La Cultura y el Arte bajo la influencia del ‘Camino de Santiago’
“Una ciudad que se levanta sobre un sepulcro, encontrado en un lugar desconocido en el siglo IX, y que se convierte en centro religioso, el más importante de la Cristiandad en los siglos que median entre el XI y el XIV”, leemos en las páginas del texto Influencias del ‘Camino de Santiago’ en la cultura y el arte de Galicia, Año Santo Compostelano 1982, Vigo, cuyo autor fue el hace años desaparecido escritor y profesor Hipólito
“Una ciudad que se levanta sobre un sepulcro, encontrado en un lugar desconocido en el siglo IX, y que se convierte en centro religioso, el más importante de la Cristiandad en los siglos que median entre el XI y el XIV”, leemos en las páginas del texto Influencias del ‘Camino de Santiago’ en la cultura y el arte de Galicia, Año Santo Compostelano 1982, Vigo, cuyo autor fue el hace años desaparecido escritor y profesor Hipólito de Sa Bravo, miembro correspondiente de las Reales Academias de la Historia y Gallega. “Con lo religioso –prosigue– está unido lo artístico y cultural, dando lugar a la formación de unas estructuras y de unas escuelas arquitectónicas y escultóricas propias, que adquirieron extraordinaria importancia y vitalidad dentro de la Historia del Arte. La huella y expansión del Románico, que nace y se expande desde Compostela, es patente en toda Galicia y a lo largo del Camino Francés, y ya en los siglos del Barrroco la filigrana compostelana, en los vuelos de las escuelas barrocas nacidas en Compostela, alcanza valores muy superiores a los obtenidos por otras tendencias en el resto de España”.
Obras escritas también que, anticipándose al relato de los hechos históricos a las ‘Crónicas’ que se escribieron en los siglos XIII y XIV, podemos repasar en los folios de la Historia Compostelana –escrita en la época del Arzobispo Gelmírez– y de los del Liber Sancti Jacobi, cuya celebridad corresponde al más renombrado de Codex Calixtinus. El elemento religioso arrastró a muchedumbres y, junto a ellas, todas las vivencias humanas que aportaban desde las distintas y distantes naciones de la inquieta y ansiosa Europa.
En la Historia Compostelana se reviven los aconteceres más significativos de la vida pública del primer Arzobispo compostelano, estrechamente vinculados a la situación política de Galicia, y en la cual desarrolla un sobresaliente papel el prelado jacobeo. Una labor de síntesis acerca de la influencia que Compostela ejercía en toda Europa durante el siglo XII. Época en que escritores franceses prepararon el libro, que recolecciona generosas aportaciones litúrgicas e históricas, geográficas y musicales especialmente interrelacionadas con Compostela y con el llamado ‘Camino de las Peregrinaciones’, testimoniando así la fuerza de seducción que imantaba el espacio sagrado de la tumba del Apóstol Santiago.
“Resulta interesante repasar las noticias que, sobre los Caminos que seguían los peregrinos jacobeos, nos da el autor o autores del Liber Sancti Jacobi, en el libro V dedicado a reseñarlos, incluyendo una serie de noticias y datos sobre las jornadas en que estaban divididos, los nombres de los lugares y las cualidades de sus tierras, sus aguas y sus gentes, así como sobre su iglesias, hospitales, monasterios y santuarios que podían visitar los peregrinos, terminando con la descripción de la ciudad e iglesia de Santiago y de todo lo que en ella encontraban los peregrinos”, escribe en el ya mencionado estudio Hipólito de Sa Bravo. Pues, en efecto, este libro es de tal trascendencia que no pocos estudiosos de la historia lo estiman como una auténtica guía, orientadora en cuanto al análisis evolutivo de las Peregrinaciones, las cuales, a lo largo y ancho del Gran Camino, fueron testigos de las venas y arterias que cruzaban las tierras de la antigua Europa. Devotos y mercaderes, militares y artistas y pícaros y “gallofos”.
Obras escritas también que, anticipándose al relato de los hechos históricos a las ‘Crónicas’ que se escribieron en los siglos XIII y XIV, podemos repasar en los folios de la Historia Compostelana –escrita en la época del Arzobispo Gelmírez– y de los del Liber Sancti Jacobi, cuya celebridad corresponde al más renombrado de Codex Calixtinus. El elemento religioso arrastró a muchedumbres y, junto a ellas, todas las vivencias humanas que aportaban desde las distintas y distantes naciones de la inquieta y ansiosa Europa.
En la Historia Compostelana se reviven los aconteceres más significativos de la vida pública del primer Arzobispo compostelano, estrechamente vinculados a la situación política de Galicia, y en la cual desarrolla un sobresaliente papel el prelado jacobeo. Una labor de síntesis acerca de la influencia que Compostela ejercía en toda Europa durante el siglo XII. Época en que escritores franceses prepararon el libro, que recolecciona generosas aportaciones litúrgicas e históricas, geográficas y musicales especialmente interrelacionadas con Compostela y con el llamado ‘Camino de las Peregrinaciones’, testimoniando así la fuerza de seducción que imantaba el espacio sagrado de la tumba del Apóstol Santiago.
“Resulta interesante repasar las noticias que, sobre los Caminos que seguían los peregrinos jacobeos, nos da el autor o autores del Liber Sancti Jacobi, en el libro V dedicado a reseñarlos, incluyendo una serie de noticias y datos sobre las jornadas en que estaban divididos, los nombres de los lugares y las cualidades de sus tierras, sus aguas y sus gentes, así como sobre su iglesias, hospitales, monasterios y santuarios que podían visitar los peregrinos, terminando con la descripción de la ciudad e iglesia de Santiago y de todo lo que en ella encontraban los peregrinos”, escribe en el ya mencionado estudio Hipólito de Sa Bravo. Pues, en efecto, este libro es de tal trascendencia que no pocos estudiosos de la historia lo estiman como una auténtica guía, orientadora en cuanto al análisis evolutivo de las Peregrinaciones, las cuales, a lo largo y ancho del Gran Camino, fueron testigos de las venas y arterias que cruzaban las tierras de la antigua Europa. Devotos y mercaderes, militares y artistas y pícaros y “gallofos”.