Se negarán a bajar del barco hasta que estén confirmados los vuelos de regreso

El grupo de emigrantes españoles e italianos del ‘Viaje del Retorno’ espera poder desembarcar este jueves en Marsella

Un grupo de 600 emigrantes españoles e italianos partió, el 3 de marzo pasado, desde el puerto de Buenos Aires con rumbo a la tierra de sus orígenes, España e Italia. El viaje, que durante cerca de un año planearon e impulsaron las federaciones de asociaciones españolas e italianas de Argentina, al fin se concretaba pero la inesperada pandemia del coronavirus truncó la celebración.

El grupo de emigrantes españoles e italianos del ‘Viaje del Retorno’ espera poder desembarcar este jueves en Marsella
Viaje de Retorno-El Barco
Panorámica de la cubierta del Barco, este martes.

Un grupo de 600 emigrantes españoles e italianos partió, el 3 de marzo pasado, desde el puerto de Buenos Aires con rumbo a la tierra de sus orígenes, España e Italia. El viaje, que durante cerca de un año planearon e impulsaron las federaciones de asociaciones españolas e italianas de Argentina, al fin se concretaba pero la inesperada pandemia del coronavirus truncó la celebración.

Los puertos de destino en España e Italia se cerraron, denegándoles el acceso. No obstante, según la información que ofreció el capitán del barco, los viajeros desembarcarán este jueves, día 19, en el puerto de Marsella (Francia).

Sin embargo, su destino es aún incierto porque Francia también ha decidido cerrar sus fronteras.

Según Beatriz Carballo Regueira, una de las integrantes del ‘Viaje del Retorno’, los embajadores de Argentina e Italia en Francia están tomando cartas en el asunto para posibilitar el desembarco del crucero en Marsella y la repatriación del grupo.

“Ellos (por los embajadores de Argentina e Italia en Francia) están informados y, por lo que sabemos, van a estar presentes en el momento en el que bajemos del barco”, aseguró Carballo. Asimismo, adelantó que el grupo del Retorno ha decidido negarse a descender del barco hasta que estén confirmados los vuelos de regreso.

Desde adentro

“Después de 7 días en altamar, por fin vemos tierra, intuyo que puede ser Marruecos”, relató a esta publicación Beatriz Carballo, quien contó que “anoche”, por fin, comenzaron a llenar los formularios para la repatriación.

“La entrega de papeles para la repatriación fue caótica. Te decían una cosa, después otra. Nadie sabía informar. Había colas interminables, para un pasaje de más de 3000 personas”, detalló.

También aseguró que “están bien”, que no les falta nada. La buena noticia, dice es que “aparentemente no hay casos de coronavirus en el crucero”, ya que hoy (por el martes) terminaba el período ventana de la enfermedad.

“Aunque la situación es complicada –indicó– ‘los del grupo del Retorno’ nos mantenemos unidos y apuntando al objetivo de desembarcar en Marsella”.

Se les prometió que van a disponer de dos ómnibus para trasladarlos en forma aséptica, pero ellos piden mantenerse en el barco hasta que estén listos los aviones y los vuelos del regreso confirmados. 

“De otro modo, –avanzó– en Marsella tendríamos que ir a un hotel, donde nadie nos garantiza que la gente no esté enferma, allí hacer la cuarentena y de regreso en Buenos Aires, volver a hacer la cuarentena”.

En el barco, explicó, hay “tres grupos bien diferenciados”. “Nosotros, que nos mantenemos unidos en esto que pedimos y en calma, aunque la procesión vaya por dentro ya una se le vengan un montón de cosas a la cabeza”.

Además, hay otros dos grupos, apuntó, “divididos entre sí”, que son los que aparecen en los medios. “Se autoconvocaron. El otro día se reunieron en el teatro y prácticamente se amotinaron para pedir que el barco pegue media vuelta y los lleve de regreso a Buenos Aires”.

“Es un mal trago pero estamos bien. No nos falta nada. Si se está haciendo rendir más la comida porque no se sabe lo que pueda pasar pero no nos falta nada y realmente estamos bien”, concluyó Beatriz Carballo en diálogo con esta publicación.