Representan a más de 30.000 gallegos

Miranda se reúne con los presidentes del Centro Galicia y del Centro Gallego de Buenos Aires

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, concluyó este lunes su primer viaje institucional a Uruguay y Argentina con respectivas reuniones con el presidente del Centro Galicia de Buenos Aires, José María Vila, y la presidenta del Centro Gallego de Buenos Aires, Cultura, Mutualidad y Acción Social, Marta Donsión.

Miranda se reúne con los presidentes del Centro Galicia y del Centro Gallego de Buenos Aires

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, concluyó este lunes su primer viaje institucional a Uruguay y Argentina con respectivas reuniones con el presidente del Centro Galicia de Buenos Aires, José María Vila, y la presidenta del Centro Gallego de Buenos Aires, Cultura, Mutualidad y Acción Social, Marta Donsión.

Este primer viaje del responsable de Emigración en la Xunta le sirvió para conocer de primera mano las necesidades e inquietudes de los gallegos en Argentina y Uruguay y para mantener reuniones con los representantes de las instituciones más singulares de la diáspora, así como para conocer en vivo las instalaciones físicas y el importante legado cultural, histórico y artístico que atesoran algunas de esas instituciones.

En la actualidad, más del 40 por ciento de los gallegos del Exterior residen en Argentina o en Uruguay. Así, y según los últimos datos oficiales del PERE (Padrón Español de Residentes en el Extranjero), hay 152.875 gallegos en la República Argentina, lo que supone el 34,34% del total de gallegos del Exterior (445.182). Por su parte, en la República Oriental del Uruguay habitan 38.930 gallegas y gallegos, el 8,74% del total de gallegos que viven fuera de la Galicia territorial.

El periplo de Miranda, quien en dos de las jornadas compartió tarea con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, sirvió también para firmar su respectivo convenio con el Hogar Gallego de Ancianos de Buenos Aires, con el Centro Gallego del Mar del Plata, con el Hogar Español de Montevideo, y con la Casa de Galicia de Montevideo. Estos cuatro convenios están destinados a acciones sociales y sanitarias para paliar las condiciones de emigrantes en situación más desfavorecida, y para cofinanciar plazas en residencias de asistencia a mayores.

Miranda aprovechó las últimas horas en la Argentina para entrevistarse con los presidentes del Centro Galicia y el Centro Gallego de Buenos Aires. En el caso del Centro Galicia, se trata de una institución que nace en el año 1979, como fruto de la unión de varias entidades ya existentes, con la finalidad de agrupar a todos los gallegos en Buenos Aires en la difusión del arte, la cultura e incluso el deporte: los regidores del Centro supieron utilizar el deporte como vehículo de unión y de integración de la diáspora. El Centro agrupa a más de diez mil socios, de los que aproximadamente la mitad son gallegos. En el año 2005, se le concedió la Medalla de Galicia, en la categoría de plata, al Colegio Santiago Apóstol de Buenos Aires, que forma parte del Centro Galicia.

Por lo que respecta al Centro Gallego, su fundación data del año 1907, cuando un grupo de emigrantes decidieron unirse para crear una institución que brindara protección médica y social. Sus asociados son atendidos en su complejo sanitario de Belgrano, y el área cultural se desarrolla esencialmente a través de su Instituto Argentino de Cultura Gallega. En materia de acción social se presta asistencia de emergencia a socios sin recursos económicos, y funciona un servicio de ayuda económica mutualizada. El Centro Gallego de Buenos Aires fue galardonado con la Medalla de Galicia de oro en 1990. De los más de veinte mil socios con los que cuenta, se calcula que cerca del 30% son gallegos.

Otros países

Una vez finalizada esta primera andadura institucional por tierras sudamericanas, la intención del secretario general de la Emigración es volar de nuevo al continente en las próximas semanas, con destino a Estados Unidos y Cuba. Miranda también tiene intención de visitar, antes del verano, Brasil y México, y completar el abanico de los países latinoamericanos con colonias estadísticamente significativas de gallegos emigrados desplazándose en cuanto sea apropiado a Venezuela, si bien este destino está lógicamente condicionado por el devenir institucional en la República Bolivariana.