EH Bildu pasa de 18 a 22 escaños y se mantiene como segunda fuerza en la Cámara vasca

Urkullu sale reforzado de las elecciones en Euskadi, pero deberá retomar los pactos

El PNV ha ganado las elecciones vascas de este 12-J al conseguir 31 escaños, tres más que en 2016, mientras que EH Bildu se consolida como segunda fuerza con 22 representantes (obtiene 4 más) y el PSE recupera el tercer puesto con diez (tenía 9), en una Cámara en la que ha entrado Vox con una parlamentaria por Vitoria. Los dos grandes perdedores de estos comicios, marcados por la abstención (el 47%), son Elkarrekin Podemos, que se ha quedado sin seis de los 11 parlamentarios que tenía, y la coalición PP+Cs, que pasa de nueve a cinco representantes y pierde más de 60.000 votos.
Urkullu sale reforzado de las elecciones en Euskadi, pero deberá retomar los pactos
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Iñigo Urkullu –a la izda.– celebra la victoria del PNV en las elecciones junto a Andoni Ortuzar, presidente del partido.

El PNV ha ganado las elecciones vascas de este 12-J al conseguir 31 escaños, tres más que en 2016, mientras que EH Bildu se consolida como segunda fuerza con 22 representantes (obtiene 4 más) y el PSE recupera el tercer puesto con diez (tenía 9), en una Cámara en la que ha entrado Vox con una parlamentaria por Vitoria. Los dos grandes perdedores de estos comicios, marcados por la abstención (el 47%), son Elkarrekin Podemos, que se ha quedado sin seis de los 11 parlamentarios que tenía, y la coalición PP+Cs, que pasa de nueve a cinco representantes y pierde más de 60.000 votos.

El lehendakari Urkullu consiguió reforzar su poder en Euskadi tras ganar este pasado domingo las elecciones holgadamente con el 39,11% de los votos, lo que le proporciona 31 escaños, tres más de los que obtuvo en 2016. Sin embargo, el PNV tendrá que volver a pactar para poder gobernar en la comunidad autónoma al no alcanzar la mayoría absoluta, situada en los 38 escaños. 

Todas las encuestas auguraban una victoria al PNV con una mejora en los resultados de hace cuatro años, algo que finalmente se ha confirmado. Si, como es previsible, Urkullu reedita su pacto con el PSE, que también amplió el número de escaños, lograrán una mayoría absoluta suficiente (41 asientos entre los dos) para gobernar con estabilidad.

“El trabajo realizado en estas décadas ha tenido el reconocimiento de toda la sociedad”, ha señalado Urkullu tras conocer su victoria y mostrarse “contento” y “satisfecho” con el resultado. El lehendakari ha prometido, además, seguir trabajando “con toda la fuerza”.

EH Bildu también ha salido fortalecida de este 12 de julio –todo apunta que ha sido a costa de Podemos–, y ha consolidado con creces su segunda posición, con un 27,84% de los votos emitidos y cuatro parlamentarios más, hasta alcanzar los 22, el mayor número conseguido por la izquierda abertzale en unos comicios autonómicos.

Estos resultados fijan en 53 los escaños nacionalistas en la Cámara vasca, mientras que una coalición entre Podemos, PSOE y Bildu lograrían 38 escaños, lo que les daría también mayoría absoluta.

La candidata a lehendakari de la formación abertzale, Maddalen Iriarte, se ha mostrado muy satisfecha con el resultado y ha destacado que es “el comienzo de un cambio que va a ser muy importante en Euskal Herria”.

Por lo que respecta a los socialistas vascos, han logrado mejorar su posición en el Parlamento Vasco por un escaño y convertirse en tercera fuerza con el 13,64% de los votos, rentabilizando así su coalición con el PNV en el Ejecutivo autonómico, las diputaciones forales y los ayuntamientos de las tres capitales.

La candidata del PSE a estas elecciones, Idoia Mendia, celebró el resultado y aseguró que utilizarán “cada papeleta” en “reconstruir económica y socialmente Euskadi”.

Mendia lamentó que la participación haya sido la más baja de la historia en la Comunidad “en el momento más difícil”, pero valoró de forma positiva haber obtenido un escaño más con una abstención tan “elevada”.

Elkarrekin Podemos-IU, en cambio, se ha desplomado en estas elecciones al conseguir solo seis representantes con un 8,03% de los votos, frente a los 11 escaños que obtuvo en 2016, cuando concurrió por primera vez a unos comicios al Parlamento Vasco y se alzó como tercera fuerza.

La crisis vivida en la formación que lidera Pablo Iglesias, con la elección de Miren Gorrotxategi como candidata a lehendakari, la dimisión de la dirección autonómica del partido, y la salida de Equo de la coalición –que ha conseguido 11.500 votos aunque su candidato José Ramón Becerra se haya quedado sin escaño– han podido influir en este resultado.

“Nos quedan cuatro años de trabajo intenso por delante. Tenemos mucha ilusión y muchas ganas de afrontar retos”, escribió en Twitter Gorrotxategi.

Tampoco ha sido positivo el resultado obtenido por la coalición PP+Cs. La suma de ambas formaciones por separado consiguió hace cuatro años un 12,18% de los votos en el conjunto del País Vasco, mientras que este pasado domingo, con una candidatura unitaria, se han quedado en el 6,75% de los votos. 

Los ‘populares’, liderados por Carlos Iturgaiz, son los más perjudicados porque, lejos de haberse beneficiado de la alianza electoral, han perdido cuatro escaños con respecto a los comicios de 2016.

Pese a todo, el candidato a lehendakari por dicha coalición afirmó que su grupo va a seguir siendo la “alternativa al nacionalismo vasco”. Iturgaiz cree que la “elevada abstención” ha favorecido que, “ahora, lamentablemente, en la Cámara Vasca, cuatro quintos de su composición será de color nacionalista y abertzale”.