Aprobado por la Comisión Constitucional, irá al pleno de la próxima semana

El proyecto de ley de Memoria Democrática da sus últimos pasos en el Senado antes de su entrada en vigor

El proyecto de ley de Memoria Democrática da sus últimos pasos en el Senado antes de su entrada en vigor, ya que este jueves la Comisión Constitucional de la Cámara Alta aprobó el dictamen de la norma que irá al pleno de la próxima semana.
El proyecto de ley de Memoria Democrática da sus últimos pasos en el Senado antes de su entrada en vigor
Senado-Comision Constitucional 1
Senadores de la Comisión Constitucional, durante la sesión de este jueves.

Una de las medidas reparadoras de las personas que sufrieron el exilio que se reconoce en esta nueva Ley es la modificación de la adquisición de la nacionalidad que se recoge en la disposición adicional octava y que asegura que podrán obtener la nacionalidad española los nacidos fuera de España de padres o madres, abuelas o abuelos, exiliados por razones políticas, ideológicas o de creencia, en la que se da cabida asimismo, en coherencia con los objetivos de esta ley, a los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros, antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978, así como los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción de acuerdo a lo dispuesto en la presente Ley o en la Ley de Memoria Histórica.

El dictamen aprobado por la Comisión Constitucional de la Cámara Alta es el texto que votará en última instancia el pleno del Senado previsto los días 4, 5 y 6 de octubre, donde los grupos tendrán nuevamente la posibilidad de incorporar enmiendas.

Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene intención de incorporar más cambios a la norma, por lo que salvo sorpresa su aprobación definitiva tendrá lugar en el pleno del Senado y su entrada en vigor poco después con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El proyecto de ley de memoria democrática, que nace sin un consenso social ni político amplio, fue aprobado en primera instancia el pasado 14 de julio en el pleno del Congreso de los Diputados, después de que el Gobierno lograra reunir los apoyos suficientes tras llegar a acuerdos con grupos como EH Bildu.