EL ANUNCIO REFUERZA EL MENSAJE QUE TRANSMITIERON RUEDA Y MIRANDA DURANTE SU VIAJE AL CONO SUR

Dos asociaciones gallegas de Buenos Aires anuncian el inicio del camino para unirse

Dos asociaciones de emigrantes gallegos en Buenos Aires han anunciado oficialmente que comienzan el camino de la unión. Se trata de la Asociación Unión del Partido Judicial de Ordenes Cultural y Recreativa, en el municipio Valentín Alsina en las afueras de Buenos Aires, y la Asociación Hijos de Buján, en la propia capital. El anuncio realizado por estas dos entidades viene a reforzar el mensaje que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, llevaron por Argentina y Uruguay a la colectividad gallega: la unión de las entidades implica mayor capacidad de afrontar con garantías el futuro, sin renunciar a su respectiva personalidad.
Dos asociaciones gallegas de Buenos Aires anuncian el inicio del camino para unirse
Alfonso Rueda y Rodríguez Miranda, en la entrada del Centro Gallego de Mar del Plata, acompañados por Camba, López Dobarro y dirigentes de la entidad.

Dos asociaciones de emigrantes gallegos en Buenos Aires han anunciado oficialmente que comienzan el camino de la unión. Se trata de la Asociación Unión del Partido Judicial de Ordenes Cultural y Recreativa, en el municipio Valentín Alsina en las afueras de Buenos Aires, y la Asociación Hijos de Buján, en la propia capital. El anuncio realizado por estas dos entidades viene a reforzar el mensaje que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, llevaron por Argentina y Uruguay a la colectividad gallega: la unión de las entidades implica mayor capacidad de afrontar con garantías el futuro, sin renunciar a su respectiva personalidad.

La Asociación Unión del Partido Judicial de Ordenes Cultural y Recreativa, en el municipio Valentín Alsina en las afueras de Buenos Aires, fundada en 1923 y que cuenta con casi medio millar de socios, es ya precisamente fruto de la fusión de cuatro entidades a finales de 1939. En el caso de la Asociación Hijos de Buján, en la propia capital, aglutina en buena parte a los centenares de emigrados, y sus descendientes, que durante el pasado siglo se asentaron en Buenos Aires provenientes del ayuntamiento coruñés de Val do Dubra.

Atención social
Los mandatarios gallegos insistieron en este aspecto de la unión de entidades en su reunión con los representantes de las colectividades gallegas de ambos países, a los que además garantizaron todo el apoyo del Gobierno gallego para preservar los programas de atención social a gallegas y gallegos, muchos de ellos ancianos, allí residentes y en situación más precaria.
Igualmente, y en sintonía con lo expresado en numerosas ocasiones por el presidente Feijóo, recalcaron la naturaleza de embajador natural de Galicia que posee cada emigrante, e invitaron a su colaboración en la tarea de ayudar a la proyección internacional de la economía gallega, identificando las capacidades de expansión que ofrezcan los mercados de América del Sur, y sirviendo de puente para las inversiones de estos países en la Galicia territorial. De esta manera, pueden contribuir a la salida de la actual situación de dificultad económica que atraviesa.
Estos aspectos, al igual que otros como el fortalecimiento del papel de la mujer y de la juventud en la diáspora, forman parte de la nueva Lei da Galeguidade, ahora a debate en el Parlamento gallego, y que Rodríguez Miranda expuso con detenimiento a los asistentes a la reunión de trabajo con los presidentes de las asociaciones que representan a la emigración gallega en ambos países.

En Mar del Plata
El vicepresidente y el secretario general participaron el pasado domingo al mediodía en la romería festiva de la colectividad gallega en Mar del Plata, la ocasión anual en que de manera más destacable se da encuentro la diáspora gallega de la zona, y a la que asistieron más de trescientas personas. Mar del Plata es una localidad, a unos 400 kilómetros capitalinos, que aglutina a buena parte de la colonia gallega fuera de Buenos Aires.
Rueda y Miranda visitaron la sede social del Centro Gallego, que preside Francisco Solla, que fue fundado hace 60 años, y que cuenta con más de 1.200 socios, de los que la mitad son gallegos. Tras la visita a la sede de la entidad en el centro de la ciudad, se desplazaron hasta el centro de día para mayores dependiente de esa institución. Este centro de día comenzó su andadura en 2005, y de sus instalaciones se benefician muchos gallegos que emigraron hace años a la ciudad.
Precisamente con el objetivo de cofinanciar las actividades que repercuten en la mejora de las condiciones de vida del colectivo de gallegos más necesitados de asistencia en Mar del Plata, los mandatarios de la Xunta y el presidente de la entidad gallega de la diáspora firmaron un convenio de colaboración, dotado con treinta mil euros, que subvenciona la Secretaría Xeral de Emigración. El Gobierno gallego quiere ayudar a paliar las dificultades de los ancianos gallegos residentes en la zona y que se encuentran en peores condiciones socioeconómicas.
Una vez firmado el acuerdo, la comitiva se marchó hasta las instalaciones de recreo, una extensión de tres hectáreas adquirida por la entidad en el año 1980 radicada en las afueras de la ciudad, y que cuenta con diversos servicios de ocio, deportivos y culturales. Allí se desarrolló el almuerzo romería que este año presidieron Rueda y Miranda. Antes de este evento, vicepresidente y secretario xeral fueron invitados por la directiva del Centro Gallego a inaugurar las nuevas instalaciones puestas en marcha recientemente en el complejo.
En sus alocuciones a los presentes, recordaron la importancia de la unión para preservar la galeguidade, pero también para garantizar la supervivencia y salud de las entidades que agrupan a la diáspora, de las que el Centro Gallego de Mar del Plata es ejemplo singular. “En la unidad de esfuerzos de los gallegos de todo el mundo reside la fuerza con la que podremos encarar las dificultades presentes”, según destacó el secretario xeral de Emigración en referencia a la importancia de la diáspora en la salida a la situación económica actual en la Galicia territorial.