Miranda viajó por primera vez a este país, que tiene una gran colonia gallega

El Centro Español Apóstol Santiago de Liechtenstein reunió a más de 500 personas para su 40º aniversario

Más de 500 emigrantes residentes en Liechtenstein y en zonas limítrofes como Suiza, Austria y Alemania se acercaron a la sala multiusos Spoerry Halle de Vaduz para disfrutar del 40º aniversario del Centro Español Apóstol Santiago con una cena de confraternidad, además de una velada cargada de buena música al más puro estilo gallego, la verbena. El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, se desplazó hasta Liechtenstein con motivo de la celebración de este 40º aniversario.
El Centro Español Apóstol Santiago de Liechtenstein reunió a más de 500 personas para su 40º aniversario

Más de 500 emigrantes residentes en Liechtenstein y en zonas limítrofes como Suiza, Austria y Alemania se acercaron a la sala multiusos Spoerry Halle de Vaduz para disfrutar del 40º aniversario del Centro Español Apóstol Santiago con una cena de confraternidad, además de una velada cargada de buena música al más puro estilo gallego, la verbena.

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, se desplazó hasta Liechtenstein con motivo de la celebración de este 40º aniversario, donde destacó “su fiel compromiso a favor de la cultura y el patrimonio gallego” durante todos estos años. 

En su primer viaje oficial a Liechtenstein –país que constituye una de las colonias que más ciudadanos originarios de la Costa da Morte concentra en Europa–, Miranda destacó la importancia de esta entidad en el impulso de actividades culturales y sociales, lo que ha permitido que, después de cuatro décadas, se hayan convertido en un referente gallego en Centroeuropa, tanto por su popularidad (atraen incluso a gallegos residentes en países vecinos, como Alemania o Austria) como por la importancia que tiene entre la comunidad gallega residente en el Principado, que supera las 300 personas.

“Galicia os espera. La Galicia que está esperando por vosotros es una Galicia fuerte, lista y deseosa de aceptar toda la experiencia, el saber y el conocimiento que lleváis con vosotros”, subrayó Miranda, quien también recordó “su compromiso en pro de los gallegos del exterior” con la entrega de una placa conmemorativa que refleja el “largo camino recorrido” por este Centro.  

El Principado de Liechtenstein, un país de unos 35.000 habitantes, un poco más pequeño que Carballo, acoge a cerca de 400 emigrantes en la actualidad de los cuales el 90 por ciento son oriundos de A Costa da Morte. Hace 40 años, en febrero de 1979, unos cien socios, entre los que se encontraba el actual presidente, Manuel Figueroa Rodríguez, fundaron la entidad Apóstol Santiago como punto de encuentro, reunión y como lugar de cobijo para la bandera gallega y española. La afluencia española, más gallega, se incrementó con los años y, aunque el pequeño país centroeuropeo llegó a acoger a unos 1.000 españoles, en los últimos dos o tres años la comunidad ha descendido notablemente y, en la actualidad y, contando a los más pequeños, la entidad alcanza los 180 o 200 socios.

De carácter afable y familiar, Manuel Figueroa Rodríguez, de 58 años y nacido en la parroquia muxiana de San Martiño de Ozón, emigró a Liechtenstein con apenas 18 años, al igual que otros tantos emigrantes, en busca de una vida mejor con mayor estabilidad económica. Un hermano y un cuñado le facilitaron la entrada a una nueva vida marcada por la emigración. Ya han transcurrido 40 años desde su llegada al Principado, donde se casó con Lola, natural de Cerceda y con la que tiene tres hijos, Tania, Fabián y Sheila. Aunque sigue laboralmente activo, su mayor ilusión es poder volver a Galicia con su mujer o, en su defecto, pasar temporadas en la tierra que le dio la vida y regresar otras a Liechtenstein para no perder el calor familiar y el vínculo con sus hijos y sus nietos cuando los haya. Se acuerda constantemente de su tierra, del mar, del pescado, de las verbenas, de la gastronomía y, principalmente, de la familia y de sus raíces que son las que realmente se quedaron en ese rinconcito de A Costa da Morte llamado Ozón.

“La emigración ha cambiado mucho. Hoy llegan los nuevos emigrantes con sus grandes teléfonos y ese internet, con coches con GPS... Aunque, seguramente, les cueste tanto adaptarse como nos costó a nosotros en su día. Antes teníamos unas 48 horas de viaje en coche a A Coruña y, hoy en día, llegan en 20. No disponíamos de las nuevas tecnologías para guiarnos y nos perdíamos en tantas ocasiones. Los coches no disponían de calefacción ni aire acondicionado, pero éramos igualmente felices”, recordaba con cariño Manuel.

La entidad está pasando por un momento de incertidumbre, pues el local que ha sido la sede durante estos años será derribado este año. “Tengo ganas de retirarme y pasar el testigo a otra persona, pero ahora mi mayor reto es encontrar unas instalaciones adecuadas donde poder reunirnos y colocar nuestras banderas”, comentó el preocupado presidente.

