El embajador de España, Román Oyarzun, desató las cintas inaugurales

La Patriótica inauguró un salón multiusos completamente refaccionado

El embajador de España en Argentina, Román Oyarzun, desató las cintas inaugurales del salón multiusos del edificio de la Asociación Patriótica Española, junto a los presidentes de la Patriótica, Manuel Padorno, y de la Federación de Sociedades Españolas, Pedro Bello.
La Patriótica inauguró un salón multiusos completamente refaccionado
Pedro Bello y Manuel Padorno dan la bienvenida al embajador Román Oyarzun al edificio de la Patriótica. Acompañan autoridades y dirigentes españoles.

El embajador de España en Argentina, Román Oyarzun, desató las cintas inaugurales del salón multiusos del edificio de la Asociación Patriótica Española, junto a los presidentes de la Patriótica, Manuel Padorno, y de la Federación de Sociedades Españolas, Pedro Bello.
El martes 11, tras la inauguración del salón en planta baja, Oyarzun recorrió la sede de la institución acompañado por el director del Centro Cultural de España en Buenos Aires, Ramón Ricardo; por el consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada, Julio Olmos; por la presidenta del Consejo de Residentes Españoles de Buenos Aires, María Teresa Michelón; y dirigentes de la Federación y la Patriótica.
En dos meses más, los directivos de la Patriótica y la Federación esperan finalizar los últimos trámites de fusión que den lugar al nacimiento definitivo de la Federación Cultural y Patriótica Española de Argentina.
Entre los proyectos que anhelan materializar, cuenta la posibilidad de firmar un convenio de colaboración con el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA), por el cual éste podría mudar sus oficinas al edificio de la Patriótica, compartiendo actividades y convirtiendo la sede en un faro cultural.


En octubre el multiusos abrirá sus puertas al público
El salón completamente renovado abrirá sus puertas al público el próximo mes de octubre con una exposición fotográfica, organizada por la UNED, dedicada a la memoria de la emigración.
Las obras de refacción comenzaron el 2 de mayo y finalizaron el 7 de julio. “Hicimos todo”, explicaron Adrián Moreira, titular de la firma que encaró los trabajos, y Luis Sorrentino, el arquitecto que estuvo al frente de las obras.  
“El salón estaba en estado de abandono, tras su utilización como oficinas provisorias del Colón mientras se restauraba el teatro”, ahondaron. Se hizo una limpieza profunda y se comenzó a rediseñar el lugar, contaron. Hubo que construir sanitarios, que no había; se cambiaron las alfombras por piso flotante, se instaló iluminación nueva y se colocaron equipos de aire acondicionado. “Todo ajustándonos a un presupuesto acotado”, contaron.
En el hall de entrada se hizo una refacción acotada, manteniendo los colores originales y priorizando la estructura original de la misma. Se dejó el piso original y se lo lustró. Además, se pintaron las barandas.