EL SECRETARIO XERAL CONMEMORÓ EL DÍA DAS LETRAS GALEGAS EN EL CENTRO GALLEGO DE BUENOS AIRES
Santiago Camba recuerda que Lois Pereiro “fue un artista que deseaba para Galicia mayores cuotas de creatividad, de futuro, de libertad”
El Centro Gallego de Buenos Aires celebró el Día das Letras Galegas con un acto que tuvo lugar este martes por la noche en el Teatro Castelao. La celebración, organizada por el Instituto Argentino de Cultura Gallega de la entidad centenaria, tuvo como oradores al presidente de la institución, Carlos Vello; al secretario xeral de Emigración de la Xunta, Santiago Camba; al escritor y periodista Manuel Suárez y al profesor Xoán Sánchez. En esta edición, el Día das Letras se dedicó a la obra de Lois Pereiro, que, según recordó Santiago Camba, “fue un artista que deseaba para Galicia mayores cuotas de creatividad, de futuro, de libertad”.

El Centro Gallego de Buenos Aires celebró el Día das Letras Galegas con un acto que tuvo lugar este martes por la noche en el Teatro Castelao. La celebración, organizada por el Instituto Argentino de Cultura Gallega de la entidad centenaria, tuvo como oradores al presidente de la institución, Carlos Vello; al secretario xeral de Emigración de la Xunta, Santiago Camba; al escritor y periodista Manuel Suárez y al profesor Xoán Sánchez. En esta edición, el Día das Letras se dedicó a la obra de Lois Pereiro, que, según recordó Santiago Camba, “fue un artista que deseaba para Galicia mayores cuotas de creatividad, de futuro, de libertad”.
Tras la apertura, que estuvo a cargo del coro del centro, dirigido por el profesor Gabriel Lage, Manuel Suárez se refirió a la situación de las asociaciones gallegas fuera de España e hizo hincapié en la necesidad de plantear una estrategia a futuro que asegure el recambio generacional y la continuidad real de las sociedades que crearon los emigrantes gallegos en el exterior un siglo atrás.
Suárez señaló que la Xunta de Galicia “no puede resucitar muertos con dinero”. “Aunque el Gobierno gallego pague la cuenta de luz de las asociaciones –apuntó–, si los edificios están vacíos habrá que poner manos en el asunto, sin mirar cuestiones electoralistas”.
Durante su intervención, Manuel Suárez aseguró también que hay una buena base para avanzar en esta tarea; “porque nuestros nietos –dijo– no parten de cero sino que reciben una doble herencia, los inmuebles y bienes materiales que amasó la colectividad y la cultura. En este sentido, el columnista de ‘Galicia en el Mundo’ remarcó que “lo mejor y lo más valioso que le podemos dejar a nuestros nietos es el sentimiento”, porque los inmuebles y bienes pueden desaparecer, incluso perder valor, “pero el sentimiento y la cultura es lo que perdura”.
Finalmente, Manuel Suárez destacó que el futuro de la emigración y de las asociaciones no se arregla “con más o menos dinero sino con unidad” y advirtió que en este replanteamiento no corresponderá darle a las asociaciones un tratamiento de ONG, ni tratar a los nietos como extranjeros”.
Seguidamente, el profesor Xoán Xesús Sánchez Muiño se refirió a la vida y la obra de Lois Pereiro. En un relato detallado y reflexivo, Sánchez trazó un perfil humano y artístico del escritor que este año homenajea la Real Academia Gallega.
Después de las disertaciones, el secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, señaló que también hacía suyas las palabras de Manuel Suárez y que éstas reflejaban de manera fiel lo que expresa el borrador de la nueva ‘Ley de Galeguidade’, en el que está trabajando la Secretaría Xeral.
