La Federación de Sociedades Gallegas de la República Argentina recordó a Castelao

La Federación de Sociedades Gallegas de la República Argentina recordó a Alfonso Daniel Castelao en el 63º aniversario de su fallecimiento en Buenos Aires. El homenaje tuvo lugar el pasado sábado, día 12, a las siete de la tarde, con un acto en la plaza que lleva su nombre, en el centro de la capital argentina.

Allí, el presidente de la Federación, Francisco Lores Mascato, junto a otros dirigentes de la colectividad gallega local, destacó la valiosa actuación política, social y cultural de este dirigente, “el más importante que tuvo el galleguismo”.

El presidente de la Federación de Sociedades Gallegas también llamó a “revertir la frase que pronunciaba nuestro ‘guieiro’ que decía que ‘los gallegos no luchan, emigran’, por un mayor compromiso de lucha y de insubordinación ante los atropellos que el pueblo español y gallego están sufriendo con estas tremendas medidas económicas que les imponen desde fuera”.

En ese sentido, el dirigente subrayó que “da mucha pena y bronca ver cómo se va destruyendo el estado de bienestar construido con esfuerzo durante décadas en España para beneficiar a los bancos y a los amigos de los poderosos”.

Durante el encuentro, además, se colocó una ofrenda floral en el monumento que lo recuerda y el coro ‘Duas Beiras’ de la Federación entonó el himno gallego. También participó el músico Demián Casaubón, integrante del Club Artístico Libertad, quien interpretó obras pertenecientes al período de la II República Española.

En diálogo con ‘Galicia en el Mundo’, el presidente de la Federación de Sociedades Gallegas, Francisco Lores, señaló que “Castelao en la Federación tuvo sus altos y bajos porque en la Federación había mucha gente comunista, anarquista y tal y él no era ni comunista, ni anarquista, sino un pensador galleguista y católico, un artista que con sus dibujos hacía política y pintaba las cosas como eran”.

Sin embargo, destacó que “cuando hubo que colaborar con Castelao, porque el no tenía un peso, la Federación era siempre la que más ponía”. “La Federación estaba por encima porque tuvo buenos presidentes, gente de bien”.

Lores recordó que en una oportunidad Lorenzo Varela dio una conferencia en la Federación sobre Castelao en la que lo comparó con el francés Jean Giraud. Por otra parte, lamentó no haber grabado aquella disertación. “Lo perdimos –dijo– por no habernos dado cuenta a tiempo del poder intelectual que tenía”.

 Alfonso Daniel Castelao

Nació en Rianxo (A Coruña) el 30 de enero de 1886. Vivió con su familia hasta los 6 años en la provincia argentina de La Pampa, donde su padre tuvo una pulpería. De regreso a su patria, estudió medicina, carrera que nunca ejerció. Se dedicó desde muy joven al dibujo, y sus viñetas, satíricas con el poder y llenas de ternura por los pobres y los oprimidos, le dieron predicamento en toda Galicia.

Integró desde 1916 las Irmandades da Fala y se destacó como un abanderado del nacionalismo gallego. En 1931 creó el Partido Galeguista por el que fue elegido diputado durante los años de la Segunda República. En ese tiempo tuvo un acercamiento a las corrientes de izquierda y llevó al Partido Galeguista a sumarse al Frente Popular, que ganó las elecciones de febrero de 1936. Fue así como resultó elegido para encabezar la propuesta del Estatuto Autonómico que se votó mayoritariamente en junio de ese mismo año en toda Galicia.

En Madrid se encontraba Castelao cuando se produjo el golpe fascista de Franco, ante lo cual colabora en la organización de las milicias gallegas, al tiempo que encabeza las fuerzas galleguistas en las cortes republicanas. Al final de la guerra se traslada a Estados Unidos y recién en 1940 llega a la Argentina.

Conforma, en 1944, el Consello de Galiza junto a importantes dirigentes como Antón Alonso Ríos, Elpidio Villaverde y Ramón Suárez Picallo. También es designado ministro sin cartera del gobierno de José Giral (que funcionó desde el exilio en Francia), entre 1946 y 1947.

Castelao falleció a los 63 años de edad en el Centro Gallego de Buenos Aires, el 7 de enero de 1950, y sus restos descansaron en el panteón que dicha entidad tiene en el Cementerio de Chacarita hasta 1984, cuando fueron repatriados a Galicia.