Alonso y Delgado también defienden una perspectiva feminista de las propuestas

Las representantes por Alemania en el CGCEE piden una mayor digitalización para poder llegar a más gente

Representado por dos mujeres jóvenes, Violeta Alonso y Alba Delgado, la colectividad española en Alemania vuelve a contar con representación en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) en este VIII Mandato, tras su ausencia en el anterior. Uno de sus objetivos durante los próximos años es avanzar en la digitalización y en el trabajo en entornos colaborativos para poder hacer las cosas con mayor eficacia y llegar a más gente. Además, tienen claro que el Consejo debe contar con una perspectiva feminista, para lo que sería importante contar con una mujer como presidenta.

Las representantes por Alemania en el CGCEE piden una mayor digitalización para poder llegar a más gente
Consejeras Alemania
Violeta Alonso –a la izda.–y Alba Delgado, consejeras por Alemania en el CGCEE.

En los últimos años, la colectividad que reside en Alemania no para de crecer y ya es el quinto país en cuanto a número de residentes españoles. “Hay dos perfiles muy diferenciados, el de la vieja emigración de los años 60 y 70 que ya están asentados aquí, pero también hay mucha gente joven, y no tan joven, que están viniendo en los últimos años y que tienen muchas necesidades no cubiertas”, asegura Violeta, que también es presidenta del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Fráncfort. Explica que desde esta institución quieren “mejorar la comunicación entre el consulado y la nueva emigración, que muchas veces no está inscrita en el Consulado y lleva a su saturación”.

Violeta Alonso, que lleva nueve años residiendo en Alemania, afirma que hay muchos más españoles en Alemania que los que están inscritos. “Yo diría que de cada dos españoles que conozco, uno está inscrito y el otro no”, pero los que no se registran en el consulado también necesitan hacer uso de sus servicios, algo que, sumado a que no para de disminuir el personal que tiene el consulado, genera una saturación importante.

Según explican ambas consejeras, hay un problema de falta de comunicación de las administraciones con los españoles porque “la ciudadanía no sabe qué administraciones hay ni qué es lo que hacen y queremos mejorar esta información y está comunicación”, incluso entre las distintas administraciones como el consulado, las consejerías de Trabajo y Educación y el Instituto Cervantes, entre otras. “Esta comunicación igual no es todo lo ágil que nos gustaría”, asegura la presidenta del CRE de Fráncfort, quien destaca el trabajo “muy bueno” que hace la Consejería de Trabajo de la Embajada de Alemania.

Alba Delgado, perteneciente al CRE de Berlín, también muestra su preocupación por el porcentaje tan bajo de españoles que se registran en el consulado y “que no tienen nada que ver con los números reales”.

“Hay una desconfianza hacia las instituciones porque no se conocen o porque no hay una buena comunicación, sobre todo con la comunidad que acaba de llegar y que, además, es una emigración diferente, ya no sólo a la de los años 70, sino diferente a la de la crisis de 2008, ya que ahora muchos de los españoles vienen aquí con trabajos muy temporales y luego se vuelven”, reflexiona Delgado. Explica que “es una emigración diferente, con necesidades muy diferentes y que no está nada conectada con las instituciones”.

Respecto a los motivos que llevan a los españoles a no inscribirse en el consulado, Alonso explica que “la pérdida de derechos sanitarios es un tema que la gente sigue diciendo y recurriendo a él”. Además, continúa, dentro de la Unión Europea se tiene la sensación de que inscribirse en el consulado no aporta nada. “Debería preocuparnos que la ciudadanía tenga la sensación de que las administraciones españolas no le son de ninguna utilidad y eso es preocupante”, asegura esta consejera.

Alba Delgado apunta en la misma dirección y recuerda que “apuntarte en el consulado no es lo que te va a salvar la experiencia en Alemania y no te lo va a solucionar todo, pero cuanta más gente se apunte más trabajadores, más recursos y mejor servicio”. Esta consejera también reconoce que muchas veces algunos problemas personales se han hecho problemas generales y aclara que el tema de la sanidad depende de muchas cosas como el seguro que tengas en el Alemania o si tienes tarjeta europea.

