La Vía de los Andes, una ruta de 25 kilómetros de historia, paisaje y conexión entre Santiago de Chile y Compostela
Desde la invitación formal de la Catedral de Santiago de Compostela, a mediados de 2024, el Círculo chileno de Amigos del Camino de Santiago de Compostela puso en marcha, en febrero de 2025, la Vía de los Andes: un tramo de 25 kilómetros que traduce en los barrios de la capital chilena la experiencia y el legado del Camino de Santiago.

Más que una ruta urbana, la Vía de los Andes propone un itinerario de contemplación activa: silencio compartido, pausas para la reflexión, rincones que invitan a redescubrir la ciudad y un gran momento para abrir el corazón del peregrino ante Dios. Parte en la Iglesia de San Agustín, donde el joven papa León XIV celebró misa como superior general de los Agustinos; avanza a la Catedral Metropolitana, despliega siglos de arte en la Basílica de La Merced, ofrece un remanso de calma en la Parroquia Ángeles Custodios, revive la fuerza comunitaria en el Santuario de Schoenstatt y culmina el recorrido en el Monasterio Benedictino de Las Condes, epicentro de contemplación y naturaleza.
Cada uno de estos hitos es un faro: San Agustín nos recuerda el don de la conversión; Santiago, la comunión de los santos y el peregrinaje; La Merced, la misericordia que libera; Ángeles Custodios, la guarda constante; Schoenstatt, el sí humilde de María; y el Monasterio Benedictino, el silencio que habla de eternidad. Al recorrer esos 25 kilómetros, el peregrino se descubre a sí mismo y descubre a Dios en el paisaje urbano de la ciudad de Santiago.
Las municipalidades de Vitacura, Providencia y Las Condes han sido aliadas esenciales. Bajo el liderazgo de los alcaldes Camila Merino, Catalina San Martín y Jaime Bellolio, aportan la señalética en la Vía, resguardo en las calles, puntos de información e hidratación que enriquecen cada paso por sus comunas.
El impulso de este proyecto se ha reflejado en sus cifras: 70 peregrinos en febrero, 170 en abril y cerca de 300 el pasado 7 de junio. Más que un número, cada sello en la credencial simboliza un paso de pertenencia a una tradición milenaria que pronto, una vez ratificada por la Catedral de Santiago de Compostela, permitirá computar estos 25 kilómetros como parte del Camino de Santiago y optar a la ‘Compostela’ en España.
El 11 de junio, en el Palacio Episcopal de Santiago, monseñor Álvaro Chordi –obispo auxiliar y vicario de Pastoral– recibió a la comitiva encabezada por Francisco de Almozara Valenzuela, presidente del Círculo de Santiago. Su respaldo institucional confirma que la Vía de los Andes cuenta con el apoyo del Arzobispado y refuerza su vocación de encuentro.
Para sellar este vínculo internacional, a fines de junio el Círculo de Santiago y el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bellos presentarán en la Embajada de España en Chile la nueva credencial del peregrino chileno, un pasaporte cultural que validará cada etapa, facilitará el acceso a los albergues en Europa y será suficiente para obtener la añorada ‘Compostela’.