Ambos regresaron a Galicia y se implicaron en la vida social y cultural del país

Xosé Neira Vilas y Mariví Villaverde, referentes de las letras gallegas en América, se incorporan al Álbum de Galicia

El escritor pontevedrés Xosé Neira Vilas (Gres-Vila de Cruces, 1928-2015) y la igualmente escritora y activista por la memoria histórica Mariví Villaverde Otero (Vilagarcía de Arousa, 1922-Ribadumia 2017) ya forman parte del Álbum de Galicia.

Xosé Neira Vilas y Mariví Villaverde, referentes de las letras gallegas en América, se incorporan al Álbum de Galicia
CCG-Marivi Villaverde
Mariví Villaverde, en una lectura dramatizada de la obra teatral de Castelao ‘Os vellos non deben de namorarse’ en Buenos Aires en 1960.

Ambos constituyen una muestra de las personas que desarrollaron una amplia trayectoria profesional y personal en América, pero que regresaron y se implicaron a fondo en la vida social y cultural del país.

De glosar sus vidas y obras para el Álbum se encargan, en el caso de Neira Vilas, Valentín García, secretario xeral de Política Lingüística, mientras que de la de Villaverde se ocupa Marga do Val.

El autor de ‘Historias dun neno labrego’, referente de las letras gallegas en Argentina y Cuba, nació en la aldea de Gres, en Vila de Cruces (Pontevedra), en el año 1928, en el seno de una familia campesina.

Con una infancia marcada por la precariedad económica y por los patrones sociales y culturales propios del rural gallego de principios del siglo pasado, sus vivencias constituyen la base de su obra narrativa.

Siendo niño se vio obligado a dejar la escuela para contribuir con su trabajo al sustento familiar y a los 20 años emigró a Argentina, donde dio sus primeros pasos en la militancia cultural y política al participar en la constitución de las Mocedades Galeguistas (1953).

Colaboró como periodista con las revistas ‘Adiante’ y ‘Opinión Gallega’ y participó en la organización del I Congreso da Emigración Galega, donde leyó el poema ‘Brindis’.

En 1957 fundó, con su mujer, la cubana Anisia Miranda, el sello editorial Follas Novas, con el que publicó su primer libro, ‘Dende lonxe’, y, en 1961, ‘Memorias dun neno labrego’, que tuvo entonces una aceptable recepción, pero que alcanzó mayor popularidad a partir de su reedición por Edicións do Castro, con ilustraciones de Isaac Díaz Pardo y prólogo de Xesús Alonso Montero.

En 1961 comienza para el matrimonio la etapa de Cuba, donde el escritor de Vila de Cruces desempeñó varios puestos en la Administración y, en 1984, asumió el cargo de redactor jefe de la revista infantil ‘Zunzún’. Hasta 1990 centró su actividad creativa en la investigación sobre los procesos migratorios y la cultura gallega en la emigración, lo que dio lugar a una decena de ensayos.

En 1992 regresa a Galicia y se estableció en la casa natal de Gres, donde continuó su dedicación a la creación literaria y al activismo cultural hasta su fallecimiento, en 2015.

Mariví Villaverde

Por lo que respecta a Mariví Villaverde Otero, nació en Vilagarcía de Arousa en 1922. Hija de un reconocido hombre de negocios que se convirtió en alcalde en el periodo de la II República y en diputado por Pontevedra de Izquierda Republicana, la familia fue duramente represaliada por su ideología tras el golde de Estado de 1936.

A partir de entonces comienza el exilio ea Francia, a lugares como Marsella, París, Burdeos, Orleans y Guéthary y, más tarde, a Buenos Aires, donde Mariví contrajo matrimonio con Ramón de Valenzuela y trabajó en una fábrica de cintos y como comerciante al tiempo que realizaba traducciones del francés.

De la mano de Roberto Villanueva comenzó a hacer teatro en gallego y se desempeñó como actriz.

La complicada situación política por la que atravesó Argentina en los años 60 obligó al matrimonio a trasladarse a Madrid, donde Villaverde trabajó como agente comercial, pero mantuvo las traducciones en francés y la escritura. De hecho, la versión de M. Kundera de ‘El arte de la novela’ (1966) está firmada por María Victoria Villaverde y por su hijo Fernando de Valenzuela.

Motivada por las ganas de escribir lo que viviera en el exilio, en 1962 publicó en la editorial Alborada de Buenos Aires su obra ‘Tres tiempos y la esperanza’, que fue reeditada en 1987 en Galicia por Edicións do Castro y en 2002 por la colección ‘Mulleres de A Nosa Terra’.

Durante sus últimos años en Madrid, cuidó su amistad con Inés Canosa, directora de la Galería Sargadelos, y con Constanza Tobío y Henrique Albor, como parte de esas nuevas generaciones con las que comparte “esa cicatriz que llevan en la memoria”, según destaca Marga do Val en la semblanza que hace de Villaverde para el Álbum de Galicia.