Constanza de Salas: “Ser gallega es lo mejor que me podía haber pasado”

La exposición de pintura de Constanza de Salas, artista coruñesa afincada en Madrid, se inauguró este martes en Casa de Galicia en Madrid con la asistencia de más de un centenar de personas. La muestra la componen una selección de obras de diferentes etapas de su larga carrera, en la que ha mantenido su estilo. “Siempre trabajo sobre mis propios temas y suelo hacerlo en la calle, pintando al natural”, comentó. Además dijo sentirse muy orgullosa de su origen: “Ser gallega es lo mejor que me podía haber pasado. En Madrid también, pero en Galicia es donde me he sentido siempre más querida y arropada”.

La presentación del acto corrió a cargo del coordinador de Actividades Culturales de la Casa de Galicia, Ramón Jiménez, y en ella recordó que “Constanza vuelve a esta Casa con su obra después de 16 años”, 16 años exactos ya que lo hizo del 1 al 30 de octubre de 1997, igual que ahora, aunque esto fue fruto de la casualidad, ya que Jiménez fue el primer sorprendido al revisar los archivos. El coordinador explicó que se trata de una artista vocacional que “ha hecho de la pintura el río de su vida, por cuyo cauce ha sido feliz navegando y ha encontrado la realización”.

Constanza de Salas se formó con Mingorance, Eduardo Santonja y Demetrio Salgado y ha llegado a decir que “se considera impresionista o expresionista según el momento”, siendo su especialidad “todas o ninguna”, porque pinta aquello que en cada ocasión le atrae.

Entre sus temas favoritos está el mar, como hija de marino que es, por lo que pasó largas temporadas en Marín y en Pobra do Caramiñal. “La pintura de Constanza es, en definitiva, un reflejo de ella misma, que se mantiene desde siempre al margen de modas y vanguardias, al margen de cualquier ‘ismo”.

La exposición, que cuenta con más de una treintena de cuadros, de diferentes medidas y formatos, posee también diferentes temáticas, entre ellas los paisajes urbanos, los rurales, los parques, flores, juguetes, muñecas, interiores, danza, bodegones y personas, desde retratos hasta “figuras anónimas, poco más que esbozos, sin rostro, dibujadas con escasos trazos que denotan la frescura y la vitalidad de su pintura”.

Jiménez comentó también que la pincelada de Constanza “es larga y ancha, sin detenerse apenas en el detalle, plena de estimulante color, y con ella nos transmite sus impresiones”.

Se trata por tanto de una pintura alegre con la que mantiene una relación apasionada. Según el crítico de arte Fernando Yraola, en el prólogo al catálogo, los temas “eligen a la pintora, a los que ella entonces corresponde en el diálogo común con el desenfado de su rápida ejecución, normalmente al óleo o al temple al huevo”. Sigue trabajando sin descanso y tiene previsto centrarse en pintar animales, “especialmente perros porque me encantan”, dijo.

Entre las obras que componen la exposición está la plaza del ayuntamiento de la localidad lucense de Ferreira de Pantón, la de la coruñesa Pobra do Caramiñal, varios de mariscadoras y un retrato muy especial, que lleva por título simplemente ‘Cristina’, el único que la artista pintó sobre una fotografía. Y dado que es muy prolífica y posee cientos de obras, éste fue seleccionado por un motivo muy especial. “Lo traje como un homenaje, porque está dedicado a mi hija fallecida”.

La exposición podrá verse en las Salas A y B de la Casa, hasta el 30 de octubre, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas –laborables–. Domingos y festivos de 10 a 14 horas.