Para la hija del artista fue “un momento muy bonito en el que me acordé de mi padre”

El papa Francisco califica de “impresionante” la fotografía de Manuel Ferrol ‘El padre y el hijo’, un símbolo de la emigración

El papa Francisco recibió, este miércoles 10, de manos de Patricia Ferrol, hija del fotógrafo Manuel Ferrol, la imagen ‘El padre y el hijo’, convertida en un símbolo de la emigración masiva de los gallegos a Argentina en los años 50. “Impresionante”, dijo el Papa al recibir al término de la audiencia general la icónica fotografía que muestra el dolor de un padre y un hijo al ver zarpar a toda su familia en el puerto de A Coruña (Galicia) en el año 1957 con destino a Buenos Aires, en el buque ‘Juan de Garay’.

El papa Francisco califica de “impresionante” la fotografía de Manuel Ferrol ‘El padre y el hijo’, un símbolo de la emigración
Foto emigrante al Papa
Patricia Ferrol entregó al papa Francisco la icónica foto 'El padre y el hijo'.

El papa Francisco recibió, este miércoles 10, de manos de Patricia Ferrol, hija del fotógrafo Manuel Ferrol, la imagen ‘El padre y el hijo’, convertida en un símbolo de la emigración masiva de los gallegos a Argentina en los años 50. “Impresionante”, dijo el Papa al recibir al término de la audiencia general la icónica fotografía que muestra el dolor de un padre y un hijo al ver zarpar a toda su familia en el puerto de A Coruña (Galicia) en el año 1957 con destino a Buenos Aires, en el buque ‘Juan de Garay’.

Patricia Ferrol explicó a Efe que el Papa había mostrado interés por la foto al término de la audiencia, cuando saludaba a las personas presentes en el aula Pablo VI, y que al recibirla la calificó de “impresionante”.

La foto formaba parte del reportaje ‘Emigración’ que realizó Manuel Ferrol para ilustrar el drama de la diáspora de los gallegos.

En declaraciones recogidas por distintos medios, Patricia Ferrol explicó que “he tenido la oportunidad de estar con él personalmente y entregarle la fotografía más icónica que representa la emigración española; ha sido un encuentro tranquilo y muy bonito”.

Nacido precisamente en Buenos Aires, destino de tantos gallegos desde el siglo XIX, el sumo pontífice se mostró muy interesado. “Vi cómo con su mirada iba echando un ojo a la foto, sucedió unas cuatro o cinco veces y me sentí muy feliz porque he pensado: le está gustando, la está mirando, le está interesando, así que va a ir todo bien; nos saludamos con un apretón de manos y me dijo que la foto era impresionante”.

Para la gallega fue “un momento muy bonito en el que me acordé de mi padre”, aseguró a Europa Press. Aquel abrazo en A Coruña cobra aún mayor relevancia universal.