Un tribunal de Ciudad de México declara imprescriptible la discriminación del Liceo Francés contra dos niños españoles
Tras más de cuatro años de lucha, el 5º Tribunal Colegiado en materia penalen Ciudad de México (lo que equivaldría en España al Tribunal Superior de Justicia) ha dado la razón al padre de familia español Iñigo L. Lanchares, en referencia a la discriminación sufrida por sus dos hijos en el Liceo Francés, al considerar imprescriptible dicha discriminación, según la información facilitada por Carmen de Benito, consejera por México en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE).
El tribunal determinó que la Ley General de los Derechos de niños, niñas y adolescentes promulgada en 2014 es superior a las legislaciones de las entidades federativas y por tanto debe aplicarse en todos sus términos sin esperar a la trasposición de dicha norma a sus legislaciones federadas.
De hecho, una disposición transitoria establecía un periodo de 180 días para que los Congresos locales adecuaran sus legislaciones a dicha norma general. Ese vacío o desarmonización que se producía por el rezago y omisión legislativa de muchos Congresos locales, no es óbice ni cortapisa para no aplicar la norma legal que incomprensiblemente no conocía ni la Fiscalía de Menores, ni el juez de control 26 del sistema penal acusatorio de la Ciudad de México. En palabras del doctor Lanchares, “la dignidad de los niños mexicanos no caduca. Esta sentencia protege a todos los niños de este país contra delitos cometidos en su contra no solo por discriminación del artículo 206 del Código Penal de Ciudad de México, sino contra cualquier delito cometido a infantes. Aunque esta resolución novedosa e histórica solo tiene efecto inter-partes, tiene una vocación de generalidad, y podrá invocarse en aquellos procedimientos que pretendan declarar la prescripción del delito cometidos a menores de edad. Nuestros niños hoy están un poco más seguros en México”, asegura.
Para este catedrático de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac, la cuestión que se plantea ahora es la posible revisión extraordinaria desde 2014 de aquellas sentencias de archivo (no ejercicio de la acción punitiva) determinadas por la ineptitud de las fiscalías de justicia de las entidades federativas, y los jueces de control contraviniendo el artículo 106 de la Ley General de los Derechos de niños, niñas y adolescentes, que queda más que claro, es aplicable siempre por encima de las legislaciones federadas.
La familia Lanchares lleva una larga batalla judicial de casi 6 años contra esta escuela francesa, muy protegida por el Gobierno francés, dice la consejera general. Añade Carmen de Benito que el Gobierno español, por su parte, calla ante la dramática petición hecha por el padre de familia en virtud de los Derechos Humanos consagrados por la Constitución española de 1978, también para los emigrantes españoles. No solo debe velar el Gobierno de turno por ensanchar los derechos de mujeres, LGTB, inmigrantes menas, mascotas, etc… pero se olvida de los niños españoles de familias emigrantes como lo es la familia Lanchares que lleva casi 25 años en México.
