Están en contacto permanente con las embajadas y consulados donde se registra demanda de información

Emigración y Relacións Exteriores asesoran a los gallegos en el exterior que estos días gestionan su regreso a España

La Secretaría Xeral de Emigración y la Dirección Xeral de Relacións Exteriores están manteniendo un contacto permanente e intenso con las embajadas y consulados de varios países del mundo con el objetivo de asesorar a muchos de los gallegos que se encuentran en el exterior y que, con motivo de la crisis del coronavirus, se pusieron en comunicación con la Xunta para tratar de gestionar su regreso a España. 
Emigración y Relacións Exteriores asesoran a los gallegos en el exterior que estos días gestionan su regreso a España

La Secretaría Xeral de Emigración y la Dirección Xeral de Relacións Exteriores e coa Unión Europea están manteniendo un contacto permanente e intenso con las embajadas y consulados de varios países del mundo con el objetivo de asesorar a muchos de los gallegos que se encuentran en el exterior y que, con motivo de la crisis del coronavirus, se pusieron en comunicación con la Xunta para tratar de gestionar su regreso a España, según constata el departamento de Emigración de la Xunta. 

Docenas de gallegos en los cinco continentes se han dirigido en los últimos días al Gobierno autonómico en busca de asesoramiento sobre los pasos a seguir, así como de las gestiones a realizar, para lograr desplazarse a Galicia con éxito.

Entre los afectados hay al menos una docena de gallegos que han quedado retenidos en Argentina como consecuencia de las medidas dispuestas para contener la pandemia del Covid-19, según informa la corresponsal de ‘Galicia en el Mundo’ en el país austral, Mariana Ruiz. La mayor parte de estos afectados, asegura, se encuentran en la ciudad de Buenos Aires, aunque también los hay que quedaron en el interior del país.

La delegación de la Xunta en Argentina se mantiene en contacto con los consulados generales de España en Buenos Aires y Rosario con el fin de posibilitar el regreso de estos gallegos, según constata la corresponsal.

Pese a que la repatriación de todos los españoles en el exterior es competencia y responsabilidad exclusiva del Estado, el Gobierno autonómico está llevando a cabo labores de asesoramiento de los que demandan ser repatriados después de un tiempo de estancia en el extranjero, bien por vacaciones o por motivos de trabajo.

Asimismo, la Xunta, a través de los departamentos que comandan Antonio Rodríguez Miranda (Emigración) y Jesús Gamallo (Relacións Exteriores e coa UE), se ha puesto a disposición del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y de Cooperación, que dirige Arancha González Laya, así como con sus órganos de representación en países como Filipinas, Sudáfrica, India, Marruecos, Argentina, Chile, Colombia, Panamá, Brasil, Venezuela, Australia, Bolivia, Cuba, Perú, Emiratos Árabes, Italia, República Checa o Reino Unido, entre otros, para facilitar el contacto entre los diferentes organismos involucrados en la repatriación de españoles.

La Administración gallega se mantiene también en contacto con las empresas gallegas que cuentan con trabajadores en el exterior, para cuya atención piden una implicación especial al Ministerio de González Laya.

Entre las gestiones realizadas por ambos departamentos de la Xunta destaca también el escrito enviado a los representantes diplomáticos en las zonas donde faena la flota gallega de larga distancia, como Nueva Zelanda, Polinesia francesa, Sudáfrica, Uruguay, Namibia o Perú, con el objetivo de que contribuyan a mantener su operatividad. 

En dicho escrito, el Ejecutivo autonómico expresa su preocupación por la actividad que deben realizar los tripulantes de flotas como la arrastrera, congeladora o la de palangre de superficie que faenan en aguas exteriores, y les agradece aquellas gestiones que contribuyan a facilitar la situación y mantener su operatividad.

Según pusieron en conocimiento de la Xunta representantes de varias entidades pesqueras gallegas con flotas en el exterior, el sector se encuentra con diversos obstáculos para desempeñar su función, como la imposibilidad de hacer el relevo de tripulantes debido a la cuarentena y a las restricciones de viaje del periodo de emergencia del Covid-19.