Participación en las elecciones al CRE

Los CRE de Fráncfort y Berlín se constituyeron con el 0,10% y 1,69% de participación, respectivamente, algo que ambas consejeras achacan al desconocimiento de la institución.

“Nosotros tuvimos una participación relativamente alta para lo que podría haber sido porque luchamos mucho por hacer divulgación y llegar a las asociaciones”, confiesa Alba Delgado, quien recuerda que, además de decir que había elecciones, tenían que explicar qué era un CRE, sus funciones y por qué era importante tener uno.

“Finalmente, lo sacamos adelante en la segunda vuelta. Hace poco que nos formamos y estamos tratando de arrancar y viendo cuáles son las vías para llegar a la gente porque no es fácil”, afirma Delgado, quien aclara que, “como la emigración es diferente, también hay diferentes maneras de conectarse entre ellos. Ahora no vienen tanto en grupo como en los años 70, donde también era más difícil acceder al idioma, ahora ya hay mucha gente que llega sabiendo alemán y a lo mejor no sienten tanto esa necesidad de conectar con la comunidad española y queda todo más repartido y hay que buscar en diferentes sitios para llegar a todo el mundo porque, aunque estén más integrados y hablen el idioma, tiene los mismos problemas”.

Delgado explica que uno de los problemas que se encontraron en Berlín es que todo está muy centralizado en la capital y es difícil llegar a la gente que está fuera “porque el consulado tiene abandonada a esa gente”. “Si el problema de comunicación empieza desde las instituciones, un órgano consultivo que, en teoría, está para hacer de puente, todavía lo tiene más difícil”, comenta la consejera, quien explica que tampoco contaron con el apoyo del consulado a la hora de reenviar la información que le mandaban y que solo mandó la convocatoria de elecciones.

“Tenemos una tarea pendiente de llegar a todo el mundo, de dar a conocer el CRE”, dice Alba Delgado, quien expone que “las instituciones también tienen que hacer ese esfuerzo por acercarse a la comunidad. Nosotros tomamos como ejemplo la Consejería de Trabajo que está haciendo una labor increíble con el asesoramiento, seminarios e información ‘on line’ y de otras embajadas como la de México, que tiene una embajada móvil que va a diferentes ciudades y contacta con la ciudadanía para ver cuáles son los diferentes problemas”.

Por su parte, Alonso reconoce que la participación en las elecciones al CRE de Fráncfort “fue muy baja”.  “El problema real –explica– es que sobre todo la nueva emigración, pero también mucha parte de la antigua no sabe lo que es un CRE, no ha oído hablar nunca de un CRE y desde el consulado tampoco se ha hecho una divulgación activa ni de lo que es un CRE ni de que hay un proceso de elección para elegir un CRE, así que dentro de la ciudadanía hay un desconocimiento absoluto”.

La presidenta del CRE de Fráncfort argumenta que las listas en esta demarcación consular eran “hasta cierto punto hermanas y no se hizo quizá un trabajo tan fuerte de cara a la votación, pero conseguir avales fue un trabajo titánico, incluso dentro de conocidos y amigos no te querían dar un aval porque no sabían que era un CRE ni para que servía y parecía que les estabas hablando en chino”.

“Quizás –afirma– es una situación muy distinta a países donde hay un CRE consolidado y la gente sabe lo que es”. En este mandato, explica Violeta Alonso, nos gustaría darnos a conocer y dar a conocer la labor que hace el CRE, “pero también que las administraciones, y en particular el consulado, colaboren en dar a conocer lo que son los Consejos de Residentes”.

Rejuvenecimiento de los CRE y del CGCEE

Respecto a lo que puede aportar la llegada de gente más joven a los CRE y al CGCEE, ambas consejeras se muestran convencidas de la necesidad de tener una mayor digitalización “y de trabajar en entornos más colaborativos para hacer las cosas con más eficiencia y llegar a más gente”. “Es cierto que la gente algo más joven puede impulsar esos procesos de cambio y que la gente recién llegada te hace tener otras perspectivas, pero también hay que escuchar a la gente mayor porque tienen otras problemáticas, como pensiones y retorno, de las que nosotras no somos conscientes”, explica Violeta Alonso, quien asegura que “es importante que los CRE sea integradores de esas distintas visiones y de esos distintos perfiles de la emigración”.