Tras destacar que Galicia es la única Comunidad que cuenta con “una celebración netamente cultural de la comunicación íntima, que es la literatura”, Camba aseguró que era “cosa del destino” que se encontrara en una jornada tan especial en Buenos Aires. Una ciudad, avanzó, que por diversas razones acogió a muchos de los referentes intelectuales y artísticos gallegos que vinieron a la Argentina o, por lo menos, residieron por un tiempo en el exilio. Aunque Lois Pereiro nunca estuvo en Argentina, sí se le puede considerar a todos los efectos como un emigrante, dijo, y afirmó que, fuera en el ámbito cultural o económico, sabía que la experiencia de Pereiro era similar a la de muchos de los que estaban en la sala.
Trazando una breve semblanza del escritor, el secretario xeral sostuvo que Lois fue un representante de la corriente artística que algunos llaman contracultura y otros posmodernismo. “Fue un artista –matizó– que deseaba para Galicia mayores cuotas de creatividad, de futuro, de libertad, para convertir nuestro país en referente en todos los aspectos y evitar la sangría poblacional que durante muchos años estragó nuestra tierra”.
Por último, afirmó que sabía que por bien que los tratara la República Argentina y los argentinos todos conservaban intacto su amor por Galicia. “Esa madre común –ahondó– que me trae hoy hasta el Centro Gallego; ese lazo indisoluble que nos une a todos y que ustedes atesoran como lo hicieran Lois Pereiro o Alfonso Daniel Rodríguez Castelao”.
Por su parte, el presidente del Centro Gallego de Buenos Aires, Carlos Vello, dando cierre a la celebración, afirmó que efectivamente ésta era una celebración “diferente” debido a la situación del Centro Gallego. Carlos Vello destacó la importancia de la fecha y señaló que “figuras relevantes de la cultura y el pensamiento reverenciaron a quienes les antecedieron en la impostergable tarea de fortalecer nuestras personalidades diferenciadas transformando al Centro Gallego en una torre de luz que iluminó en muchos años los períodos oscuros de la historia gallega”.
El presidente de la Casa manifestó, además, que en toda su trayectoria la institución nunca había atravesado una situación de tanta gravedad como la actual e instó a todos los sectores a buscar la cohesión y la armonía que se requiere para poder sacar adelante a la entidad. En esta dirección, Vello señaló: “Sabemos todos que en esta oportunidad no enfrentamos una labor sencilla, tampoco ignoramos que en nuestra colectividad se confrontan diversas opiniones, pero ponemos nuestra mejor voluntad y capacidad de trabajo al servicio de las concesiones que nos llevan a hacer frente a una de las organizaciones más importantes de la Galicia en el exterior”, y avanzó: “Quienes estamos al frente de la entidad logramos entender que las desaveniencias son propias de la actividad pero queremos imbuir a esta gestión de una cohesión y de una agrupamiento de voluntades y personas que ayuden a que en poco tiempo la Casa vuelva a recobrar la notoriedad que supo tener”.
Finalmente, Vello reiteró un llamamiento “a todos” a unirse “para favorecer al Centro Gallego” y “en una forma armoniosa” lograr que el Centro supere sus dificultades.
Tras la apertura, que estuvo a cargo del coro del centro, dirigido por el profesor Gabriel Lage, Manuel Suárez se refirió a la situación de las asociaciones gallegas fuera de España e hizo hincapié en la necesidad de plantear una estrategia a futuro que asegure el recambio generacional y la continuidad real de las sociedades que crearon los emigrantes gallegos en el exterior un siglo atrás.
Suárez señaló que la Xunta de Galicia “no puede resucitar muertos con dinero”. “Aunque el Gobierno gallego pague la cuenta de luz de las asociaciones –apuntó–, si los edificios están vacíos habrá que poner manos en el asunto, sin mirar cuestiones electoralistas”.
Durante su intervención, Manuel Suárez aseguró también que hay una buena base para avanzar en esta tarea; “porque nuestros nietos –dijo– no parten de cero sino que reciben una doble herencia, los inmuebles y bienes materiales que amasó la colectividad y la cultura. En este sentido, el columnista de ‘Galicia en el Mundo’ remarcó que “lo mejor y lo más valioso que le podemos dejar a nuestros nietos es el sentimiento”, porque los inmuebles y bienes pueden desaparecer, incluso perder valor, “pero el sentimiento y la cultura es lo que perdura”.
