La Sociedad Española de Socorros Mutuos de Tres Arroyos conmemoró sus 130 años de vida
El sábado 27 de octubre, con una sencilla actividad, la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Tres Arroyos, propietaria de la Clínica Hispano Argentina de esa ciudad, conmemoró sus 130 años de vida, que se cumplían al día siguiente.

El sábado 27 de octubre, con una sencilla actividad, la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Tres Arroyos, propietaria de la Clínica Hispano Argentina de esa ciudad, conmemoró sus 130 años de vida, que se cumplían al día siguiente.
El cónsul general de España en Bahía Blanca, Diego Santiago Rivero; la vicecónsul honoraria de España en la ciudad, Andrea Tolosa, junto a directivos de la entidad, socios, profesionales y allegados, recorrieron las instalaciones de la Clínica.
El acto oficial se realizó en la Plaza España, con la presencia además de las autoridades españolas, del intendente municipal de la ciudad, Carlos Sánchez, y funcionarios de su gabinete, la exvicecónsul Pilar Monsec Escoz, y dirigentes del Club Español.
Allí, se entonaron los himnos nacionales de Argentina y España, y se dio lectura a una nota recibida del responsable de la Oficina de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de España en Bahía Blanca, Juan Carlos Herner.
Hubo palabras alusivas. En primer lugar, del responsable de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española, Carlos Cantisano. Lo siguió el cónsul general de España y finalizó el intendente municipal.
Paso seguido, se descubrió una placa alusiva recordando a los fundadores, tarea que fue llevada adelante por el cónsul, el intendente municipal y el presidente de la Sociedad Española, Roberto Mariano García. El padre Celestino Hueso realizó la bendición de la placa.
La conmemoración del 130 aniversario de la Sociedad Española tresarroyense culminó con un almuerzo para las autoridades en las instalaciones del Centro Danés.
La Sociedad Española tresarroyense, en manos de Carlos Cantisano, entregó un presente a la exvicecónsul honoraria de España en la ciudad Pilar Monsec Escoz y al cónsul Diego Santiago Rivero.