Zulia Rodal: “Volví para quedarme; si me ofrecen la oportunidad de vivir decentemente, me quedo”
Zulia María Rodal es un ejemplo de gallega retornada que se beneficia de las becas BEME. Después de 16 años en Alemania, aprovechó las ayudas a la formación que destina la Secretaría Xeral de Emigración a los jóvenes del exterior y actualmente se encuentra estudiando un máster en Comercio Internacional en la Universidad de Vigo. Su idea era retornar a su lugar de origen para disfrutar de su gente y de la cultura propia y la beca le dio el empujón.
Las becas BEME constituyen una oportunidad para los jóvenes del exterior descendientes de gallegos que desean acercarse al lugar de origen de sus progenitores y también para aquellos otros que, en un momento determinado de sus vidas, han optado por salir al extranjero para formarse o para vivir nuevas experiencias, pero que, pasado un tiempo, desean regresar a la tierra que los vio nacer y echar raíces dentro de lo que consideran su casa.
Zulia María Rodal Piñeiro llevaba 16 años viviendo en Alemania, a donde se fue en plena crisis, aunque, según reconoce, para nada motivada por esta circunstancia. Su idea era aprender idiomas y viajar, y en Alemania cursó estudios ingleses y lingüística en general.
Pero “echaba de menos a mi familia, a mi tierra; mi cultura y hablar en mi idioma”, dice, por lo que la idea de volver rondaba por su cabeza desde hacía algún tiempo. De hecho, “yo vendría igual, estaba decidida a volver; estuve formándome, tenía mi trabajo y estaba ahorrando para poder volver”, constata.
Tener conocimiento de esta beca de la Secretaría Xeral de Emigración aceleró el retorno a Galicia de esta joven que en el presente curso realiza un máster en Comercio Internacional en la Universidad de Vigo. Porque “esto te empuja, te ayuda más” a dar el paso, afirma.
Zulia encontró en el máster “una oportunidad”, y asegura: “Estoy contenta, el máster está saliendo muy bien y estoy aprendiendo mucho”.
Actualmente, realiza prácticas en una bodega y tiene perspectivas de futuro. Es por eso que quedarse en Galicia es para ella una prioridad, siempre y cuando el trabajo le dé calidad de vida y le permita vivir “decentemente”. Porque “yo volví para quedarme; me gustaría quedarme si me ofrecen la oportunidad, pero quedarme por quedarme, no, solo si tengo la oportunidad de vivir bien y decentemente”, corrobora.
Zulia tuvo conocimiento de estas ayudas “por casualidad”, pero reconoce que es “una oportunidad muy buena para la gente que está fuera”, porque muchos de ellos están indecisos sobre su futuro y el hecho de que existan estas becas “te empuja un poco a dar el paso, porque bienes con un poco más de seguridad”, confirma.
De sus años residiendo en el extranjero, conoce gente en su misma situación que querría volver, sobre todo si se les presenta “un futuro mejor”. “Muchos que no son gallegos sienten pena de que en su comunidad no tengan estas ayudas”, dice, porque “si estás en una edad y en una situación de poder volver, yo creo que mucha gente volvería” si dispusiese de estas becas, asegura.
