El Senado rechaza variar la Ley de la Memoria para extender la nacionalidad a todos los nietos
La Comisión de Justicia del Senado rechazó el pasado martes una moción del Grupo Popular por la que se instaba al Gobierno “a remitir a las Cortes Generales un proyecto de Ley que modifique la regulación de la adquisición de la nacionalidad, con el fin de que se respete el principio de igualdad de derechos de los españoles y de sus descendientes residentes en el exterior”. La moción, que fue rechazada por el resto de grupos parlamentarios, pretendía la modificación de la regulación a la que dió lugar la llamada Ley de la Memoria Histórica y que todos los nietos de españoles puedan acceder a la nacionalidad sin limitaciones.
Esto fue lo que presentó la portavoz del PP, María Jesús Sáinz, en la defensa de la mocion, de la que dijo que “trata de evitar actuales discriminaciones”. Recordó la senadora del PP que la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, la llamada Ley de la Memoria Histórica, establece en su disposición adicional séptima que podrán optar a la nacionalidad española de origen los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio y valoró que en su posterior desarrollo,“tal como mi grupo venía denunciando, en esta ley se iba a consumar una grave discriminación, porque después de que el Gobierno se hubiese paseado vendiendo por Argentina y por otros países hispanoamericanos que la nacionalidad abarcaría a todos los nietos de los emigrantes en la ley y en su desarrollo, se ha consumado una grave discriminación porque se puso una limitación temporal entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955 a sabiendas de que con ello se dañaba a mucha gente, se dejaban fuera a muchos nietos a los que se les había prometido otra cosa”.
La moción trataba, según Sáinz, de que se modifique esta regulación de adquisición de la nacionalidad “con el fin de que se respete el principio de igualdad de derechos de los españoles y de sus descendientes en el exterior”. La senadora mantuvo que con la limitación temporal establecida “quedan excluidos muchos nietos que hoy se sienten claramente engañados” por los gobiernos socialistas de España y de la Xunta de Galicia, “que reiteradamente en épocas preelectorales vendieron que no existiría discriminación y que abarcaría a todos”.
Perplejidad
El Grupo Socialista, a través del senador Anselmo Pestana, se opuso a la moción del PP y dijo sentir perplejidad ante la justificación que incorporaba porque “se acusa directamente a las Cortes Generales de no respetar el principio constitucional de igualdad”, acusación que calificó de grave y frívola, manteniendo que la Ley 52/2007 justifica las medidas adoptadas respecto a la adquisición de la nacionalidad española por descendientes de españoles de origen que la perdieron por el exilio a causa de la guerra civil o la dictadura.
Una perplejidad que extendió al hecho de que, según explicó, el PP tiene un doble discurso en este caso: “Por un lado, se habla de la extensión a otro supuesto, similar para los nietos de personas que salieron al extranjero y perdieron la nacionalidad española”, al tiempo que dirigentes regionales del PP como la vicepresidenta del Parlamento de Canarias, Cristina Tavío, y presidenta insular del PP en Tenerife, “acusa al Gobierno de imprevisión y responsabilidad en la llamada ley de nietos y, además, los argumentos que emplea en contra de la extensión de derechos, como se produjo en esa ley, es porque critica el modelo de retorno porque es un engaño masivo que va a suponer miles de millones de euros en desempleo y prestaciones sanitarias”.
El senador socialista también observó que la dirigente de Canarias confundía la adquisición de la nacionalidad con el retorno y advirtió que la adquisición de la nacionalidad española en muchos casos irá acompañada de un supuesto de doble nacionalidad y que no necesariamente esas personas retornarán.
Ley motivada
Pestana apreció que lo que traslucía la moción del PP era una oposición a la Ley de Memoria Histórica y a la extensión de derechos que aparecen en ella. “Podemos hablar de otros supuestos, se podrán estudiar en un futuro, pero de lo que no cabe la menor duda es de que esa ley no viola la Constitución Española, justifica y motiva en su preámbulo, incluso en los debates parlamentarios, por qué se salva un principio que es general en nuestro derecho, y es que la nacionalidad se adquiere a través de la vía paterna o materna. En este caso se salta esa vía para alcanzar a los nietos y se hace porque cientos de miles de españoles tuvieron que exiliarse de este país –fueran de derechas, de izquierdas, nacionalistas o no– simple y llanamente por tener convicciones democráticas y defender la legalidad democrática existente en nuestro país en ese momento”, expuso.
En el turno de portavoces también se opusieron a la moción el Grupo Mixto, el Grupo de Senadores Nacionalistas Vasco y el Grupo de Entesa Catalana de Progrès.
