Según explicó Juan Manuel Bonet en su comparecencia parlamentaria

El Instituto Cervantes contará este año con medio millón de euros para la apertura de un instituto en Dakar

El presupuesto del Instituto Cervantes para este año cuenta con medio millón de euros para abrir un centro en Dakar (Senegal), “un proyecto importante que permitirá contar por primera vez con un centro en el África Subsahariana”, explicó el director de la institución, Juan Manuel Bonet, durante su comparecencia en la Comisión de Exteriores para explicar el presupuesto de la institución.

El Instituto Cervantes contará este año con medio millón de euros para la apertura de un instituto en Dakar

El presupuesto del Instituto Cervantes para este año cuenta con medio millón de euros para abrir un centro en Dakar (Senegal), “un proyecto importante que permitirá contar por primera vez con un centro en el África Subsahariana”, explicó el director de la institución, Juan Manuel Bonet, durante su comparecencia en la Comisión de Exteriores para explicar el presupuesto de la institución.

Bonet aseguró que el importe asignado a este proyecto permitirá financiar la plantilla básica y la puesta en marcha del centro. “Se realizó a finales del año pasado un viaje previo por parte de nuestro equipo y la acogida por parte de las autoridades locales ha sido totalmente positiva y esto va a facilitar el arranque”, dijo Bonet, quien enmarcó la apertura de este nuevo centro en “la cooperación internacional española” y aseguró que “permitirá atender una apreciable demanda de español en la zona que se venía atendiendo en un aula del Cervantes que tenemos en la Universidad Cheikh-Anta-Diop desde el año 2009”.

En su comparecencia, Bonet recordó que lleva un año como director del Instituto Cervantes, tiempo en el que “he podido constatar las múltiples facetas de una institución compleja e ilusionante”. “Compleja –asegura– por los retos que conlleva e ilusionante porque tenemos encomendadas unas funciones de difusión de la lengua y la cultura que presentan un gran número de oportunidades y a la vez generan grandes expectativas”.

Bonet también destacó el aliado “especial” con que cuenta la institución, “me refiero al apoyo de la Corona a nuestra institución que se demuestra de forma continuada en los múltiples actos del Instituto que cuentan con la presencia de sus majestades los Reyes”.

“El proyecto que hoy presento –dijo Bonet– contempla una buena noticia para el Instituto”, ya que recoge el incremento de 3.400.000 euros del presupuesto de gasto, con lo que el importe total pasará a ser de más de 123,9 millones de euros, esto implica una variación positiva del 2,8% respecto al presupuesto inicial de 2017.

El aumento de gasto está financiado mayoritariamente con un incremento de las transferencias del Estado que crecen en algo más de dos millones de euros, lo que supone una variación positiva de un 3,2%.

Además del proyecto de apertura en Dakar, Bonet señaló a Asia como otro de los puntos importantes para el Cervantes. “En concreto, ­–dijo– estamos apuntando a Corea del Sur, una zona llena de posibilidades y hacia la cual miran todos los institutos culturales europeos. En la actualidad tenemos centros en esos ámbitos geográficos en Manila, Nueva Delhi, Pekín y Tokio”.

También destacó los proyectos de cara a Suiza, “que es un país que se ha quedado como una isla, al no ser un país de la Unión Europea. Trabajamos en él desde nuestro centro de Lyon, pero no tenemos un centro propiamente dicho”, dijo Bonet, quien también dijo ser conscientes que, “a medio plazo o en un plazo un poco más largo, sería conveniente disponer de más centros en los Estados Unidos, uno de los países donde más demanda hay de español y un país donde existen más de 50 millones de hispanohablantes”.

Respecto a la financiación del Instituto Cervantes, Bonet explicó que es una institución diferente, ya que el 53% de los fondos proceden de las transferencias del Estado pero el otro 46% son fondos que genera la institución.

En este último capítulo, Bonet destacó la importancia de las pruebas lingüísticas (DELE) y las pruebas de conocimientos constitucionales y socioculturales de España (CCSE) que lleva a cabo la institución. “Estas pruebas son requeridas para la obtención de la nacionalidad española por residencia y también para ese colectivo tan singular como son los sefardíes originarios de España que fueron expulsados de España en 1942”, dijo Bonet, quien explicó que “tras la aprobación de la normativa de nacionalidad en 2015, el ejercicio de 2016 fue una verdadera explosión de actividad y el Instituto tuvo que hacer frente a una gran avalancha de solicitudes de inscripción en las nuevas pruebas”.

“Una vez superada esa difícil prueba de 2016 –aseguró–, en 2017 se ha producido una normalización del flujo de solicitudes y nos hemos adaptado al ritmo de la tramitación de expedientes del Ministerio de Justicia. Creemos que en 2018 y sucesivos tendrá un comportamiento más estable”.

Este proyecto de nacionalidad ha supuesto un avance en la actividad de certificación ya que el Instituto pasó de 68.000 inscritos en el DELE en 2015 a más de 100.000 en 2017, lo que supone un incremento de un 57% en solo dos años. Aunque, “hay otras demandas que atienden nuestro certificado estoy seguro que este proyecto de nacionalidad ha sido el empujón que necesitaban nuestros exámenes del DELE y nos van a permitir abordar nuevos proyectos”.

Bonet también habló de proyectos pilotos como la enseñanza a distancia del español para niños en Adelaida (Australia), a través de un curso en línea que en su origen se desarrolló para alumnos de Alberta (Canadá), y “esto habla de la expansión geográfica del Instituto”, dijo.

Iberoamericanización

En su intervención en la Comisión, Juan Manuel Bonet habló de la importancia de la tarea de iberoamericanización del Instituto y aseguró que su predecesor ya había dado grandes pasos en ese sentido “y yo la he asumido como propia porque nos ha dado magníficos resultados y está absolutamente en el espíritu de la institución”.

En este ámbito, Bonet habló del SIELE (Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española) promovido por el Instituto Cervantes, la Universidad de Salamanca, la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Buenos Aires. “Hace dos semanas participamos en el segundo encuentro del SIELE en la Universidad de Salamanca, al que asistieron responsables de 40 universidades y nos permitieron valorar positivamente el programa”, aseguró.

Bonet tampoco quiso dejar pasar la ocasión de mencionar la iniciativa conjunta con la Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española para la celebración de los congresos internacionales de la lengua española. El próximo será en marzo de 2019 en la ciudad argentina de Córdoba.

Asimismo, el director del Cervantes destacó la importante relación de la institución con la Universidad de Harvard, con la que acaba de firmar un convenio para estar presente durante cinco años más con un Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en Estados Unidos y “que nos permite tener un pie más en este gran país donde ya tenemos una serie de centros”.

En sus respectivas intervenciones, los representantes de los partidos políticos valoraron positivamente la actuación del Instituto Cervantes y se mostraron satisfechos por su incremento presupuestario.

En respuesta a la pregunta del representante de Podemos, Raimundo Viejo, Bonet explicó que el Instituto Cervantes tiene acuerdos con las instituciones que promueven las lenguas cooficiales en España y recordó que actualmente hay clases de euskera en diferentes centros de Europa y de catalán en Alemania. Según dijo, actualmente no hay demanda de clases de gallego, pero sí se impartieron hasta hace poco en París.

En todo caso, Bonet explicó que no sólo se imparten clases de lengua sino que también se difunde la cultura de las diferentes zonas de España y recordó que recientemente se clausuró en el Cervantes una exposición sobre el fotógrafo gallego Baldomero Pestana y actualmente se encuentra en la Cidade da Cultura de Santiago.