La Sociedad Naturales de Ortigueira en Cuba celebra su 85º aniversario

Los ‘Naturales de Ortigueira’ en La Habana celebraron el 85º aniversario de la fundación de la entidad que los agrupa en un acto en el que el presidente, Juan Antonio Orallo, felicitó a Antonio Fernández, el socio más antiguo de la sociedad.

La Sociedad Naturales de Ortigueira en Cuba celebra su 85º aniversario
Juan Antonio Orallo felicitó a Antonio Fernández, el socio más antiguo de la sociedad.

Los ‘Naturales de Ortigueira’ en La Habana celebraron el 85º aniversario de la fundación de la entidad que los agrupa en un acto en el que el presidente, Juan Antonio Orallo, felicitó a Antonio Fernández, el socio más antiguo de la sociedad.

Con motivo de la efeméride, directivos y socios recordaron los años en que un pequeño grupo de emigrantes de la parroquia de San Adrián de Veiga constituyó lo que hoy se conoce como ‘Sociedad Naturales del Ayuntamiento de Ortigueira’, con fines benéficos y de protección mutua.

Su principal objetivo consistió pues, en prestar auxilio a los asociados necesitados de amparo, por enfermedad, falta de trabajo o imposibilidad física, así como en aquellos casos de enfermedad o indigencia. También se ocupó de enviar remesas a la tierra que los vio nacer.

Para su financiación, fijaron cuotas sociales, voluntarias y donaciones, así como la organización de bailes, romerías, verbenas y fiestas que se celebraban fundamentalmente en los jardines de la cervecería Hatuey, Tropical y Polar, así como en el muy ilustre palacio del Centro Gallego de La Habana. Además de incrementar los fondos sociales, dichos actos permitían el disfrute de variadas actividades.
En 1936 la Sociedad se consolida al terminar la construcción de un panteón en la necrópolis de Colón, lo cual fue considerado en los primeros años una obra prácticamente imposible. En él descansarían los emigrantes fallecidos en la tierra cubana que los acogió y sus familiares.
En 1943 se inaugura la Casa Social propia, lo cual constituyó un hecho trascendental para el fortalecimiento de la institución. La propiedad de un local permitía, además de su uso en fines sociales, alquilar locales con el fin de incrementar los fondos sociales.

En 1950 se acomete una obra gigantesca. Se trata del nuevo panteón social, ya que el anterior resultaba pequeño dado el incremento de los asociados y familiares. Este mausoleo actualmente tiene 716 nichos de inhumación, más de 5.000 osarios para restos óseos y se comenzó a construir otros más pequeños para cenizas.

En 1959 se inaugura un edificio, construido por la Asociación en la calzada de diez de octubre, no para reunirse ni para celebrar fiestas, sino para que sus rentas se utilizaran con fines benéficos.

Cabe destacar esta grandiosa obra, no sólo en su concepción inicial, su desarrollo y crecimiento, sino la gran solidez financiera con que se concibió.