Al acto asistieron la primera dama del país, el ministro de Exteriores y el embajador español

El Salvador condecora al padre Ángel por su “contribución invalorable” a los más necesitados

La República de El Salvador ha otorgado al padre Ángel García, fundador y presidente de la asociación Mensajeros de la Paz, la Orden Nacional José Matías Delgado, en el grado de Gran Cruz de Plata, por su “contribución invalorable” a los más necesitados a través de los proyectos que la asociación tiene en el país.
El Salvador condecora al padre Ángel por su “contribución invalorable” a los más necesitados

La República de El Salvador ha otorgado al padre Ángel García, fundador y presidente de la asociación Mensajeros de la Paz, la Orden Nacional José Matías Delgado, en el grado de Gran Cruz de Plata, por su “contribución invalorable” a los más necesitados a través de los proyectos que la asociación tiene en el país.

El distintivo, que se entrega a jefes de Estado o ciudadanos que se distingan por sus eminentes servicios prestados al país, por virtudes cívicas extraordinarias o de carácter humanitario, científico, literario o artístico, ha sido entregado en un acto celebrado el pasado jueves en el Ministerio de Relaciones Exteriores de la capital salvadoreña con la presencia de la Primera Dama del país, Vanda Pignato, y el ministro de Relaciones Exteriores del país, Hugo Martínez.

Durante el acto, al que ha asistido asimismo el embajador español en El Salvador, Francisco Rabaneda, y algunos de los niños y ancianos a los que ayuda Mensajeros de la Paz en El Salvador, el ministro de Exteriores salvadoreño ha destacado que el padre Ángel “revirtió los paradigmas” cuando hace cincuenta años fundó Mensajeros de la Paz para sustituir los clásicos hospicios por hogares funcionales, con poco niños, en los que los menores sin hogar pudieran llevar una vida normal.

Asimismo, Martínez ha recordado cómo, “pocos días después de los terremotos de 2001” que asolaron el país, el padre Ángel viajó a El Salvador junto a un grupo de cooperantes para llevar ayuda humanitaria y ayudar a reconstruir el país. Actualmente, Mensajeros de la Paz tiene en El Salvador cinco hogares: uno para niños con parálisis cerebral, otro para madres solteras adolescentes, otro para niños con VIH y dos para personas mayores.

“Todos en situación de abandono”, según explica la presidenta de Mensajeros de la Paz en El Salvador, Norma Edith Reyes. Así, en el caso de los niños con parálisis cerebral “muchos son abandonados por los padres en el hospital”, de donde les recoge la asociación, o la ONG se ocupa de ellos porque los padres no tienen ni la habilidad ni los medios para hacerlo.

Por su parte, el padre Ángel ha agradecido la distinción y ha asegurado que “después de 50 años –de Mensajeros de la Paz– cree en Dios y en los hombres”, así como que “merece la pena seguir haciendo este mundo mejor”. Asimismo, ha señalado que “el premio de verdad es poder estar con los niños” y ha recordado a la figura de monseñor Romero, asesinado en 1980, que “le mataron por decir las verdades”.

Con motivo del 50º aniversario de Mensajeros de la Paz, una delegación formada por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el padre Ángel García y el presidente de Edad Dorada, José Vicente Rodríguez, visitó la semana pasada los proyectos que la organización desarrolla en Haití, República Dominicana, México y El Salvador.