Finalmente, Manuel Suárez destacó que el futuro de la emigración y de las asociaciones no se arregla “con más o menos dinero sino con unidad” y advirtió que en este replanteamiento no corresponderá darle a las asociaciones un tratamiento de ONG, ni tratar a los nietos como extranjeros”.
Seguidamente, el profesor Xoán Xesús Sánchez Muiño se refirió a la vida y la obra de Lois Pereiro. En un relato detallado y reflexivo, Sánchez trazó un perfil humano y artístico del escritor que este año homenajea la Real Academia Gallega.
Después de las disertaciones, el secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, señaló que también hacía suyas las palabras de Manuel Suárez y que éstas reflejaban de manera fiel lo que expresa el borrador de la nueva ‘Ley de Galeguidade’, en el que está trabajando la Secretaría Xeral.
Tras destacar que Galicia es la única Comunidad que cuenta con “una celebración netamente cultural de la comunicación íntima, que es la literatura”, Camba aseguró que era “cosa del destino” que se encontrara en una jornada tan especial en Buenos Aires. Una ciudad, avanzó, que por diversas razones acogió a muchos de los referentes intelectuales y artísticos gallegos que vinieron a la Argentina o, por lo menos, residieron por un tiempo en el exilio. Aunque Lois Pereiro nunca estuvo en Argentina, sí se le puede considerar a todos los efectos como un emigrante, dijo, y afirmó que, fuera en el ámbito cultural o económico, sabía que la experiencia de Pereiro era similar a la de muchos de los que estaban en la sala.
Trazando una breve semblanza del escritor, el secretario xeral sostuvo que Lois fue un representante de la corriente artística que algunos llaman contracultura y otros posmodernismo. “Fue un artista –matizó– que deseaba para Galicia mayores cuotas de creatividad, de futuro, de libertad, para convertir nuestro país en referente en todos los aspectos y evitar la sangría poblacional que durante muchos años estragó nuestra tierra”.
Por último, afirmó que sabía que por bien que los tratara la República Argentina y los argentinos todos conservaban intacto su amor por Galicia. “Esa madre común –ahondó– que me trae hoy hasta el Centro Gallego; ese lazo indisoluble que nos une a todos y que ustedes atesoran como lo hicieran Lois Pereiro o Alfonso Daniel Rodríguez Castelao”.
Por su parte, el presidente del Centro Gallego de Buenos Aires, Carlos Vello, dando cierre a la celebración, afirmó que efectivamente ésta era una celebración “diferente” debido a la situación del Centro Gallego. Carlos Vello destacó la importancia de la fecha y señaló que “figuras relevantes de la cultura y el pensamiento reverenciaron a quienes les antecedieron en la impostergable tarea de fortalecer nuestras personalidades diferenciadas transformando al Centro Gallego en una torre de luz que iluminó en muchos años los períodos oscuros de la historia gallega”.
El presidente de la Casa manifestó, además, que en toda su trayectoria la institución nunca había atravesado una situación de tanta gravedad como la actual e instó a todos los sectores a buscar la cohesión y la armonía que se requiere para poder sacar adelante a la entidad. En esta dirección, Vello señaló: “Sabemos todos que en esta oportunidad no enfrentamos una labor sencilla, tampoco ignoramos que en nuestra colectividad se confrontan diversas opiniones, pero ponemos nuestra mejor voluntad y capacidad de trabajo al servicio de las concesiones que nos llevan a hacer frente a una de las organizaciones más importantes de la Galicia en el exterior”, y avanzó: “Quienes estamos al frente de la entidad logramos entender que las desaveniencias son propias de la actividad pero queremos imbuir a esta gestión de una cohesión y de una agrupamiento de voluntades y personas que ayuden a que en poco tiempo la Casa vuelva a recobrar la notoriedad que supo tener”.
Finalmente, Vello reiteró un llamamiento “a todos” a unirse “para favorecer al Centro Gallego” y “en una forma armoniosa” lograr que el Centro supere sus dificultades.