El Grupo Mixto, a través del senador Pere Sampol, no quiso entrar en la consideración de si es necesario o no extender los derechos de adquirir la nacionalidad a los nietos de todas las personas que emigraron pero no consideró correcto utilizar la Ley de Memoria Histórica para extender este derecho, “acusando en cierta manera a esta ley de crear privilegios o desigualdades”, cuando, defendió, “lo que hace es reconocer que el exilio de determinadas personas se produjo por unas causas injustas y de represión por motivos políticos o ideológicos”.
Por los Senadores Nacionalistas Vascos, Josba Zubia recordó que su grupo votó a favor de esa Ley y de su disposición adicional séptima, que es “la que regula la posible adquisición de la nacionalidad española, que ahora se pone en entredicho en base a la moción que ha presentado el Grupo Parlamentario Popular”, oponiéndose a su modificación.
A través del Estatuto
Para el senador de ECP Miquel Bofill, parecía que el PP quería abrir el debate de la Ley de la Memoria, pero en sentido “radicalmente opuesto” al que ellos plantearían, por lo que votaron en contra. “Si ustedes quieren ampliar derechos a los ciudadanos que están o estuvieron en el extranjero, lo que tienen que hacer es modificar la Ley del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, que debatimos en la pasada legislatura y no recuerdo que el grupo proponente planteara enmiendas para la ampliación de derechos que hoy pretende”, señaló.
En cuanto a la supuesta vulneración del principio de igualdad, Bofill espetó a los senadores del PP que “se han equivocado de instancia: recurran ante el Tribunal Constitucional”, aunque también consideró que no existía ninguna vulneración de derechos.
“Por lo que se refiere a la ampliación de derechos de los emigrantes, en general, plantéenlo seriamente, en la forma en que corresponda y volveremos a hablar de ello, pero ustedes saben que de la forma en que lo han hecho no conseguirán una mayoría suficiente y la sensación que a uno le queda es que, una vez más, se quiere manipular a unos ciudadanos que viven lejos y, seguramente, están menos informados”, añadió.
En el turno final, el PSOE también opinó que “estuvo justificada la reforma que se puso en marcha y que podremos estudiar otros supuestos más adelante, pero en este caso no se conculca ningún principio”.
Mientras, el PP abundaba en sus argumentos señalando que, en cuanto a los exiliados, el PP “ofreció siempre su apoyo para llevar a cabo cuantas medidas pudieran resarcir a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura, desde la clara convicción de que no debió existir ningún español que pudiera ver desatendidos sus derechos como consecuencia de todo ello” e insitiendo en que la situación no es justa para los emigrantes y en que la moción pretendía “que se dejen de cicaterías con los españoles en el exterior y faciliten la nacionalidad a todos los nietos”.
Sáinz subrayó que fue el Gobierno, a través del ministro Caldera, el que dijo en febrero de 2008, en un acto en el teatro Premier de Buenos Aires, que “el real decreto que se aprobará a finales de febrero incluirá la nacionalidad para todos los nietos”. La senadora acusó al PSOE de que le “fue muy fácil vender ilusión, pero una vez más lo que recogió la gente fue claramente el desengaño”.
“A mi grupo parlamentario no se le ha ocurrido presentar esta moción por las buenas; es que ustedes dijeron que a través de esa ley se iba a conseguir ese objetivo y no lo han cumplido”, expuso, explicando que “las asociaciones de nietos se sienten engañadas y están dispuestas a luchar por todo ello” y que así se lo dijo el pasado día 17 “un ciudadano argentino al vicesecretario general del PSOE en Buenos Aires”.
“Mi grupo parlamentario criticó el concepto de exilio, calificándolo de discriminatorio, porque entendíamos que era excluyente para muchos, pero nos dijeron que iba a abarcar a todos y, después, no ha sido así. No es justo que los españoles –muchos de mi tierra, Galicia– que se fueron de España por ejemplo el 18 de junio de 1936 o el 1 de enero de 1956 no tengan posibilidad de acceder a la nacionalidad”, insistió, indicando que esa fue la conclusión a la que se llegó hace años en una subcomisión en el Congreso de los Diputados, que su grupo parlamentario “lo ha reclamado en más de una ocasión, incluso lo ha incorporado en el programa electoral del Partido Popular en Galicia y es preciso elaborar una ley de nacionalidad”.
La senadora del PP insistió en que el PSOE vendió una mentira porque quería sacar un rédito electoral, en que muchos nietos se han quedado fuera de la regulación y se sienten engañados y en que la limitación temporal –entre 1936 y 1955– es caprichosa y tiene “tinte político”. También en que la actual legislación es discriminatoria.