CON UNA MESA REDONDA ORGANIZADA EN COLABORACIÓN CON LA ORDEN DA VIEIRA
La Casa de Galicia en Madrid celebró el 800 aniversario de la Catedral de Santiago
La Casa de Galicia en Madrid se sumó el pasado miércoles a la celebración de los ocho siglos que cumple la Catedral de Santiago de Compostela desde su última consagración, con la mesa redonda ‘800 Aniversario de la Catedral de Santiago de Compostela’, organizada en colaboración con la Enxebre Orden da Vieira.

La Casa de Galicia en Madrid se sumó el pasado miércoles a la celebración de los ocho siglos que cumple la Catedral de Santiago de Compostela desde su última consagración, con la mesa redonda ‘800 Aniversario de la Catedral de Santiago de Compostela’, organizada en colaboración con la Enxebre Orden da Vieira. En ella intervinieron Enrique Santín, gran canciller de la Enxebre Orden da Vieira; el catedrático e historiador, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Antonio Bonet Correa; Andrés Ramos, capellán honorario de las colectividades gallegas en Madrid y responsable de la Secretaría de la Archidiócesis de Madrid; el director del Instituto de Técnicas Verbales, Ángel Lafuente; y el delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega, como anfitrión del acto.
Ónega dio la bienvenida a los numerosos asistentes y abrió el acto declarándose “soñador del milagro de Compostela” pues, considera, “Compostela es un sueño, un milagro y una esperanza” y ochocientos años de peregrinaje “no son humanos, tienen que ser divinos”.
“Para la Orden da Vieira, símbolo jacobeo por excelencia, sería imperdonable permanecer al margen de esta efeméride, tan especial para Galicia y el orbe católico en general, como lo es la celebración del ochocientos aniversario de la dedicación de la Catedral de Santiago de Compostela, el año 1211, siendo de destacar por su especial significación que, la citada Orden en su XLIV Capítulo General Ordinario celebrado el 19 de febrero de este año, le dedicó el Trofeo Galeguidade no mundo 2011”, explicó Santín, en referencia al que calificó como “el icono más relevante de Galicia”.
También se refirió a la catedral como “Biblia de piedra que representa la solidez de la fe y el genio creativo del hombre”, señaló que “como ejemplo de su categoría e importancia en la creación y configuración de Europa resulta elocuente comprobar que la Catedral de Santiago es el único monumento español reproducido en las monedas no conmemorativas del euro” e hizo un recorrido por alguno de sus elementos más representativos, como el botafumeiro y el Santo dos Croques, y ritos, como la costumbre de introducir los dedos en los cinco agujeros del parteluz y de abrazar al Apóstol.
Ónega dio la bienvenida a los numerosos asistentes y abrió el acto declarándose “soñador del milagro de Compostela” pues, considera, “Compostela es un sueño, un milagro y una esperanza” y ochocientos años de peregrinaje “no son humanos, tienen que ser divinos”.
“Para la Orden da Vieira, símbolo jacobeo por excelencia, sería imperdonable permanecer al margen de esta efeméride, tan especial para Galicia y el orbe católico en general, como lo es la celebración del ochocientos aniversario de la dedicación de la Catedral de Santiago de Compostela, el año 1211, siendo de destacar por su especial significación que, la citada Orden en su XLIV Capítulo General Ordinario celebrado el 19 de febrero de este año, le dedicó el Trofeo Galeguidade no mundo 2011”, explicó Santín, en referencia al que calificó como “el icono más relevante de Galicia”.
También se refirió a la catedral como “Biblia de piedra que representa la solidez de la fe y el genio creativo del hombre”, señaló que “como ejemplo de su categoría e importancia en la creación y configuración de Europa resulta elocuente comprobar que la Catedral de Santiago es el único monumento español reproducido en las monedas no conmemorativas del euro” e hizo un recorrido por alguno de sus elementos más representativos, como el botafumeiro y el Santo dos Croques, y ritos, como la costumbre de introducir los dedos en los cinco agujeros del parteluz y de abrazar al Apóstol.