El acto terminó con el descubrimiento de una placa a cargo de la nieta del escritor

César Cunqueiro, hijo de Álvaro Cunqueiro, participa en un coloquio sobre su padre en la Casa de Galicia en Madrid

César Cunqueiro, hijo de Álvaro Cunqueiro, participó, este jueves 11, en un coloquio sobre su padre en la Casa de Galicia en Madrid. El director de la Casa, Juan Serrano, ejerció de anfitrión en esta charla-coloquio que llevó por título ‘Cunqueiro por Cunqueiro. Rescate de sus obras’.

César Cunqueiro, hijo de Álvaro Cunqueiro, participa en un coloquio sobre su padre en la Casa de Galicia en Madrid
Casa Madrid-Cesar Cunqueiro copia
Jesús Blázquez, César Cunqueiro y Juan Serrano, durante el coloquio en la Casa de Galicia en Madrid.

Serrano afirmó, refiriéndose a César Cunqueiro, que “para la Casa de Galicia supone un honor recibirte hoy aquí y poder escuchar hablar de una persona que es un imprescindible en la historia de nuestra tierra”.

El director recordó al público asistente que, precisamente, una de las salas de exposición de la sede de la Xunta en Madrid lleva el nombre de Álvaro Cunqueiro. Serrano remató su intervención agradeciendo al hijo de Cunqueiro su compromiso “para cuidar y difundir el legado cultural, literario y humano que tu padre nos ha dejado no solo a los gallegos, sino a la sociedad en general”.

César Cunqueiro definió a su padre como un pequeño burgués de provincias, un Mozart de la literatura, y aclaró que para entender la obra hay que tener en cuenta, a su juicio, cinco aspectos que definen su obra.

En primer lugar, habló de unas sociedades abiertas a lo milagroso, basadas en la sociedad y la mitología griega.

En segundo lugar, hay que reparar en la sociedad de la Edad Media; una sociedad envuelta en lo maravilloso, con santos, vírgenes y el mismísimo Jesucristo, pues los milagros ocurren constantemente.

En tercer lugar, César Cunqueiro hizo referencia a la Europa de los siglos XVI y XVII, con una sociedad llena de falsos alquimistas, brujas y con la presencia de Satán. Señaló, a continuación, la influencia de la literatura escandinava, caracterizada por su abundancia en metáforas.

Por último, el hijo del escritor nacido en Mondoñedo señaló la influencia en los escritos de su padre de la literatura y poetas chinos, también cargados de metáforas.

César Cunqueiro reflexionó al final de su intervención sobre el cambio del mundo al que se enfrenta la sociedad con la desaparición de las cartas, incluso de la palabra con el paso a lo digital. Su padre, según César, supo ver venir ese cambio en la sociedad, y tenía muy claro que “el paraíso de la imagen está en el texto”.

Los vivos y los muertos conviven en la sociedad “cunqueiriana”, y según su hijo y siguiendo el legado de Álvaro Cunqueiro, su padre volverá, porque así lo dejó dicho, y parafraseando a su padre remató su intervención diciendo: “Eu volverei, compañeiros”.

En el acto intervino también, el editor de Ediciones 98, Jesús Blázquez, que destacó cómo Álvaro Cunqueiro combinó su labor periodística con la creación de un mundo literario mágico que encanta a una cohorte de lectores. La gran calidad de su obra, escrita en gallego y en español, y su particularísimo y singular universo llevó a Gabriel García Márquez a afirmar que merecía recibir el Premio Nobel de Literatura más que él mismo, señaló el editor.

Ediciones 98 pretende fomentar la obra y la figura del autor, y ha comenzado a hacerlo con la publicación de ‘Los otros feriantes’ (‘Os outros feirantes’), ‘Las crónicas del sochantre’ (‘As crónicas de sochantre’) y ‘Escuela de curanderos y fábula de varia gente’ (primera traducción íntegra de ‘Escola de menciñeiros e fábula de varia xente’).

El acto terminó con el descubrimiento de una placa a cargo de Leticia Cunqueiro, nieta del escritor gallego, ya que una de las salas de la Casa de Galicia se llama ‘Sala Álvaro Cunqueiro’, que rinde homenaje al irrepetible escritor gallego.