En el acto de balance del año, participaron mentores y mentorizados

Participantes en Merlo valoran positivamente el trabajo llevado a cabo en el marco de este Programa

El acto de balance del año del Programa Merlo reunió a mentores y mentorizados quienes valoraron positivamente el trabajo realizado y animaron a participar a quienes todavía no lo hayan hecho y tengan en mente una idea de negocio.

Participantes en Merlo valoran positivamente el trabajo llevado a cabo en el marco de este Programa
Foto Mesa Redonda Merlo
Rodríguez Miranda, Claudia Andrea Figueira, Pablo González, Manuel Alcázar y Agustina Pereira, durante la celebración de la mesa redonda.

En el acto, que contó con la presencia del conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González, se incluyó una mesa redonda moderada por el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, en la que participaron los mentores Manuel Alcázar, abogado especializado en propiedad industrial y patentes, y Agustina Pereira, CEO de la empresa de asesoramiento integral de subvenciones para pymes. Por parte de los mentorizados estuvieron Claudia Andrea Figueira, que procedente de Argentina montó un negocio de venta de cosméticos y tratamientos naturales, y Pablo González, que llegó desde Dinamarca para crear The Brick Art Lab, un estudio de diseño y construcción de piezas Lego.

En su intervención inicial, Rodríguez Miranda, que valoró positivamente el trabajo de la Fundación Ronsel encargada de la gestión del Programa Merlo, insistió en que “el hecho del retorno para cualquier gallego viene a ser cerrar ese círculo” y recordó que en muchos casos son los hijos, nietos o bisnietos quienes están haciendo el camino de regreso.

Claudia Andrea Figueira Sfreddo llegó a Galicia procedente de Argentina en enero del pasado año “con mucha ilusión de poner un negocio”. “Una prima –explicó– me dijo que era complicado ser autónomo que mejor buscara un trabajo” y eso hizo hasta que abrió su negocio, Rebel Skin, el pasado mes de abril. Una vez que ya tenía el negocio conoció el programa de mentorización y “ahí empezó una aventura dentro de la aventura”. “Puedo decir que mi mentor es casi parte de la empresa. De hecho, nos hemos planteado para 2026 hacer alguna colaboración”, subrayó esta nieta de gallegos que recomendó a “todo el que quiera poner un negocio, participar en este programa”.

Claudia Andrea destacó la ayuda de los mentores. “Hay muchas cosas” porque “tú te dedicas a trabajar y trabajar, que está muy bien y lo sabes hacer muy bien, pero faltan cosas y en esas cosas es donde el mentor te ayuda”.

En su intervención, agradeció “a la Fundacion Ronsel, al Programa Merlo y a la Xunta todo el acompañamiento que nos dan a los retornados”.  “Como hija de gallegos –dijo­–estoy muy feliz de haber tomado la decisión de echar raíces acá”.

El otro de los mentorizados que participó en la mesa redonda fue Pablo González quien relató que estuvo ocho años trabajando para la empresa Lego en Dinamarca como diseñador de producto, pero “llegó un momento en que yo quería volver a España, en concreto a Galicia porque soy de Ourense y encontré una salida que fue ser el diseñador certificado por Lego para España y Portugal”.

“Ahora –contó– me dedico a hacer construcciones personalizadas de Lego para empresas y directamente para Lego para sus campañas de marketing”.

Pablo González resaltó que para él fue muy importante el acompañamiento de su mentor a la hora de montar la empresa “porque nosotros sabemos de nuestro campo, pero para montar una empresa hay muchas más facetas que no controlamos y esta mentorización ayuda mucho a entenderlas, a simplificarlas y a tener un plan para que el proyecto tenga viabilidad económica”.

También hizo hincapié en que fue una importante ayuda su capacidad de ver más allá y “planear cuestiones a corto, a medio y a largo plazo porque tú estás en el día a día y no piensas en eso. Esa perspectiva que aporta ese mentor creo que es lo más valioso”.

Este retornado de Dinamarca instó a los retornados a animarse a participar “porque es un programa hecho a la carta en el que tú vas modulando y moldeando y ves que se adapta a lo que necesitas”.

