre Cerviño y Alzaga empezaban a suavizarse, manifestando un favorable sentimiento de recíproco reconocimiento de virtudes. A consecuencia del levantamiento de Alzaga el 1º de enero de 1809 se determina el desarme del ‘Tercio de Gallegos’, permaneciendo las Banderas del Cuerpo en la Real Fortaleza. Lo paradójico del caso es que el 13 del mismo mes se firmaba en el Alcázar de Sevilla la Real Orden que confirmaba a Cerviño en el grado de teniente coronel de su maltratado ‘Tercio’.
El comandante y escritor argentino Horacio Guillermo Vázquez nos anima a evocar aquel testimonio histórico en su obra titulada Héroes del Tercio de Gallegos, Excma. Diputación Provincial, Pontevedra, 2003. A continuación, tenemos la oportunidad de leer la solicitud al Cabildo de la ciudad y de su correspondiente respuesta. Es preciso recordar que Pedro Antonio Cerviño ha de dirigirse expresamente al alcalde de primer voto, Don Martín de Alzaga, a quien con gran habilidad trata de obligar a rendirse a las evidencias de que el comandante del ‘Tercio de Gallegos’, aunque sabiendo que nunca compartiría sus ideas liberales, había demostrado con hechos palmarios no sólo su enorme caudal de inteligencia sino también su incuestionable valentía patriótica.
Justo es recordar la lista que históricamente figura en la ‘Compañía de Granaderos del Tercio de Voluntarios de Galicia’: Muertos: Don Domingo San Martín y Lores, soltero. Don Franco Calvo Vaz, casado. Don Juan Manuel Pereira, soltero con padres. Heridos gravemente: Don Bernardo Cuntín. Don Ramón Andrés Recasens. Don Juan Manuel García, hijo del Sargento 1º Don Ramón Vázquez. Don José Basavilbaso. Heridos levemente: Don Andrés Fnr. Pividal. Don Andrés Díaz. Contuso: Don Franco García Ponte, Sargento 1º”.
Hemos de tener presente que, a fines de 1808, las divergencias de raíz política entre Cerviño y Alzaga empezaban a suavizarse, manifestando un favorable sentimiento de recíproco reconocimiento de virtudes. A consecuencia del levantamiento de Alzaga el 1º de enero de 1809 se determina el desarme del ‘Tercio de Gallegos’, permaneciendo las Banderas del Cuerpo en la Real Fortaleza. Lo paradójico del caso es que el 13 del mismo mes se firmaba en el Alcázar de Sevilla la Real Orden que confirmaba a Cerviño en el grado de teniente coronel de su maltratado ‘Tercio’.