40 años de historia es, sin duda, motivo de celebración y orgullo y una forma de reivindicar que, principalmente, A Costa da Morte, ha dejado su impronta en Liechtenstein.

“Quiero agradecer a mi familia, a los miembros del Centro Español Apóstol Santiago, a las autoridades españolas, autonómicas y de este Principado su apoyo incondicional durante todos estos años”, añadió un presidente emocionado y respaldado por todos los presentes.

El cónsul general de España en Zurich y Liechtenstein, Juan Carlos Gafo Acevedo, también acudió a este gran evento para respaldar, agradecer y valorar la gran labor que la colonia española está realizando en el Principado. “Hoy es un gran motivo de celebración. No es fácil, con los tiempos que corren, celebrar 40 años de actividad continuada. Es importante que la bandera gallega vaya acompañada de la española. Quiero agradecer a Manuel Figueroa todo el trabajo desempeñado durante estos años por y para la colonia. Desde el Consulado quiero transmitiros un cariñoso abrazo y os auguramos otros 40 años de existencia y de éxitos. Desde nuestra parte encontraremos maneras de prever un futuro y asentamiento adecuado para vuestro centro”-

La alcaldesa de la ciudad anfitriona, Antje Moser, también tuvo unas palabras de agradecimiento para un presidente orgulloso de la entidad. El vicecónsul honorario de España en Liechtenstein, Markus Kolzoff, rindió su apoyo y admiración a los miembros del centro Apóstol Santiago.

La Xunta de Galicia ha colaborado con la participación del popular grupo A Roda y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, que no ha querido perderse tan importante día de celebración y hacerle entrega de una placa conmemorativa como reconocimiento a 40 años de trabajo bien hecho a Manuel Figueroa.

“Agradezco con mucho cariño a Liechtenstein por habernos acogido 40 años después, que es lo que acredita este centro, que hoy tiene esta celebración. Es de agradecer que nos acompañe el cónsul general de España que, con nosotros, representantes de las comunidades autónomas, podamos conformar un trabajo conjunto de todas las instituciones; la del país, las de España y las de Galicia por y para vosotros que sois los importantes. Estamos pendientes de todos los gallegos. Soy consciente de la encrucijada que estáis viviendo con la situación de vuestra sede y, aunque sé que el gobierno de España os está ayudando, hoy estoy aquí para reiterarme y para deciros que Galicia está con vosotros para encontrar una solución. Toda esta gran familia de gallegos y españoles no se va a quedar sin casa”.

Las cerca de 700 personas asistentes pudieron bailar hasta altas horas de la madrugada con los ritmos más discotequeros, gracias a la disco móvil llegada de Cee, Mega CDC, sin perder los ritmos típicos de una verbena de verano de manos del grupo Combo Dominicano, una de las orquestas más importantes del panorama musical actual que arrastra masas de gente a cada una de sus actuaciones.

El Combo Dominicano no es la primera vez que actúa en lugares como el Reino Unido o la República Dominicana, en Suiza lo han hecho en varias ocasiones para una gran comunidad española, principalmente gallega. Siempre han viajado con gran ilusión al exterior y se sienten afortunados por compartir parte de su música con los emigrantes.

“La diferencia no es mucha, ya que el gallego lleva en su ADN la tradición verbenera en sus venas. Tanto dentro de España como los que han emigrado en todo el mundo han mantenido la tradición de sus fiestas. Llevan a Galicia siempre en el corazón, aunque vivan fuera de ella. Estamos súper contentos de poder llevar nuestro swing está noche a Liechtenstein”, declaró Cirano Núñez, director musical de la orquesta.

Un equipo de 31 personas entre técnicos, chóferes, redes, técnicos de montaje, de escenario, músicos o vocalistas están detrás del éxito de esta orquesta que se siente enamorado de Galicia y de su gente y eternamente agradecido por tantas muestras de cariño de sus fans.

“Nosotros siempre nos hemos caracterizado por la cercanía con nuestro público. Aunque somos mucho más conocidos ahora que en nuestros inicios en Galicia, siempre intentamos mantenernos lo más cercano a nuestros seguidores y devolverle todo el cariño que nos dan. Somos conscientes que la popularidad forma parte de ser una orquesta conocida pero no nos afecta. Somos los mismos con las mismas ilusiones y con la gran suerte de poder hacer lo que nos gusta y tener el apoyo de tanta gente. Sin nuestro público nada sería posible. Mil gracias a toda Galicia”, continuó Cirano Núñez.

Las fiestas patronales, las verbenas y las diferentes orquestas pasan por grandes dificultades en la actualidad. La verbena agrupa a muchos sectores además de crear un gran vínculo entre todos los vecinos de la parroquia que los une y los inspira a ser y actuar como una comunidad unida. Liechtenstein es el vivo ejemplo.

“En la actualidad, desde nuestra perspectiva vemos que cada vez las comisiones de fiestas de Galicia tienen muchos más problemas y trabas para poder hacer sus fiestas parroquiales debido a muchísimos factores. Eso ha generado que muchas comisiones de fiestas tengan que hacer menos días de fiesta o que incluso desaparezcan algunas comisiones”.