La presidenta de la asociación, Dora Pegito, recibió el certificado que da fe de la distinción

La Legislatura de Buenos Aires declaró las actividades de la Sociedad Parroquial de Vedra de interés cultural

La Legislatura del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires declaró de interés cultural las actividades que lleva adelante la Sociedad Parroquial de Vedra. En un acto que tuvo lugar en el salón ‘Eva Perón’ del Palacio Legislativo, el pasado martes, la presidenta de la asociación, Dora Pegito, recibió el certificado que da cuenta de la distinción.

La Legislatura de Buenos Aires declaró las actividades de la Sociedad Parroquial de Vedra de interés cultural
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Amelia Alonso, Daniel Presti, Dora Pegito y Emilio Raposo, en el acto.

La Legislatura del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires declaró de interés cultural las actividades que lleva adelante la Sociedad Parroquial de Vedra. En un acto que tuvo lugar en el salón ‘Eva Perón’ del Palacio Legislativo, el martes por la tarde, los diputados Daniel Presti, presidente de la comisión de Justicia, y Emilio Raposo Varela, presidente de la comisión de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico, entregaron a la presidenta de la asociación, Dora Pegito, el certificado que da cuenta de la distinción.

La iniciativa, que impulsaron ambos legisladores, fue una propuesta de la subgerente de atención al usuario de la Superintendencia de Servicios de Salud de la República Argentina y excomunera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires María Amelia Alonso, quien es hija de gallegos.

Durante la ceremonia, que coincidió con la realización de una multitudinaria concentración y posterior marcha para pedir por el fin de la violencia machista, los diputados Presti y Raposo valoraron la labor de esta asociación que ya tiene más de un de siglo de vida.

La casa nació con la vocación de prestar soporte y ayuda a los emigrantes que llegaban a principios del siglo XX desde Galicia y, en particular, desde el Concello de Vedra a la Argentina. A partir de de la segunda mitad del siglo pasado, cuando la última ola de emigración ya había cesado, la sociedad se volcó hacia la realización de actividades culturales que apuntaban sobre todo a la difusión del folklore gallego.

Así en 1961, nació el coro de Vedra, al que luego se incorporaron los conjuntos de baile, gaitas y cantareiras.

En la actualidad, recordó Amelia Alonso, el centro ha ido incorporando actividades deportivas y recreativas, que ha facilitado la incorporación de los más jóvenes, muchos de ellos vecinos de barrio de Boedo.

La distinción al centro es el broche de oro de una gestión de 8 años, al frente de la conducción de la asociación, de Dora Pegito.

“Siento que es tiempo de dejar que otros asuman la conducción”, dijo, pero aseguró que continuará trabajando y ayudando, “siempre”, para que la institución continúe haciendo historia, llevando adelante sus actividades y difundiendo la cultura gallega y sus costumbres en Buenos Aires.

Por último, Alonso valoró la labor de la presidenta de la institución, Dora Pegito. “Dora es una de las principales responsables de la tónica aperturista que posibilitó que se sumen nuevos socios y fomentó muy seriamente la incorporación de las nuevas generaciones de gallegos a la junta directiva de la entidad.

“Una caricia que reafirma”

Por su parte, Pegito expresó sentirse muy emocionada por este reconocimiento de la Legislatura a la institución que ha presidido en los últimos ocho años: “Nos sentimos muy halagados con esta declaración de interés cultural de nuestras actividades, porque es un espaldarazo y una caricia que reafirma que vamos por el buen camino y que tenemos que seguir así”.

Dora Pegito recordó que la Sociedad Parroquial de Vedra, Mutualidad y Cultura de Buenos Aires, abrió sus puertas en el año 1910 y que “desde entonces despliega el espíritu gallego a lo largo de la ciudad de Buenos Aires y allí donde quiera que seamos convocados”.

“La institución –señaló– forma parte de la oferta cultural de la Ciudad, y es un referente en la difusión de la personalidad, la cultura y costumbres gallegas”.

También apuntó que las fiestas que celebran cada año “resultan una pieza esencial para iniciar un recorrido enriquecedor y más amplio de la galleguidad”.

Finalmente, Pegito destacó que están todos invitados a participar en la vida de la institución y formar parte de su universo que es sello de la identidad gallega.

Luego de las intervenciones, el conjunto de gaitas del centro, que dirige Analía Espinosa,  interpretó una breve selección de melodías tradicionales gallegas y los organizadores del acto agasajaron a los invitados con unos bocadillos.