La Xunta mantiene la ayuda a los municipios gallegos para optimizar la gestión de sus residuos
La transformación de la economía, la energía, el transporte y las industrias hacia un futuro más sostenible se ha convertido en una de las prioridades políticas de la Unión Europea, que marca en su agenda (el Pacto Verde de la UE) una serie de medidas y objetivos encaminados a reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 y a lograr la neutralidad del carbono en todo su territorio para 2050.

Favorecer el reciclaje y reducir los vertidos constituyen dos de las iniciativas fijadas para alcanzar tales objetivos dentro de este Pacto, que incluye medidas como aumentar el reciclado de residuos municipales o la preparación de residuos para su reutilización de hasta el 65% en el año 2035, y el reciclado de residuos de envases al 65% para 2025, pero también para reducir los residuos de los vertederos al 10% con vistas al año 2035.
Para avanzar en materia de residuos y en la implantación de lo que se conoce como ‘economía circular’ a nivel municipal, la Xunta de Galicia mantiene un año más su línea de colaboración con los ayuntamientos gallegos, a los que concede 11 millones de euros para la compra de material y el impulso de proyectos e iniciativas a desarrollar, con el objetivo de mejorar en la recogida selectiva de los distintos flujos de residuos domésticos.
Las medidas de este año –como recoge un informe que fue sometido a la aprobación del Consello de la Xunta– se ejecutan a través de dos órdenes, para las que se dispone una partida global de 10,7 millones de euros, cantidad que servirá para beneficiar a casi 170 entidades administrativas de ámbito local.
La primera de las órdenes, atendiendo al número de solicitudes, cuenta con un presupuesto de 8,1 millones de euros, que van dirigidos a apoyar cuatro tipos de actuaciones. La inicial comienza por implantar, ampliar o mejorar la recogida selectiva de los llamados biorresiduos domésticos, y acto seguido se preocupa por fomentar el reciclaje de estos en origen mediante proyectos de compostaje doméstico o comunitario. Otro de los puntos hace referencia a la necesidad de garantizar la recogida separada de aceites de cocina y un cuarto, a la recogida separada de residuos textiles, que, por apremio de la UE, es obligatorio en España desde el pasado 1 de enero.
Un total de 7,66 millones de euros de los 8,1 presupuestados para este apartado corresponden a subvenciones destinadas a recoger, separar y tratar la materia orgánica de origen doméstico, que supone el 40% del tipo de bolsas de basura que se genera en Galicia; de ahí la importancia de incidir en la necesidad de garantizar a nivel municipal su correcto depósito y gestión.
El aporte de la Xunta permitirá sufragar la adquisición de 18 camiones adaptados para recoger y trasladar biorresiduos; de 2.459 contenedores para el depósito específico de la fracción orgánica de los residuos municipales y de 18.572 composteros domésticos. En paralelo, el Gobierno gallego ayuda a los entes muncipales a sufragar el coste de la compra e implantación de 792 bidones y contenedores municipales para el depósito de aceite doméstico y de otros 44 colectores para ropa.
Otros tipos de puntos limpios
Una segunda orden, dotada con un presupuesto de 2,6 millones de euros, tiene como finalidad apoyar iniciativas para garantizar la correcta gestión de los residuos domésticos, pero centrada en este caso en aquellas fracciones especiales que quedan fuera de la recogida domiciliaria común y no se pueden depositar directamente en ninguno de los contenedores existentes.
Dividida igualmente en cuatro líneas de actuación, tres de ellas ofrecen cobertura económica para proyectos de mejora o puesta en marcha de diferentes tipos de puntos limpios, como son instalaciones fijas o móviles donde la ciudadanía puede depositar desechos del tipo aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías, muebles y enseres domésticos, así como restos de poda, vidrio o madera.
Las aportaciones de la Xunta contemplan casi 1,3 millones de euros para cubrir el 90% de los costes de adquisición de 89 puntos de proximidad (instalaciones de menor tamaño, pero con la misma función), y otros 10 móviles, que prestarán el servicio de forma itinerante.
Asimismo, se concedieron ayudas para obras de mejora y ampliación de puntos limpios fijos ya existentes, además de para construir y mejorar instalaciones de preparación para la reutilización y para la autorreparación de residuos domésticos.
Cofinanciados con fondos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, los 10,7 millones de euros concedidos este año por la Xunta a las entidades locales para optimizar la gestión de residuos permiten atender 276 solicitudes municipales en toda la comunidad autónoma.
La ejecución del presupuesto total disponible superó el 90% y, en el caso concreto de las ayudas para mejorar o adquirir diferentes modalidades de puntos limpios y para fomentar la reparación para la reutilización, se agotaron la totalidad de los fondos. De hecho, el Gobierno gallego constata que, para poder atender todas las solicitudes que cumplían los requisitos, la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático tramitó una ampliación de crédito por una cifra cercana a los 800.000 euros, de tal forma que resultaron beneficiados una veintena de municipios.
Ayudas para implementar actuaciones
La Consellería que se ocupa del medio ambiente concedió ayudas por un total de 24,4 millones de euros entre 2022 y 2024, para ayudar a los consistorios a implementar un sistema propio de recogida y tratamiento de la materia orgánica, así como para acometer otras inversiones relacionadas con la gestión correcta y eficaz de los residuos municipales.
Un total de 21,1 millones –el 85% de estos fondos, propios y europeos– se destinaron a cofinanciar cerca de 500 proyectos, medidas e iniciativas locales que contribuyen a mejorar la recogida y gestión de los residuos de origen doméstico. A este balance cabe sumar todas las iniciativas municipales que resultaron beneficiarias de las dos órdenes publicadas con el mismo fin en diciembre de 2024, y computadas en 2025.
La Xunta mantiene así su compromiso de apoyar a las administraciones locales para avanzar en el cumplimiento de la normativa vigente en materia de residuos domésticos y en la transición hacia el modelo de economía circular a nivel municipal, apoyando la financiación de actuaciones que optimicen los servicios prestados en este campo e impulsen una nueva cultura que contribuya a alargar la vida útil de los productos.