Alba Delgado, por su parte, asegura que “la misma renovación que se está viendo en los CRE se va a ver en el Pleno del CGCEE, que es más joven, hay más mujeres y es más diverso. Pienso que se va a traducir en una mayor digitalización, pero no digitalización por digitalización sino en la modernización, en estar activos, avanzar y hacer cosas con perspectiva feminista. Sin abandonar la emigración de población mayor, pero también teniendo en cuenta que hay gente joven aquí, incluso que hay gente que está estudiando que también tienen su contexto”.

Iniciativas para el Pleno

“Residir en un país de la Unión Europa no quiere decir que haya problemas, son problemas diferentes”, apunta Alba Delgado que, junto con Violeta Alonso, llevará al Pleno temas de fiscalidad como la doble imposición, planes de retorno, propiedades y herencias, entre otros. “Hay muchos aspectos que, aunque sea dentro de la UE, hay que tenerlos en cuenta”, asegura Delgado, quien también hace referencia al tema de las Aulas de Lengua y Cultura Española (ALCE), ya que considera que ha llegado del momento de repensar su estructura. “No es cuestión tanto de la cantidad como de la calidad”, explica la consejera, quien recuerda que “las necesidades no son las mismas ahora que hace diez años” y por eso es necesaria su “renovación, modernización y actualización de contenidos”.

“Siguiendo el hilo de la digitalización y modernización, igual es hora de repensar las ALCE, hay que ofrecer otro tipo de formato para cubrir esta educación en el exterior, que también es un derecho”, dice Delgado.

Otro de los temas que desde Alemania se va a llevar al Pleno es el tema de la doble nacionalidad. “En Alemania no hay un acuerdo firmado y, al menos en Fráncfort, tenemos muchos trámites consulares no ya de conservación de nacionalidad, sino de recuperación porque hay mucha gente que está perdiendo la nacionalidad de forma no deseada”, aclara la consejera de la demarcación de Berlín, quien también mostró su preocupación “por la atención a españoles que son víctimas de exclusión social”.

Perspectiva feminista

Tanto Alba Delgado como Violeta Alonso quieren que el Consejo General tenga una perspectiva más feminista y ven con buenos ojos que la presidencia la ocupase una mujer, a la vez que recuerdan que durante los siete mandatos precedentes siempre han sido hombres.

“Lo que nos tendríamos que preguntar es por qué no ha habido mujeres y, aprovechando que el Consejo se ha renovado y que hay muchas mujeres con mucha capacidad, sería el momento de darles el espacio y la voz”, comenta Delgado, quien argumenta que además de contar con una visión más feminista hay que dar a conocer que los consulados tienen un protocolo contra la violencia de género para que quienes estén en esa situación lo utilicen.

“No solo se trata de hablar en perspectiva feminista, sino también dar a conocer y aplicar esas políticas que el Gobierno tiene y que la ciudadanía en el exterior no conoce”, arguye la consejera.

Voto rogado

La mayoría de los españoles que residen en Alemania y quieren votar pueden hacerlo porque la mayoría de las papeletas sí llegan a tiempo, pero aun así la participación ha caído considerablemente porque es “un trámite muy engorroso”, se lamenta Violeta Alonso, quien explica que “ahora que está en trámite su supresión, lo que tenemos es que estar vigilantes para que efectivamente se elimine del todo y podamos ejercer nuestro derecho”.

La consejera por Berlín está en contra de rogar el voto en las elecciones, incluidas las del CRE, y asegura que hubo gente que avaló la candidatura, pero luego no votó porque “el sistema es muy engorroso”.  

“Ahora vienen las elecciones andaluzas y ya tenemos mil asociaciones haciendo infografías porque, si no, la gente no se aclara y es imposible votar. Cuando veo infografías de algo ya pienso que es complicado y no puede ser que algo que es un derecho fundamental sea tan complicado como para tener que hacer infografías”.