Durante el acto, el director de la Fundación Ronsel, Luis García, presentó los resultados de la encuesta que habían realizado y en la que se recogía que la mayoría de los participantes querían que la mentorización continuase en el tiempo. El secretario xeral de Emigración preguntó por esto a los participantes que respondieron que les vendría bien prolongar el tiempo de mentorización por lo que Rodríguez Miranda precisó que se valoraría de cara a las próximas ediciones.

Experiencia como mentores

El otro pilar de este proyecto son los mentores que aportan su experiencia a los retornados que comienzan su negocio.

En su intervención en esta mesa redonda, Manuel Alcázar puntualizó que participar como mentor en el Programa Merlo ha supuesto un “desarrollo personal”. “Realmente ser mentor es aprender mucho, aprender valores, aprender lealtad, aprender una cultura del esfuerzo, del trabajo. Yo he sido mentor de varios proyectos muy interesantes que vienen muy formados y donde he aprendido mucho. Además, me gusta mucho el tema personal, ya que para mí son ejemplos de vida”, reconoció este abogado que, tras pasar un tiempo trabajando en Ecuador, montó su despacho especializado en propiedad. “Estamos con empresas gallegas en todo el mundo registrando y defendiendo marcas, patentes y diseños”, explicó Alcázar quien subrayó que trabajan a nivel mundial y ya no es necesario que las empresas se tengan que ir a Madrid para estas cuestiones.

La otra mentora que participó en la mesa redonda es Agustina Pereira, quien señaló que para ella la mentorización “fue muy gratificante”. “Yo emprendí hace dos años –detalló– y lo que me he dado cuenta es que hace falta mucho acompañamiento. Yo al principio era supersolitaria. Creo que es un mal que tenemos los autónomos y eso fue lo que me llevó a dar el paso, para poder aportar y ayudar a que, por lo menos, los baches que yo me fui encontrando se suavicen o ayudarles a pasarlos mejor”.

“Yo no soy retornada, soy emigrante”, puntualiza Agustina Pereira que nació en Uruguay y su familia no tenía origen gallego. “Llegamos aquí –aclaró–de casualidad, aunque es verdad que mi abuelo fue uno de los primeros socios de Casa de Galicia y le encantaba ir todos los domingos a ver el baile gallego y escuchar las gaitas. Eso se lo inculcó a mi madre desde pequeña pero no se sabe que haya antecedentes gallegos”.

Para esta mentora es fundamental trabajar la parte emocional. “Una de las cosas que más ves en el emprendimiento en general es que hay muchos baches, si aún encima cargas con todo el volver a empezar, esa parte sentimental es fundamental”.

Pereira animó a todos los retornados que quieren poner un negocio a que lo intenten y que participen en el Programa Merlo porque “se van a encontrar con muchas oportunidades”.

Para Rodríguez Miranda los casos expuestos son ejemplos “de lo que nos ha traído el retorno: Variedad de iniciativas, de actividades y de sectores porque la gente del exterior está innovando, está aportando y está creando nuevas empresas”. Además, enfatizó, “el retorno aporta una inmensa ventaja competitiva que nos da a la sociedad gallega vuestra incorporación, expertos en muchísimas cuestiones diferentes que vienen desde diferentes lugares del mundo” para trabajar desde Galicia para el mundo. “A veces a los gallegos –matizó Miranda– esta salida al exterior nos ayuda a romper corsés. En el momento en el que salimos, hay que tirar hacia delante”.

“Estamos finalizando un año por eso estamos haciendo este balance, pero ya preparando el año próximo”, dijo Miranda, quien resaltó que la capacidad de actuación de la Consellería se va a ampliar el año próximo. “Vamos a seguir estando muy cerca de vosotros a través de las oficinas de retorno porque para nosotros lo más importante es ese acompañamiento permanente y vamos a estar al lado de todos los que queráis emprender. Desde la Secretaría vamos a seguir estando ahí con las diferentes líneas de ayudas al emprendimiento, pero el próximo año mejoradas”, concluyó el secretario xeral de Emigración.