Juan Belsarena: “Las becas son una oportunidad linda para los que queremos reencontrarnos con nuestras raíces”
A sus 32 años, Juan Belsarena, natural de Montevideo, decidió dar un giro a su vida y trasladarse a la Galicia que un día dejaron atrás sus abuelos –nacidos en Froxil (Ordes) y Meirana (Cerceda), respectivamente–, para labrarse un futuro profesional en el campo de la carpintería con una beca de FP Dual de la Xunta.
Juan Belsarena es uno de tantos jóvenes con disposición para aprovechar las becas de estudios que la Xunta destina al retorno de los gallegos del exterior, bien porque han abandonado su tierra en busca de nuevas oportunidades, bien por su condición de descendientes de emigrados en cualquier lugar del mundo.
El pasado día 18 de junio, junto al resto de compañeros que este año gozan de una beca de FP Dual (y también de una BEME), participó en Santiago en el acto de entrega de los diplomas a los becados del presente curso –presidido por el máximo representante del Gobierno gallego, Alfonso Rueda–, donde se mostró contento por la experiencia en la que está inmerso.
“Llegué en febrero y estoy empezando a trabajar en una empresa”, dijo, en declaraciones a Galicia en el Mundo, y aclaró que esto es así porque la beca a la que accedió imparte “formación dual”, lo que lleva implícita la realización de prácticas en los centros de empleo.
El joven uruguayo, quien posee estudios de Bachillerato, confiesa que fue el querer formarse “en un oficio” lo que le impulsó a dar el salto, emulando los pasos de su hermana, quien ya gozó en su momento de una beca BEME (para cursar estudios de máster en una universidad gallega) y ahora se encuentra residiendo en Galicia.
“Tenía a mi hermana acá y quería conocer la tierra de mis abuelos”, comenta, para justificar la decisión que ha tomado.
La ocasión se presenta propicia para que el joven, como otros en sus mismas circunstancias, pueda adentrarse de lleno en las tradiciones y la cultura de la comunidad autónoma gallega, lugar en el que no había estado antes, y de disfrutar de las posibilidades que ofrece, en cuanto a paisaje, seguridad y oportunidades en el ámbito laboral.
Galicia “me parece hermosa y la gente acá es muy receptiva”, apuntó Juan, quien añadió: “Hay buena gente y mucha naturaleza”, lo que implica “calidad de vida”, y ello invita a pensar que en el noroeste de la España peninsular se vive en “equilibrio entre el trabajo y la vida”.
Pero respecto a su futuro, no lo tiene claro, porque, si bien su idea es “quedarme acá”, remarca, ya que, “lo que he conocido por ahora me parece bonito”, el tiempo dirá y “uno ya va viendo si quedarse o no; si extraña o no”, añade.
Juan, quien nunca estuvo directamente vinculado al Centro Gallego de Montevideo –por más que en alguna ocasión sí participó de sus actividades– se enteró por su hermana de la existencia de las becas que la Consellería de Educación de la Xunta contempla para los gallegos en el exterior, de hasta 45 años, que desean realizar en Galicia estudios de FP Dual, y la iniciativa le parece “bien”, además de “una oportunidad linda para los jóvenes que vivimos las historias de nuestros abuelos que fueron para allá y queremos reencontrarnos con nuestras raíces”. Apunta, además, a la oportunidad que con la activación de este programa, así como con el de las BEME, se abre para Galicia, donde “se nota que hace falta gente joven para trabajar”, por lo que, a la postre, se convierte en una iniciativa “enriquecedora para todos”, sentenció.
